POR ESO HAY QUE CONOCERLAS,
DISCUTIRLAS Y SABER DECIDIR SOBRE CADA UNA A LA HORA DE APLICARLAS.
1. Educar es
adiestrar:
Crear hábitos,
comportamientos, costumbres… desde cómo portarse en casa a los
comportamientos religiosos.
- ¿Qué adiestramientos son indispensables en toda educación?. ¿Cómo debe hacerse para que no sea como una doma animal?. ¿En qué cosas se debe adiestrar porque es necesario y en qué no porque es intolerable?. ¿Cómo se relaciona el acostumbrar a algo con la libertad?.
Es dar ideas,
educación moral, maneras de conocer el mundo, lo que ocurre en la realidad de
la vida, dar a conocer personajes que son modelos. Tiene ventajas pero
también el peligro de que demos la información hecha, sin posibilidad de búsqueda
o discusión por parte del hijo. De que hagamos gente enterada pero que no sabe
sino recibir, aceptar y no buscar. Se crea gente pasiva. Eso puede ocurrir
tanto en la casa como en la escuela.
- ¿Qué se necesita para que el “educar como transmitir ideas y normas” no sea empobrecedor para los niños?.
Se refiere a que lo
que hay que lograr con la educación del hijo/a es capacitarlo para que se
adapte a la sociedad que le ha tocado vivir: desde aprender idiomas, aceptar
esta sociedad, poder tener dinero, tener puestos de influencia, etc... pero
desde perspectivas de solidaridad, respeto a uno mismo y a los demás,
tolerancia, paz y justicia.
Ciertamente no es
bueno que una persona esté marginada en la sociedad en la que vive. Pero hacer
de los niños personas conformistas, que no sean críticos o creativos, que lo
único que les preocupe sea lo económico y no el servicio, que se resignen y que
no sean libres,... no es un ideal educativo (sobre todo cuando esta sociedad
evidencia ya enormes carencias y vive inmersa en una fuerte crisis de
valores, base esencial de otras crisis).
- ¿Cuáles son los bienes del
adaptarse a la sociedad y cuáles son sus contraindicaciones?. ¿Qué
consideramos mejor para nuestros hijos: que se conformen o que ayuden a cambiar
las cosas?. ¿Por qué?.
Toda persona tiene una fuerza interior con posibilidades de desarrollarse
(es como una semilla que depende del clima, de la tierra, del abono, de la
poda...).
Para que eso sea
posible hay que tener una actitud comprensiva, que los hijos se sientan
aceptados como son, sin condiciones, que no les ahoguemos, que creemos el clima
para que puedan expresarse, decir, sentir, que abonemos lo bueno que se
manifiesta en ellos, que vean que vivimos aquello que les pedimos…
- ¿Estamos atentos a descubrir lo que
es original y propio de cada hijo?. ¿Imponemos nuestra idea de lo que
tienen que hacer sin respetar su forma de ser?. ¿Respetamos el progreso de
cada uno en su desarrollo personal y social?.
5. Educar resume tres
funciones: informar-madurar-actuar:
La información tiene que
seleccionarse adecuadamente, debe ser honesta y verdadera, debe servir para
crear, relacionarse y comprender a los demás.
Madurar afecta a la
inteligencia, a las relaciones con los demás, a la afectividad, a la
sexualidad, a la vocación, a la profesión, a los comportamientos religiosos.
La actuación supone que cada niño
o joven, según su edad, puede ir decidiendo sobre lo que debe hacer en su vida,
en su comportamiento.
- ¿Tiene la familia alguna iniciativa
sobre la información que reciben los hijos?. ¿Saben qué leen?. ¿La tele es
garantía de una información adecuada?. ¿La publicidad que reciben les
ayuda a tener buenos valores o es discutible lo que les infiltran?.
6. Educar es capacitar
para tomar decisiones:
Este aspecto de la
educación es muy importante porque el campo de nuestras decisiones lo abarca
todo: las grandes (matrimonio, hijos, religión, profesión…) y las más pequeñas
(dinero, vacaciones, adonde ir, amigos…).
Son muchos los
indecisos o los que reconocen que deciden mal.
Una buena educación
ayuda a aprender a decidir, a conocer lo que nos proponemos, a descubrir los
motivos por los que queremos algo. Ayuda a que decidamos con
libertad y con los menores condicionamientos posibles. Así los hijos sabrán
que son ellos los que disponen de su vida, que no es la vida la que dispone de
ellos.
