Hacer un buen uso del móvil depende, en gran medida, de las aplicaciones útiles que instalamos teniendo claro para qué sirven. "Dime tus aplicaciones y te diré para qué lo usas, en qué empleas tu tiempo y si supone un problema o un beneficio para ti". Así de simple. Lo digo teniendo presente, además, que en muchos casos (no sólo entre los más jóvenes) una herramienta tan poderosa se convierte en obstáculo en su día a día, lo reconozca o no.
Seleccionar aplicaciones útiles, en algún caso, podría ser un buen momento para limpiar todo aquello que no usamos, es marginal o nos distrae en exceso y que podemos ver en otras pantallas menos accesibles.