sábado, 21 de febrero de 2015

Preguntas directas e indirectas, circulares, presuposicionales,...

1.- Preguntas directas e indirectas.

Son aquéllas que se formulan con los signos de interrogación y su entonación característica: "¿Qué, cómo, cuándo, de qué manera…?".
Las preguntas indirectas o clarificadoras se formulan en forma de instrucción. No contienen en su ejecución el formato de interrogación, con lo cual suelen ser útiles cuando debemos hacer muchas preguntas, aliviando el sentimiento de interrogatorio a la persona a la que nos dirigimos y creando un ambiente más cálido y acogedor. Existen estrategias de calificación de preguntas que marcan una pregunta con antelación, introduciendo un comentario sobre:
  1. La intención del que pregunta: "Me interesaría mucho que me hablases de…, estoy muy interesado en saber… Creo que sería conveniente que hablásemos de… Me gustaría que me comentases…".
  2. Anticipando las dificultades de la pregunta. Si son preguntas íntimas, difíciles, profundas, importantes, curiosas,…: "Esta pregunta es un poco difícil de contestar… Para mí es muy importante saber qué… Tengo curiosidad por conocer si…". Estas pueden dividirse en dos subtipos:
    • Pidiendo disculpas: "Disculpa que te pregunte por esto tan íntimo…".
    • Restringiendo las respuestas: "Me gustaría que me hablaras tan solo de los tres últimos días…".
2.- Preguntas circulares.

Las preguntas circulares son preguntas sobre la influencia de la persona en el ambiente y en otras personas, y del ambiente u otras personas sobre la primera: "¿Cómo reacciona tu profesor cuando haces eso?", "¿qué crees que piensa él de ti?", "¿quién se da cuenta primero que estás de esta manera?", "¿qué creen tus compañeros que piensa tu profesor de ti?", etc.
Este tipo de preguntas es la expresión concreta del axioma de causalidad circular de la que nos hablaban la Teoría General de los Sistemas y la Teoría de la Comunicación Humana.
Algunos ejemplos de preguntas circulares son:
  • ¿Qué diría tu madre si recibiera una nota positiva del profesor/a respecto a tu comportamiento?.
  • ¿Qué crees que piensan tus amigos de ti?.
  • ¿Qué pasaría en casa si aprobaras los exámenes?. ¿Cómo reaccionarías tú ante esos cambios?.
  • Si yo te mirara la agenda todos los días, ¿cómo te ayudaría eso en los estudios?. ¿Qué efecto tendría eso en ti?.
  • ¿En qué medida crees que tu profesor se ha dado cuenta de que dominas perfectamente este tema?. ¿Qué haría si se diera cuenta?. ¿Tú qué harías ante su reacción?.
  • ¿Te imaginas lo que sentiríamos tu madre y yo si vemos que llevas dos semanas colaborando en las tareas de la casa super bien?.
  • ¿Qué hacen tus hermanos cuando te pones a molestarles en sus juegos?. ¿Cómo crees que se sienten?. ¿Cómo actúan contigo?.
  • ¿Qué te gustaría que hiciera mamá cuando estoy contigo?.
  • ¿Qué crees que piensa tu hermana cuando tú haces eso?.
  • ¿Qué hace tu amigo Yeray si alguien se mete contigo cuando vais por la calle?.
  • ¿Cómo reaccionaría tu tutor si le cuento que llevas varios días sin traer la agenda?.
  • ¿Qué sentiría tu abuela si tú empiezas a escucharle con más atención, o al menos evitas esos gestos de desconsideración hacia lo que te dice?. ¿Qué te diría?. ¿Y qué harías tú después?.
  • ¿Cómo crees que ella notará el cambio?.
  • ¿Qué hace mamá cuando le cuentas que sacas malas notas por botar el tiempo de estudio cuando estás en casa?. ¿Y tú, cómo reaccionas cuando ella se enfada contigo?.
  • ...
Hacer pensar a nuestros hijos en la influencia que sus conductas, pensamientos y sentimientos tienen sobre los demás y la influencia de los demás tienen en sus conductas, pensamientos y sentimientos -sin echar sermones, a través de preguntas-, es entrenarlos poco a poco y desde muy temprana edad en un pensamiento que va más allá de la propia postura ante las cosas, es ampliar miras hacia fuera, ponerse en la piel del otro y tener la capacidad de ver las cosas desde diferentes puntos de vista. Todas estas cualidades son imprescindibles para la resolución de conflictos y la convivencia. Es decir, a través de la puesta en marcha de las preguntas circulares podremos invitar a que nuestros hijos empiecen a pensar circularmente y que esto genere mayor capacidad de pensamiento consecuencial y empático. Pero no porque les demos una charla o les expliquemos la importancia de estos tipos de pensamiento en la relación con los otros, sino porque los entrenamos directamente en la práctica de los mismos.
Los efectos de la conversación donde se dan preguntas circulares son de dos tipos: un efecto inmediato, cuando el hijo empieza a descubrir más allá de sus conductas, pensamientos o sentimientos para que, a partir de aquí, se puedan construir soluciones a la situación-problema que les ocupa. Y un efecto secundario a medio o largo plazo: tras repetir este tipo de conversaciones e incluirlas en nuestra práctica diaria y nuestra forma de conversar y relacionarnos con nuestros hijos a lo largo del tiempo, ellos y nosotros también trabajaremos el pensamiento empático, y absorberemos las preguntas que formulamos como propias, promoviendo una actitud empática. Se trata de sembrar para recoger más tarde.
El pensamiento circular ayuda a generar ideas basadas en el presente y futuro (no tanto en el pasado), con mayor capacidad de autoría sobre las cosas que nos pasan o, dicho de otro modo, con mayor locus de control interno o percepción de que podemos hacer algo con los sucesos que nos acontecen o las circunstancias de la vida que nos ha tocado vivir. Todo esto nos conduce a mostrar una postura que se aleja del victimismo, para pasar a la autoría y explicitar los factores resilientes (Cyrulnik, 2002) que nos ayudan a salir adelante a pesar de las dificultades.