- ¿Qué proporción guardan las órdenes
que damos en la casa y las decisiones que pueden tomar nuestros hijos de
verdad, sin imposiciones?. ¿Cuáles son las decisiones que puede tomar un
niño/a de 5 años, de 10, de 12, de 15?. ¿Le damos todo hecho a los hijos?.
¿Sabemos por qué tenemos miedo a que nuestros hijos tomen decisiones?.
No es cierto que el
sufrimiento es lo que educa o que ”quien bien te quiere te hará llorar”. La
mejor preparación para afrontar los sufrimientos que nos traerá la vida es el
haber tenido una infancia feliz y una adolescencia satisfactoria.
Hay distintas clases
de satisfacciones: desde la puramente materialista (me dan cosas)
hasta la altruista (me
doy y recibo).
Pero son
satisfacciones fundamentales el crear, aprender, expresarse, comunicarse, amar,
sentirse comprendido y aceptado. Una buena educación tiene que pasar por la
experimentación en la
familia y en la escuela de todas estas satisfacciones.
- Si recordamos la educación que nos
dieron, ¿qué predominan: las satisfacciones o los momentos amargos?. ¿Qué
métodos educativos nos parecen más eficaces: los que cuestan o los que
producen satisfacciones?. ¿Por qué?.
8. Educar es construir
un camino con los hijos caracterizado por el vivir unos valores. (que sepan,
que sepan ser, que sepan actuar):
Que sepan: no sólo que memoricen y reproduzcan sino que comprendan, apliquen
lo aprendido,
analicen…según su edad.
Que sepan ser: que tengan asumidos como personas un conjunto de
convicciones,
valores, conciencia
personal…
Que sepan actuar: que sean activos, comprometidos con
unos valores al servicio
de los demás.
- ¿Les damos ejemplo sobre esto a
nuestros hijos?. ¿Descubrimos que hay muchas cosas de la vida que no se
pueden delegar en los educadores de la escuela (como si fuese tarea de
ellos y no nuestra en primer lugar): sexualidad, afectividad, compromiso
en la sociedad, religiosidad…?.
9. Educar es ayudar a
descubrir, apetecer y lograr un sentido suficientemente válido de la libertad:
Todos hemos nacido libres pero hay muchos procedimientos educativos para limitar
nuestra libertad:
chantaje afectivo (“si no haces tal cosa es que no me quieres”), las
costumbres, los
intereses creados, los miedos, los dogmas… Pero con miedo sólo se educa a los
animales.
Educar en la libertad
no es fácil: es preciso saber aceptarse a sí mismo, aceptar unas normas para poder
convivir, saber buscar el bien de los demás, saber tomar decisiones y compromisos… en una
palabra decidirse por lo mejor.
- ¿Pensamos que lo más adecuado es
que los hijos sepan sólo obedecer?. ¿Vamos educando la libertad de los
hijos según sus capacidades?. ¿Les ayudamos a que sean responsables de lo
que eligen?. ¿Tenemos prejuicios, miedos, el no saber qué hacer en la
educación en y para la libertad?.
Es una persona crítica
quien tiene opiniones propias frente al ambiente, que no repite sin más lo que
otros dicen, que no es una marioneta de los poderosos, de la propaganda, que no
se deja manipular, que sabe hacer propuestas para solucionar los conflictos que
surgen en la vida o en la sociedad.
Una buena educación
tiende a hacer de los hijos seres con personalidad, críticos.
- ¿Tenemos como padres una postura
crítica, la reconocen nuestros hijos o somos personas manipuladas, sin
criterios propios o conformistas por comodidad?. ¿En qué se nota?. ¿Cuándo
protestamos tenemos una crítica constructiva que busca soluciones mejores
para los problemas?. ¿Ayudamos a nuestros hijos a que tengan sus criterios
propios, razonados…su propia personalidad?.
PARA LA REFLEXIÓN EN FAMILIA:
·
Cada uno de
estos 10 apartados tiene unas preguntas que pueden hablarse en pareja o con
otras personas para sacar conclusiones.
·
Educar es una actividad muy compleja. La mejor definición de educación es una persona
bien educada. Son muy afortunados
aquellos hijos que tienen por padres a personas bien educadas.
P PARA AMPLIAR, CONTRASTAR O PROFUNDIZAR:
No hay comentarios:
Publicar un comentario