Tomar
antidepresivos como Prozac o Seropram durante el embarazo aumenta en un 87% el
riesgo de autismo en el niño.
Desde
hacía tiempo se sospechaba que existía ese vínculo, pero un estudio publicado a
finales de 2015 en JAMA (Journal of the American Medical Association)
Pediatrics confirmó los peores temores.
Desgraciadamente,
el consumo de antidepresivos continúa en aumento entre las embarazadas. En 2003
el 13% de las gestantes tomó antidepresivos, frente al 6% que los tomó en 1999.
Es decir, la cifra ¡se dobló en sólo cuatro años!.
Este
fenómeno ahora confirmado se suma a otros ya conocidos, como: