"Mire
usted, su hijo es un artista, hace unos dibujos maravillosos; además se le da
muy bien tocar la guitarra: nos ha deleitado en clase ya más de una vez en
ratos libres o festivos,.... ¡pero no vale para estudiar!, admítalo, no
malgaste el dinero ni el tiempo apuntándole a mayores niveles de estudio".
¿Alguna vez a alguien le dijeron esto o algo parecido en relación con
alguno de sus hijos o los hijos de otros?, o lo que es peor: ¿lo hemos
pronunciado alguna vez?.
¿Se acuerdan ustedes de los tests psicotécnicos?; a través de aquellas
pruebas trataban de diagnosticar "si íbamos a ser buenos estudiantes
-íbamos a triunfar en nuestros estudios- o no", ya que bien hechos aquellos
ejercicios daban prueba de nuestras capacidades intelectuales, pero...
¿abarcaban aquellas pruebas toda nuestra inteligencia?... pues... no, más bien
no; había una gran predilección por la inteligencia matemática y la lingüística
y se marginaba escandalosamente a las demás.
A más de uno le dijeron al iniciar el C.O.U. tras estas pruebas:
- "A duras penas usted podrá aprobar C.O.U. con notas muy rascadas
pero olvídese de emprender estudios universitarios o medios; mejor opte por la
enseñanza profesional y por aquellas ramas que abarquen ciclos muy cortos y cuanto
más manuales... mejor".
Aquel estudiante,... oyendo atónito tal predicción de su futuro académico,
pensó para sus adentros antes de contárnoslo a su grupo de amigos:
- "Pues yo quiero ser maestro, voy a estudiar Magisterio y lo que sea
necesario para obtener una buena nota que me permita obtener la plaza
directa" (cuando se podía hacer eso).
Aquel estudiante acabó C.O.U., lo aprobó rascadillo, hizo Magisterio y sacó
las mejores notas de su vida; no obtuvo la "plaza directa" pero hizo
también una Licenciatura y obtuvo excelentes resultados... y no amargó su
existencia en el intento. ¿Dónde quedaron aquellos augurios catastrofistas?.
¿Demostró sobradamente, o no, que era mucho más inteligente de lo que algunas
pruebas querían demostrar?.
Esto nos tiene que hacer pensar en la pregunta: ¿Qué es ser inteligente?.
No hay una inteligencia, hay muchas.
"La teoría de las inteligencias múltiples es un modelo
propuesto en su libro de 1983 por Howard Gardner en
el que la inteligencia no
es vista como algo unitario que agrupa diferentes capacidades específicas con
distinto nivel de generalidad, sino como un conjunto de inteligencias
múltiples, distintas y semi-independientes. Gardner define la inteligencia como
la «capacidad de resolver problemas y/o elaborar productos que sean
valiosos en una o más culturas»".
Podemos ampliar esta explicación entrando en wikipedia:
Para complementar, ampliar o contrastar esta información podemos visitar
también:
- Inteligencias múltiples.
- Las inteligencias múltiples.
- Teoría de las inteligencias múltiples.
- La importancia de las diferencias individuales.
- Relación Inteligencias Múltiples y Competencias Básicas.
- Lingüística: Esta inteligencia consiste en
la capacidad de usar el lenguaje para expresarse, ya sea a través de la
escritura u oralmente, así como aprender idiomas con facilidad. Pérfil
profesional: Escritores,
poetas y políticos. Un ejemplo excepcional: Shakespeare o Miguel de
Cervantes Saavedra.
- Lógico-Matemática: Esta inteligencia consiste en
la capacidad de analizar problemas de forma lógica, realizar operaciones
matemáticas e investigar temas de forma científica. Pérfil
profesional: Ingenieros
y científicos. Un ejemplo excepcional: Einstein.
- Musical: Consiste en la capacidad de
tocar, componer y apreciar piezas musicales y reconocer los ritmos y
tonos. Según Gardner, esta inteligencia funciona de forma paralela con la
inteligencia lingüística. Pérfil profesional: Músicos y
compositores. Un ejemplo excepcional: Mozart o grupo Oreja de Van Gogh.
- Espacial: Consiste en la capacidad
de presentar ideas visualmente, crear imágenes mentales, visualizar con
precisión, dibujar y confeccionar bocetos. Pérfil
profesional: Arquitectos,
escultores, fotógrafos y diseñadores. Un ejemplo excepcional: Gaudí.
- Corporal-Cinética: Consiste en la capacidad
para realizar actividades que requieren fuerza, rapidez, flexibilidad,
coordinación óculo-manual y equilibrio. También se incluyen trabajos
manuales o expresión corporal. Pérfil profesional: Deportistas, bailarines y
cirujanos. Un ejemplo excepcional: Nadia Comaneci.
- Interpersonal: Consiste en la capacidad
de entender las intenciones, motivaciones y deseos de otras personas.
Permite trabajar y relacionarse de forma efectiva con los demás. Pérfil profesional: Docentes, psicólogos y
políticos. Un ejemplo excepcional: Pep Guardiola o Madre Teresa de Calcuta.