3.- Preguntas presuposicionales.

Son preguntas que presuponen, anticipan, adelantan o prevén cambios en la persona, ayudándole con el lenguaje a crear una situación donde la mejoría se da por supuesta y se crea una narración de las posibilidades de la persona. Podemos citar al menos tres tipos diferenciados:
  1. Preguntas de futuro: "¿Qué harás cuando la relación con estos compañeros tuyos sea positiva?, ¿Cómo actuarás cuando tu profe empiece valore más tu esfuerzo?, ¿Qué diferencias notarán tus hermanos en ti cuando estés más a gusto en casa con ellos?".
  2. Preguntas en condicional: "Si todo se solucionara, ¿cómo reaccionarías tú?, Si este profesor empieza a estar más pendiente de tu esfuerzo, ¿qué le dirías?, Si nuestros hijos dejaran por fin de lado sus peleas diarias, ¿qué cosas cambiarían en nosotros?".
  3. Preguntas contextuales o circulares: Se trata de preguntas sobre la influencia que ejerce la persona sobre el ambiente y otras personas, y del ambiente u otras personas sobre la primera, en sucesos que aún no han ocurrido: "¿Quién se va a dar cuenta de tu cambio y cómo reaccionará?, ¿La reacción de estas personas también influirá en ti, de qué manera?, ¿Qué crees que pensará él de ti?, ¿Qué crees que hablaremos el profesor y nosotros en relación con el cambio tan positivo que has dado?".
4.- Preguntas sobre distinciones.

Son preguntas que ponen a la persona en un dilema para potenciar su mejoría o su posibilidad de cambio, dándole dos alternativas igualmente positivas: "¿Prefieres empezar por portarte bien o por estudiar un poco más?, ¿Preferirás que te elogien tus amigos o tus profesores cuando mejores?, ¿Prefieres acabar la tarea en clase o en casa?". También se denominan preguntas sobre falsas alternativas.

5.- Preguntas sobre el pasado.

Son preguntas que se utilizan para evaluar el inicio de la situación-problema, las soluciones intentadas ineficaces y las soluciones eficaces que ha puesto la persona en marcha para intentar resolver el conflicto o lo que le preocupa, la búsqueda y ampliación de excepciones al problema, etc. P.e.: "¿Desde cuándo se comporta así? ¿Cuándo ha empezado a preocuparte esto?" .

6.- Preguntas sobre el presente.

Son preguntas que se utilizan para valorar el estado actual de la situación-problema, cómo se manifiesta, cómo son las secuencias de los conflictos, qué recursos tienen las personas,... P.e.: "¿Qué ocurre cuando llevas al cole las tareas sin terminar?, ¿Qué sueles hacer en tus horas libres dentro del colegio?".

(Basado en la documentación del Curso "Comunicación y Convivencia en las relaciones familiaalumnadocentro". Desde la óptica del Modelo SistémicoNarrativo.
Autoras: Dácil Josefa Baute Hidalgo y María de la Cruz Pérez Bethencourt).

PARA AMPLIAR, CONTRASTAR O PROFUNDIZAR:
PARA LA REFLEXIÓN EN FAMILIA:
  • ¿En qué nos ha servido este artículo?.
  • ¿Cuáles de estos tipos de preguntas nos parecen más provechosas para mejorar el entendimiento en la comunicación padres-hijos y para la resolución de cualquier situación-problema?. ¿Por qué?.
  • ¿Qué frutos obtenemos cuando mostramos interés por la vida que lleven nuestros hijos allá donde estén y con quien se relacionen?.
  • ¿Cómo hacer para que el conocimiento de la vida de nuestros hijos no venga sólo de la mano de las preguntas?.

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