A veces nos parece que "siempre es lo mismo" ¿verdad?, desde que te levantas hasta que te acuestas se van repitiendo las mismas cosas, actividades más o menos las mismas, etc... y también de un año para otro: las mismas fiestas, la misma jornada laboral, escolar, los mismos rollos,...
¿Cuándo nos pasa esto?, ¿cuándo tenemos esa sensación?.
Es bueno pararnos a pensar en esa cuestión y contestar con honestidad esas dos preguntas que vienen a lo mismo:
¿nos tomamos la vida como algo que nos sucede o hacemos que suceda en la vida lo que nosotros deseamos?.
¿nos tomamos la vida como algo que nos sucede o hacemos que suceda en la vida lo que nosotros deseamos?.
Los resultados son muy diferentes según si optamos por "soportar la vida" o bien decidimos "vivir la vida".
En el primer caso somos pasivos sufrientes, en el segundo somos activos emprendedores.
En el primer caso somos pasivos sufrientes, en el segundo somos activos emprendedores.
¿Con cuál nos quedamos, cuál de las dos opciones nos ayudará mejor a ser felices, a disfrutar de cada momento y hacer nuevos todos los minutos del día?.
No son vanales estas preguntas.
Un hijo le dice a su padre:
- "¡Qué rollo, papá!, ya estamos terminando agosto, llega septiembre, ya se acabó lo bueno, ¡otra vez al colegio, a sufrir el tostón de las asignaturas, la angustia de los exámenes, la pesadez de fulanito y menganito...!".
Su padre, sonriente, le contesta:
- "Sí, es verdad, ¡qué rollo si nos tomamos así las cosas!. Yo ya empiezo a trabajar mañana, desde el 1 de septiembre, y tu madre lo hará dentro de nada porque es cocinera en un colegio como el tuyo. ¿Qué te parece si nos ponemos a llorar los tres?".
- "¡Ay papá!, tú y tus tonterías. Hablo en serio, ¿por qué ha de ser siempre todo lo mismo?".
- "Porque queremos, hijo, porque decidimos hacer siempre lo mismo, por eso siempre pasa lo mismo".
- "¿Qué quieres decir papá?".
- "Te lo diré con unas cuantas cosas que he ido pensando viendo cómo hacen ustedes: tú y tu hermana que también se queja de lo mismo que tú".
El papá del niño tomó aire y le fue diciendo con calma:
1- En primer lugar este curso es un curso nuevo. ¿A qué viene arrastrar cosas que son del curso pasado o de otros anteriores incluso?. ¡Deja atrás todo lo negativo, conserva lo que fue positivo e inventa nuevas maneras de relacionarte, de estudiar, aprovechar el tiempo, disfrutar,...!.
2- ¿Qué cosas necesitas para empezar este nuevo curso en condiciones?, ¿ya las tienes?. Las que sí... ponlas ya en orden; las que no... ¡a buscarlas!,... de manera que cuando llegue el primer día de clase no te falte absolutamente nada y puedas centrar toda tu atención en lo que se te vaya presentando.
3- ¿Hay algo de ti que crees que no te hizo bien el curso pasado y que tampoco hizo bien alguno a los demás?. Si lo hay... ¿quién te impide cambiarlo?. reinvéntate, hijo, y que tanto tus compis como tus profes puedan sorprenderse de tus nuevas acciones y actitudes, levanta esa cara, no te encorves, sé cortés con todo el mundo, ofrece amistad sincera no conveniencia, evita todo aquello que te haga sentirte mal o hacer sentir mal a los demás,... Todo puede ser nuevo.
4- Busca trabajar en equipo. De esa manera unos a otros se podrán ayudar a superar las dificultades en los estudios, en las tareas del cole,... La escuela, las notas y exámenes no son para competir unos contra otros; la escuela es un excelente lugar para aprender a colaborar unos con otros, compartir habilidades, destrezas, actitudes positivas,... ayudarse mutuamente a salir adelante.
5- Pon atención en clase: tú retienes muy bien las ideas cuando escuchas, cuando te centras en lo que te comunican. ¡Aprovecha esa cualidad estupenda que tienes!. Toma nota de lo que te vayan diciendo tus profes y... lo que no entiendas... ¡pregúntalo! que nadie nace aprendido, a la escuela se va a aprender. Y si alguno se ríe de tus preguntas... que se ría, pero tú habrás resuelto tus dudas y eso es lo importante.
