El abuso de los teléfonos
móviles dificulta las relaciones presenciales. Pero lo
cierto es que tienen una ventaja fantástica: nos permiten escuchar la música
más bella mientras caminamos por el campo, por la playa o simplemente por el
parque, especialmente cuando en algunos de estos ambientes el único sonido que nos llega del exterior es el ruido de las máquinas (coches, y demás).
Por
supuesto es maravilloso escuchar los mil y un sonidos de la Naturaleza o
incluso el silencio... Pero también lo es escuchar la pieza “El Moldava” del
gran compositor checo Bedřich Smetana desde la cima de una montaña con un
majestuoso mar de nubes a sus pies.
Le dejo
aquí el enlace para que lo pueda disfrutar, pero le recomiendo que no abandone
la lectura de este texto, ya que ¡aún tengo muchas más sorpresas agradables que
compartir con usted!: