Hace ya casi un mes que empezamos el año. Seguro que ya hicimos balance del año anterior y nos propusimos nuevos propósitos para el que ya hemos estrenado.
Los
propósitos realistas, alcanzables, nos ayudan a mantener el rumbo e ir hacia
adelante. Muchas investigaciones han demostrado que las personas que se marcan
objetivos y metas viven más tiempo, son más felices e incluso logran
enfrentarse mejor a las enfermedades y a los reveses de salud.
Algunos, leyendo el artículo “Qué hacer cuando todo se tuerce”
han enviado respuestas y
comentarios, la mayoría de ellos cargados de pequeñas ideas para aplicar al día
a día y vivir mejor.
En
algunos casos escondían auténticas historias de superación de las que se puede
extraer un gran aprendizaje. Ayudar a los demás, motivarse con las pequeñas
cosas, y siempre a pesar de los avatares y reveses de la vida, en ocasiones muy
duros.
María
Luisa J.: “Milito en la enfermedad de Lyme”.
“Padezco
borreliosis o enfermedad de Lyme, y en mi entorno he ido encontrando a muchos
enfermos, tanto ya diagnosticados como que aún no lo están. Puedo hablar de
esta enfermedad, ya que la conozco bien: de andar errante por consultas de todo
tipo, de tomar antibióticos, de usar aceites esenciales… ¡Vaya si sé!. Y ahora
que tengo disponibilidad (estoy jubilada), doy todo mi apoyo a quienes
necesitan mi ayuda. Incluso he participado en la elaboración de artículos para
periódicos sobre el tema. También milito activamente junto a otros ‘picados’
para que esta enfermedad sea reconocida como debe. Por lo tanto, puede decirse
que sí, que tengo un objetivo en la vida. Un feliz año nuevo a todos”.
Yolanda
M.: “Preste sus ojos a una persona ciega”.
“¿Por
qué no ayudar a una persona ciega leyéndole el correo que recibe? Yo lo hago
habitualmente y es algo que aprecian muchísimo. También se puede hacer un
voluntariado escuchando a pacientes oncológicos en el hospital, por ejemplo,
que resulta muy reconfortante para ambos. Gracias por sus cartas, señor
Oliveiras, siempre es muy instructivo e interesante. No me pierdo una”.
Josefina D.: “Encuentro en mis animales la fuerza para moverme cada día”.
“Vivo
en un pueblo pequeño y teniendo animales en casa (en concreto 2 caballos, 3
burros y 3 perros) encuentro en ellos la fuerza para moverme cada día. Y es que
hay que darles de comer, ocuparse de ellos y cuidarlos, lo que supone mucho
trabajo. Es verdad que resulta agotador, sobre todo a medida que pasan los
años, pero el amor que me ofrecen y hacer vida en el exterior me mantiene mucho
mejor físicamente que muchas otras personas de mi edad que se quedan embobadas
delante de la tele, el ordenador…
El
hecho de tener que trabajar a diario, sin importar que llueva o haga frío,
refuerza las defensas inmunitarias y evita caer enfermos. También ayuda a
combatir el sobrepeso y todos los inconvenientes que éste implica. A veces
termino muy cansada, es cierto, pero cuando estoy fuera, bajo el cielo
estrellado, en la nieve o bajo la lluvia… soy consciente de que todos los
esfuerzos que hago por mis animales me mantienen en buena salud, tanto moral
como física. Por eso animo a todos los que puedan a hacer lo mismo”.
“Hacer
genealogía es algo que nunca tiene fin. Nunca dejará de reencontrar, de
descubrir a nuevos miembros de su familia o nuevas conexiones.
También
puede escribir sus memorias. Es un ejercicio ideal para hacer trabajar la mente
y la memoria y, aunque le parezca una tontería -puede que crea que nunca van a
interesarle a nadie-, le aseguro que sus descendientes estarán ansiosos por
leerlas. Mis nietos adoran que le cuente historias de cuando era pequeña.
Yo
aconsejaría también recuperar aquel hobby que se dejó aparcado hace tanto
tiempo. Cree cualquier cosa; haga bricolaje, pintura, costura, bordado,
fotografía… Apasiónese con un tema que le obligue a realizar pequeñas
investigaciones en la biblioteca y preguntar a diestro y siniestro… ¡De paso,
conocerá gente nueva!”
Jesús L.: “Tengo 75 años, soy el presidente de mi asociación de vecinos y también dirijo un equipo de fútbol infantil”.
“Tengo
75 años y algunos problemas de salud, como todo el mundo. Pero lo importante es
que yo sigo sintiéndome joven. Actualmente soy el presidente de la asociación
de vecinos de mi barrio y dirijo un equipo de fútbol infantil con cerca de 50
niños; ¡incluso algunos de ellos me llaman ‘abuelo’! Mi intención es mantenerme
bien para poder seguir con ellos muchos años más. También doy clases de arte
plástica y de canto. Eso me gusta porque veo a los compañeros cada semana y
salimos y nos divertimos mucho. Ah, y por supuesto también me ocupo de mi
nieto. ¡Ojalá pueda durar así muchos años!”.
“Jubilada
de 72 años, me ocupo de mis hijos y nietos, ayudo a preparar comidas para
personas sin recursos, ayudo a mi hijo con su explotación agrícola, formo parte
de la directiva de mi asociación de vecinos, juego a las cartas todos los lunes
con un grupo de amigos, me ocupo de mi marido (de 81 años) y de las cosas de
casa y este año también ayudo en la organización de las fiestas del pueblo.
En
ellas intentaremos hacer promoción de los productos naturales que se producen
en nuestra zona y zonas vecinas, y lo cierto es que tengo ilusión por crear
también un mercadillo de productos locales que se consagre con los años. Los
beneficios (¡si es que un día los hay!) los destinaría a una asociación que
hemos creado. Empiezo a tener algún fallo de memoria y me aterroriza pensar que
pueda tener alzhéimer. Pero me digo: ‘Julia, debes ser positiva y olvidarte de
eso, tú sigue a lo tuyo’. Por eso es por lo que me mantengo tan activa cada
día”.
Berta R.: “Yo nunca me aburro”.
“Tengo
63 años y para tener objetivos en mi vida, hago:
Alfarería,
siempre con ideas nuevas.
Un
cursillo de bricolaje para reformar un poco la casa.
Cuido a
mis perros, mis gallinas y algunos otros animales que aparecen cerca de casa…
(esto lo hago también a diario).
Telefoneo
a mis amigos o quedo con ellos para charlar.
Organizo
viajes de vez en cuando (y también salidas al teatro y a algún concierto).
Aprendí
a utilizar internet y las nuevas tecnologías.
Hago
tricotaje.
Trato
de aprender nuevos platos de cocina.
¡Ya ven que no me aburro!”.
Enrique
L.: “Desde hace 32 años cuido yo solo de mi hija, que depende por completo de
mí”.
“Tengo
70 años y desde hace ya 32 me ocupo yo solo de mi hija con discapacidad, que
depende por completo de mí.
Es
cierto que estoy muy preocupado por el porvenir de mi hija, lo que me hace
comer sano y hacer mucho deporte, pero también me motiva renovar mi casa y
pensar en hacer un viaje en autocaravana con ella.
Siempre
he sido y sigo siendo muy competitivo en el deporte, incluso con los jóvenes,
que no se creen la edad que tengo cuando se lo digo. Sólo quería confirmar lo
que ha escrito alguna vez sobre los beneficios de tener motivaciones en la
vida. Muchas gracias por todo lo que escribe”.
“Una
buena idea es compartir el coche, ya que conocer gente nueva permite ser más
positivo y tolerante en la vida. Yo también creo que tener proyectos ayuda a avanzar
con buena salud, y me parece importante dar una oportunidad a las personas
mayores de seguir viviendo en sociedad sin aislarse”.
Luisa P.: “Tras 43 años de matrimonio seguimos agradeciendo cada día la suerte que tenemos de estar juntos”.
“Cada 1
de enero hago listas con mi marido (llevamos 43 años de matrimonio y vida en
común): proyectos personales, escapadas de senderismo, trabajillos que hacer en
casa… Dedicamos los días a leer, a caminar, a jugar al ajedrez (vamos a una
asociación), a hacer ejercicio y relajación, a pasar las tardes con amigos, a
ver a nuestra familia, a ir al cine, a tomar algo en algún bonito café del
pueblo de al lado, a cocinar, a cuidar a nuestros gatos… Y también a echar una
mano a quien nos lo pide (y nos ayuda a nosotros cuando lo necesitamos). ¡Los
días son demasiado cortos para nosotros! Pero aun así todavía nos queda tiempo
de querernos, abrazarnos y recordarnos la suerte que tenemos de estar juntos;
con nuestros pequeños achaques, pero en muy buena salud, al fin y al cabo.
¡Gracias a la vida!”.
Manuel B.: “Tengo 73 años y estoy terminando de construir mi casa”.
“Con 73
años formo parte de dos asociaciones: por un lado, de una dedicada a mantener
la agricultura local, que creamos entre cinco amigos hace ya cuatro años; por el
otro, de un grupo de intercambio local que se centra en la ayuda mutua y en
mejorar las relaciones.
A mí
estas colaboraciones me han ayudado a superar determinadas pruebas que se me
presentaron en la vida. Pero, además de eso, tengo mi pequeño proyecto
personal: seguir terminando por mí mismo y con mis propios medios mi casa”.
“Buenos
días, estimado Luis Miguel. Sus Tener S@lud, cargados de valiosos consejos y de
sentido común, se han convertido en una especie de BIBLIA para mí. Cuando mi
jubilación se acercaba, me sentía como un caballo de carreras en la línea de
salida, pensando una y otra vez en todas las actividades y cosas que quería
hacer cuando fuese LIBRE.
Finalmente,
sólo me quedé con dos: el canto coral, para el que nunca había tenido tiempo
durante mis 40 años de carrera profesional, y la ayuda con sus tareas
extraescolares a estudiantes con dificultades, lo cual sigo haciendo hoy
después de 14 años. ¡Más que suficiente!. Estoy a punto de cumplir 75 años y cada
día me digo que, salvo por unas cuantas pinceladas aquí y allá, ¡yo soy feliz
de vivir!.
Sólo me
preocupa mucho, y la verdad es que con razón, la salud de mi hijo, que vive con
su familia en Toronto desde hace 8 años. Mis nietos, de 5 y 3 años, muestran
signos de un ligero autismo. Y desde hace 6 meses mi hijo lucha contra un
linfoma. Es inútil tratar de explicar que desde entonces mi marido y yo nos
encontramos como en el fondo de un océano: no hay ninguna alegría de vivir ante
este panorama… ¿Cómo iba a merecer esto nuestro pequeño? Pero poco a poco -y he
de decir que en gran parte gracias a sus palabras- hemos ido aprendiendo a
manejar esta situación, siguiendo con ellos los tratamientos y los avances en
la salud de unos y otros gracias a las videollamadas (ese fabuloso invento para
los padres que se encuentran a miles de kilómetros de sus hijos) y enviándoles
productos naturales para reforzar el sistema inmunitario (muchos de los cuales
conocemos gracias a usted).
Por lo
demás, sabemos que se encuentran en buenas manos. Canadá es seguramente uno de
los mejores países en investigación médica y tratamientos personalizados de
todo el mundo. Por lo tanto, hemos querido salir a la superficie de este mar de
desesperanza y observamos el horizonte más serenamente. La batalla no está
ganada, pero confiamos en poder ir a visitarlos en primavera para poder pasar
con ellos un tiempo “de verdad”. También mi hija irá a verles próximamente;
ella, como yo, sigue muchos de los buenos consejos que usted nos da en cada e-mail.
Por eso he querido dejarle aquí mi testimonio. Usted ha jugado un papel
importantísimo para nosotros, y por ello quiero hacerle llegar de parte de toda
mi familia un enorme GRACIAS”.
Maruja
G.: “A través de una asociación comencé a hacer visitas a personas en
paliativos sin familia”.
“Me
propuse acudir a una residencia de ancianos para hacer visitas regulares a
alguna persona que no tuviese familia, después de arrepentirme por no haberlo
hecho con un vecino que había fallecido en soledad. Pero la directora del
centro me respondió aturdida que allí no se hacían ‘esas cosas’. Finalmente, a
través de una asociación comencé a hacer visitas a personas que se encontraban
en cuidados paliativos, algo que desde entonces hago regularmente. Me
recomendaron ir al psicólogo para que me ayudase a sobrellevarlo, aunque yo no
lo había pedido. La verdad es que aunque es duro ir allí, creo que mi labor es
necesaria y me siento agradecida por poder hacerlo”.
GRACIAS a todos los que han compartido con nosotros sus experiencias personales. Y por supuesto también a todos aquéllos que han escrito y cuyos mensajes no he podido reflejar aquí (por razones de espacio, ha habido que seleccionar únicamente algunos de ellos). Esto demuestra que juntos podemos ser más fuertes y luchar para conseguir un mundo mejor.
Y que
ayudar a los demás, tener propósitos en la vida y afán de superación, nos hace
ser más felices y permanecer más activos y saludables.
¡A su
salud!.
Luis
Miguel Oliveiras
Artículo original: https://www.saludnutricionbienestar.com/lecciones-vida-lectores-tener-salud-para-2018-felicidad/
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Fuentes empleadas por el autor:
- Boyle, Patricia A. PhD; Barnes, Lisa L. PhD; Buchman, Aron S. MD; Bennett, David A. MD. “Purpose in Life Is Associated with Mortality Among Community-Dwelling Older Persons”. Psychosomatic Medicine: June 2009 - Volume 71 - Issue 5 - p 574-579. Doi: 10.1097/PSY.0b013e3181a5a7c0.
- Patricia A. Boyle, PhD; Aron S. Buchman, MD; Lisa L. Barnes, PhD; et al David A. Bennett, MD. Effect of a Purpose in Life on Risk of Incident Alzheimer Disease and Mild Cognitive Impairment in Community-Dwelling Older Persons”. Arch Gen Psychiatry. 2010;67(3):304-310. doi:10.1001/archgenpsychiatry.2009.208.
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