Los problemas de memoria no dejan de ser una
consecuencia lógica del envejecimiento y que afecta a todos los órganos del
cuerpo, incluido el cerebro.
Pero lejos de resignarse y simplemente aceptar
que si ya no recuerda dónde puso las llaves es porque “son cosas de la edad”,
son muchas las medidas que puede adoptar para que ese deterioro cognitivo
propio del paso de los años sea más lento, o incluso pueda recuperar las facultades perdidas.
Y no, no me estoy refiriendo a los medicamentos
creados para mejorar el rendimiento intelectual. De hecho, muchos de los
fármacos que se prescriben para ello cuentan con efectos secundarios nada
desdeñables, motivo por el que siempre es mejor optar por los remedios
naturales.
Entre estas soluciones naturales destacan los
complementos alimenticios ricos en ácido fólico y vitamina B12, que aumentan
las capacidades cognitivas.