6- Saca un tiempito cada día para revisar lo que te hayan explicado en el aula o lo que hayan aprendido a través de las actividades que hayan realizado. ¿Sabes?, a mí me encantaría hablar contigo cada día de esos avances y, si puedo, también querría ayudarte a resolver lo que aún te quedó dudoso. Y si necesitas otros apoyos... por favor dilo, los buscaremos.
7- Y cuando te hablen de exámenes o trabajos que haya que entregar en unas fechas concretas... ¡al loro!, porque eso no se improvisa, hay que prepararlo con tiempo, desde ya. Hazte un plan, un horario en tu calendario semanal de manera que puedas sacar un tiempito cada día a preparar conforme es debido ese examen y poder entregar los trabajos que sean lo antes posible porque... mira que siempre hay imprevistos, tú ya sabes.
8- No te contentes con pasar de curso. Tú sabes de lo que eres capaz y sabes cómo te sientes cuando logras sacar un 10 en un trabajo o examen y cómo cuando sólo sacaste un 5 rascado. Trabaja a favor tuyo, para estar bien contigo mismo; no tienes que demostrar nada a nadie pero no renuncies a disfrutar de tus capacidades ni a desarrollarlas cuanto más mejor.
9- Trata a los demás como quieras que te traten a ti. Te suena ¿verdad?, ¡cuántas veces lo hemos hablado!. Pero es que ésa es la clave para sentirte bien contigo mismo siempre porque mamá y yo sabemos bien de tu gran corazón; tienes tu genio... pero eres una muy buena persona: cálido, amable, atento a las necesidades de los demás, servicial, alegre,... casi nunca nos han dado queja de malas conductas con tus compañeros de colegio sino al revés: dicen que muy pocas veces han visto que te hayas metido en peleas y que tus enfados duran siempre muy poco. No eres perfecto hijo pero eso que nos dicen y lo que observamos en ti vale mucho, eso es maravilloso.
10- Mantén una actitud abierta a las novedades, a los nuevos compañeros/as de clase, los nuevos profes,... Y si acaso alguien de tus antiguos amigos se alejara de ti... no te amargues por ello, es su decisión, no la tuya, mantén siempre la calma. Todo está bien, todo será para bien así que mantén siempre tus puertas abiertas.
El hijo interrumpe a su padre y le dice:
- "¡Ufff!, ¿ya terminaste papá?".
- "Sí... podría decir que sí ¿te parece mucho?".
- "Claro que es mucho. Hay cosas que sí que las puedo hacer como dices pero otras... me van a costar. Ya sabes que el colegio... nunca ha sido mi lugar favorito".
- "Lo sé, por eso te invito a que lo mires de una manera diferente y verás que si intentas cada día llevar eso a la práctica... no sólo lo verás de manera distinta sino que disfrutarás mucho más de él y sobre todo de ti mismo".
- "Deja ver, papá".
- "Lo veremos hijo. Basta un poquito más de esfuerzo, organización y constancia y comprobarás que todo sale y el nuevo curso será de verdad un curso nuevo".
(Artículo inspirado en: https://es.wikihow.com/empezar-un-gran-a%C3%B1o-escolar)
- Curso escolar.
- Vuelta a empezar.
- 7 consejos para empezar bien el curso.
- Cómo empezar de nuevo con más fuerzas que nunca.
- Claves para empezar bien el año escolar.
- 10 consejos para conseguir un excelente curso (vídeo).
PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO EN FAMILIA:
- ¿Qué pensamos del diálogo del hijo con su padre expresado en esta entrada?. ¿Qué elementos positivos hallamos en él?.
- Si tuviéramos que componer ahora un decálogo lo más adecuado posible a cada uno de nuestros hijos ¿qué ideas o propuestas plantearíamos en él?.
- Y ya que hablamos de "decálogos" para nuestros hijos ¿cómo lograr uno que realmente motive y sea asumido plenamente por ellos?.
- ¿Qué medios vamos a emplear en este nuevo curso escolar para acompañar y orientar mejor a nuestros hijos en su proceso de enseñanza-aprendizaje en la escuela?. ¿Cómo organizarnos padre y madre para lograr los resultados que todos deseamos?.
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