Una tarde de otoño ya avanzado el hijo está por salir y la madre le dice:
- "Va a refrescar. Cuidado de no resfriarte. ponte un abrigo". El padre -delante del niño- interviene diciendo:
- "¡Déjalo que vaya como está!, no hace tanto frío. Vas a hacer un débil de este chico".
- "¡Claro! -contesta la madre levantando la voz- como no eres tú quien lo cuida cuando se enferma". La escena continúa cada vez más violenta.
El niño observa y escucha. El padre amonesta severamente a su hijo. La madre -delante del niño- recrimina al padre diciéndole:
- "Eres muy exigente con el niño ¿no recuerdas lo que hacías a su edad?". El padre -casi gritando- le contesta:
- "¡No te metas! yo sé lo que hago. ¿Qué se cree este niño?. ¿Que va a hacer lo que quiera?". La madre no se queda atrás. El padre tampoco. El niño observa y escucha.