- Intrapersonal: Consiste en la capacidad de
entenderse a uno mismo, y apreciar las motivaciones, los sentimientos y
los miedos que se sienten. Implica crear un modelo de nosotros mismos que
funcione para trabajar de forma efectiva y poder regular nuestras vidas. Un ejemplo
excepcional: Dalai Lama.
- Naturalista: Consiste en la
capacidad de observar, identificar y clasificar a los miembros de un grupo
o especie, e incluso para descubrir nuevas especies. Su campo de
observación más afín es el mundo natural, donde pueden reconocer e
investigar sobre la flora y la fauna. Pérfil profesional: Biólogos, veterinarios y
excursionistas. Un ejemplo excepcional: Felix Rodríguez de la
Fuente.
Así se titulan varios libros que pretenden ayudarnos a los padres y madres
a desarrollar las capacidades intelectuales de nuestros hijos. Hoy la pregunta
sería: "¿Cómo potenciar las inteligencias de nuestros
hijos?".
En la red de redes podemos hallar también una buena base documental que da
respuesta a esta cuestión y que les invitamos a leer con atención:
- No todos los niños aprenden igual.
- Cómo desarrollar la inteligencia de tu hijo.
- ¿Quiere potenciar la inteligencia de sus hijos? (entrevista
a Howard Gardner).
- Cómo mejorar la inteligencia de nuestros hijos.
- Cómo potenciar la inteligencia de nuestros hijos.
- Cómo desarrollar la inteligencia de nuestros hijos.
Conclusiones:
- Interactuemos con nuestros hijos siempre desde el cariño, la ternura
y, al mismo tiempo, con la atención puesta en una disciplina que oriente
bien sus pasos,... porque es a través de ambos instrumentos que los hijos
adquieren la capacidad de la autoestima... y la autoestima es el principal
estimulante del cerebro y por lo tanto de su inteligencia.
- Como dice Howard Gardner, prestemos la máxima atención posible a las
destrezas, habilidades, capacidades y potencialidades que observemos en
nuestros hijos y hagamos todo lo posible para que las desarrollen
facilitándoles los medios.
- Animemos a nuestros hijos a proponerse metas, objetivos a conseguir;
hagamos que ellos mismos también piensen en los medios que van a necesitar
para lograr sus fines e impulsemos la puesta en práctica de todo aquello
que se propongan.
- Acompañemos el proceso de desarrollo intelectual desde la positividad, no desde la crítica negativista constante de los errores; nuestro papel es el de mostrar caminos abiertos y ayudar a rectificar, cambiar, cuando haya errores buscando maneras de lograr ese cambio... no de machacar restregando constantemente los fallos.
- Fomentemos la lectura, la indagación, la curiosidad, el afán de
conocer, descubrir cosas nuevas,... y valoremos por igual todas las formas
que nuestros hijos empleen para aprender y expresar aquello que adquieren.
Tanto valor puede tener una "redacción" sobre una actividad
realizada como el "escenificarla" o "hacer un dibujo sobre
ella".
- Enseñémosles a "priorizar" y razonar el porqué algo es
primero que otra cosa ayudándoles a descubrir las consecuencias de optar
por una u otras formas de organizarse y obtener a continuación sus propias
conclusiones.
- Fomentemos su iniciativa y autonomía; que vayan adquiriendo cada vez
más capacidad de resolver por sí mismos las cuestiones cotidianas de su
vida (vestirse, arreglarse, alimentarse, organizar su trabajo escolar,
afrontar y resolver un conflicto,...).
- Promovamos el crecimiento de su sentido de la responsabilidad: para
ello nada mejor que se vean y se sientan responsables, encargados, de
ciertas tareas del hogar en las que participen como uno más o bien sean
sus únicos protagonistas.
- Seamos ejemplo de todo esto que les pedimos o proponemos: que puedan
ver en nosotros que lo valoramos no sólo con las palabras sino con
nuestras prácticas y actitudes también.
PARA
LA REFLEXIÓN EN FAMILIA:
- ¿Qué conclusiones obtenemos de la lectura de este artículo y de los
textos-web que nos propone para la ampliación o contraste de la
información expuesta?.
- ¿En qué nos ha enriquecido lo aquí expuesto en relación con lo de
"ser inteligentes"?.
- ¿Qué implicaciones tiene para la educación de nuestros hijos el
concepto de inteligencia que señala Howard Gardner?.
- ¿Podemos estar de acuerdo con las "conclusiones" que
redactamos al final de este artículo?, ¿señalaríamos otras?,
¿cuáles?.
- ¿Por qué influyen o pueden influir estas "conclusiones" en
un mejor desarrollo de las inteligencias de nuestros hijos?.
- ¿Qué cambios en nuestro proceder educativo necesitamos introducir para
ayudar mejor a nuestros hijos en su crecimiento personal?, ¿cómo
llevarlos a cabo?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario