lunes, 19 de agosto de 2019

¿Qué nos preocupa de nuestros hijos?


Preocupaciones que quitan el sueño de los padres acerca de los hijos.
Por la periodista: Alba Caraballo Folgado.
Publicado el 27 de julio de 2018.

Los hijos son una fuente de alegría, de felicidad, de satisfacciones y de aprendizaje pero también nos crean a los padres muchas inseguridades, agobios y preocupaciones. Y es que el bienestar de nuestros hijos es una máxima.
Pensar que les pueda faltar la salud, que sean infelices o que tengan problemas en el colegio nos quita el sueño y nos hace sufrir.
La frase es muy común pero totalmente cierta: 'los padres queremos lo mejor para nuestros hijos'.

Qué es lo que más preocupa a los padres de los niños.

Javier Urra, doctor en psicología y pedagogo terapeuta, ha escrito un libro 'Respuestas prácticas para padres agobiados' en las que trata de dar solución y ayuda a todos los padres respecto a cuestiones fundamentales de los hijos. Guiainfantil ha hablado con Urra para saber, según su experiencia con padres e hijos, qué temas agobian más a los papás y mamás de hoy en día.

1. Que el hijo se muera. Es el mayor miedo y angustia para un padre.

2. El bienestar físico y mental de su hijo. Que nazca sano y con salud y que no tenga ningún accidente que le prive de ella. 

3. La felicidad de los hijos. Situaciones como que sufra porque los amigos le den la espalda, que en el colegio le acosen o que una novia o novio le rechace preocupa a los padres.

4. Los estudios. Si el niño es perezoso y no cumple con sus estudios, ni quiere trabajar o realizar sus tareas, sino tan sólo estar tumbado o jugando los padres se angustian.

5. Una mala relación con los hijos. Que el hijo se vuelva en contra de sus padres, les veje o les humille. Es otra fuente de preocupación.

6. Las drogas. Casi todos los niños, antes o después, entran en contacto con las drogas. A los padres les preocupa que su hijo no sepa decir que no y entre en una espiral de la que no pueda salir.

7. El rechazo. A los padres les agobia que la conducta de sus hijos o un cambio en su comportamiento les lleve a ser rechazados por la sociedad.

8. Fracaso como padres. No hacerlo bien como padre y que el hijo se sienta defraudado.

9. Separación de la pareja. Que la ruptura de la propia pareja pueda conllevar a lesiones emocionales en el niño.

10. Depende de cada familia. Que el niño no tenga las mismas creencias religiosas que sus padres, que tengan una mala relación con los abuelos o que los hermanos se lleven mal. Son situaciones concretas que ocurren en el seno de cada familia.
PARA AMPLIAR:
PARA NUESTRA REFLEXIÓN EN FAMILIA:
DINÁMICA:
  1. Si estamos en el HOGAR:
    • 1º)- Dialogamos en la pareja a partir de estas cuestiones:
      • ¿Cuáles son nuestras preocupaciones?. ¿En qué coinciden con las que manifiesta este artículo y sus enlaces para ampliar y qué otras destacaríamos?.
      • ¿Cómo hacer para que estas PRE-ocupaciones se conviertan en OCUPACIONES?. ¿Qué pasos dar al respecto?, ¿por dónde empezar en cada una de nuestras preocupaciones?.
    • 2º)- Dialogamos con nuestros hijos:
      • ¿Cuáles son sus preocupaciones en relación con nosotros los padres?.
      • ¿Cuáles son las suyas consigo mismos?. ¿Cómo hacer para que sus PRE-ocupaciones pasen a ser OCUPACIONES efectivas?.
      • ¿En qué podemos los padres y madres ayudar nuestros hijos en sus ocupaciones?.
    • 3º)- Contrastamos nuestras preocupaciones con las de nuestros hijos:
      • Las compartimos, dialogamos sobre ellas,...
      • buscamos coincidencias o parecidos, diferencias,...
      • y buscamos actitudes y prácticas que nos sirvan para trabajar juntos en OCUPARNOS de todo ello.
  2. Si estamos en una reunión de padres/madres abordando este tema:
    • 1º)- Reunidos en grupos de no más de 4 adultos se plantean estas cuestiones:
      • ¿Cuáles son nuestras preocupaciones?. ¿En qué coinciden con las que manifiesta este artículo y sus enlaces para ampliar y qué otras destacaríamos?.
      • ¿Cómo hacer para que estas PRE-ocupaciones se conviertan en OCUPACIONES?. ¿Qué pasos dar al respecto?, ¿por dónde empezar en cada una de nuestras preocupaciones?.
    • 2º)- Se ponen en común las conclusiones de cada grupo tratando de clasificarlas en dos grupos: Relacionadas con los VALORES espirituales (el SER) y las relacionadas con lo MATERIAL (el TENER):
      • ¿Qué observamos?. ¿Qué nos indica esto?.
      • ¿Cuáles deberían ser por lo tanto nuestras actitudes y prácticas para con nuestros hijos si es esto lo que de verdad nos pre-ocupa?.
    • 3º)- Cada cual personalmente reflexiona sobre estas últimas cuestiones y se plantea un compromiso para llevar a cabo en el seno de su propia familia.

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