Cuando suena una notificación en un teléfono, todos los presentes en una habitación giran sus cabezas hacia sus dispositivos para comprobar si es su terminal el que ha emitido la señal. Una acción que no sólo realizan los jóvenes, sino que también es común en los adultos. Cada vez es más común ver a padres y madres pendientes de sus pantallas, incluso sacrificando el tiempo que dedican a sus hijos.
Una advertencia que realizan desde la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, ARHOE. En el informe del programa Carta a mis papás, se destaca cómo las nuevas tecnologías han generado un distanciamiento entre muchos padres y sus hijos, reclamando estos últimos una mayor atención por parte de sus progenitores.
En manos de los padres.
La finalidad de este informe fue la de revisar la cantidad de tiempo que los padres pasan junto a sus hijos y cómo los progenitores valoraban la calidad de estos momentos. Además en estos cuestionarios se les preguntó a los adultos "qué podían hacer para dedicar una mayor atención a sus hijos". El 28,62% de los participantes armó que desconectándose de la televisión, el smartphone y otras pantallas.
Y es que no hay que pensar sólo en las pantallas como una ventana a actividades de ocio. Estas tecnologías también suponen que muchos padres se lleven a casa tareas de su trabajo: contestar mails, elaborar informes, adelantar labores del día siguiente... No es de extrañar que un 14,15% de los participantes indiquen que no llevarse su empleo al hogar sería una buena medida para mejorar el tiempo que pasan junto a sus hijos.
Una situación que no escapa a los más pequeños de la casa, quienes indican que el móvil, la televisión y el ordenador son tres de las barreras que impiden que sus padres les dediquen más horas de atención. Cuando se les pregunta a los niños qué consideran que sus padres pueden hacer para solucionar esta situación, una menor atención a las pantallas de sus pantallas, es una de las respuestas.
Entre el cuestionario de este informe se les preguntó a los padres qué les impide poder estar más tiempo con sus hijos:
- - Trabajo: 74,84%
- - Cansancio/estrés: 48,86%
- - Tareas domésticas: 44,34%
- - No adecuación del horario escolar y laboral: 24,54%
- - Grandes desplazamientos: 14,78%
- - Actividades extraescolares: 11,64%
Al igual que la reducción de la atención a las pantallas en las familias, éstas son otras de las medidas que se plantean para poder aumentar el tiempo que pasan junto a sus hijos:
- - Reducción de la jornada laboral: 29,25%
- - Renunciar a promocionar profesionalmente: 22,64%
- - Realizar tareas en común los fines de semana: 29,56%
- - Teletrabajar: 16.98%
- - Levantarse antes e irse a la cama más tarde: 16,67%
- - Cambiar de trabajo: 14,47%
- - Pedir una excedencia: 10,38%
- - Trabajar por cuenta propia: 1,57%
PARA AMPLIAR:
- Relación padres-hijos.
- Uso educativo de las tecnologías de la comunicación.
- Hay padres que pueden pensar...
- Cómo la tecnología cambia la forma de ser de los padres.
PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
DINÁMICA:
Ámbito familiar:
- ¿Cuántas veces cogemos el móvil al cabo del día?.
- ¿Qué usos le damos al móvil?. ¿En cuál de ellos le dedicamos más tiempo?, ¿cuánto aproximadamente?.
- ¿En qué momentos del día nunca debiéramos cogerlo y por qué?.
- En una escala del 0 al 10 (donde "0" es ningún efecto negativo en el entorno familiar y "10" es un efecto destructivo del ambiente familiar) califiquemos el uso que hacemos del móvil en el hogar. ¿Qué conclusiones obtenemos de esto?.
- ¿Qué compromisos: personal y familiar debiéramos adoptar para prevenir daños o curarlos si acaso ya observamos esos daños?.
En reunión con otros padres/madres (caso de que pueda ser):
- Saludo/bienvenida a todos los participantes y recordatorio de las conclusiones a las que se llegaron en la anterior sesión.
- "Lluvia de ideas" acerca del uso del móvil a partir de estas cuestiones:
- ¿Quiénes reconocen que dedican al móvil 5 horas o más al cabo del día (entre redes sociales, teléfono, juegos,...)?. ¿4 horas?, ¿3 horas?, ¿2 horas?, ¿1 hora?, ¿menos de una hora al día?.
- ¿Quiénes reconocen que lo utilizan no sólo cuando están solos sino cuando están también otros miembros de la familia?. ¿Quiénes,además, interrumpen una conversación presencial para contestar o ver lo que llega al móvil?.
- ¿Qué pensamos de los efectos que tiene o puede tener el uso del móvil cuando éste dificulta, limita o reduce los tiempos de relación presencial?.
- Organización de grupos y en ellos lectura del texto de esta entrada y comentario a partir de estas cuestiones:
- ¿Qué conclusiones generales obtenemos de esta lectura?.
- ¿Cuáles son nuestros "ladrones de tiempo" en relación con el que debiéramos dedicar a los hijos?.
- ¿Cómo están afectando estos "ladrones" a la comunicación dentro de la familia?, ¿en qué notamos que perjudican?.
- ¿Qué piensan nuestros hijos de esos "ladrones"?, ¿qué soluciones nos plantean ellos para que no afecten negativamente?.
- ¿Podríamos echar de nuestras vidas a esos "ladrones"?, ¿cómo lo estamos haciendo?.
- Puesta en común de las conclusiones a las que llegó cada pequeño grupo, se establece un diálogo/debate abierto al respecto y se llega a conclusiones teórico/prácticas:
- Ideas claras que hemos obtenido tras este análisis.
- Actitudes que a todos nos conviene tener en cuenta para prevenir y también para curar.
- Propuestas de solución: Cada uno en un momento de reflexión personal se plantea:
- ¿Qué cambios necesitamos introducir en nuestro ámbito familiar particular para prevenir daños al respecto o plantarles cara si acaso ya detectamos su mala influencia?.
- ¿Cómo voy a plantear en mi hogar esta cuestión para que pueda darse un cambio a mejor por parte de todos los miembros de mi familia?.
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