(Continúo con los materiales de APRENDAMOS A AMAR, de los cuales entresaco este tema también pero de forma esquemática y muy sintecizada; insisto en que "para ampliar y profundizar más en esto es mucho mejor acudir a esas fuentes". Podrán, de momento, acceder a mayor información sobre los términos aquí mencionados pinchando sobre las palabras en tono canelo -nos llevan a enlaces-web de wikipedia en los que estos conceptos se desarrollan ampliamente).
Afirmábamos en el capítulo 1º: "LA PERSONA, SER DE ENCUENTRO" con rotundidad que "estamos llamados a la relación, somos seres sociales y nos realizamos plenamente en la medida en que nos abrimos a los demás".
No "tengo" un cuerpo (el cuerpo no es una simple cosa, no es una pertenencia), "SOY" mi cuerpo y es a través de él que desarrollo toda relación. El “cuerpo” es elemento constitutivo, esencial para la persona.
Eso trae inevitablemente varias consecuencias positivas para ella:
- Si el cuerpo forma parte de la esencia de mi ser, estimarlo, valorarlo, respetarlo, cuidarlo... son consecuencias naturales de ese aprecio por mí mismo.
- Procuraré también estimar el cuerpo del otro: forma parte de su esencia; respetarle, valorarle,... como quiero que me respeten a mí.
- No "cosificaré" a la persona sino que le valoraré por lo que ES, no por lo que TIENE; así evito la manipulación del otro y me haré respetar también.
¿QUÉ ES VALORAR EL CUERPO?.
• Es reconocerlo en uno mismo y en los demás no sólo como un elemento material más, sino más bien como medio de expresión del yo-tú, lenguaje de nuestro espíritu, conexión con todo el entorno.
Cuestiones para el díalogo:
- ¿Es equivalente lo sexual a lo genital?, ¿qué diferencias hay?.
- ¿Qué fines tiene la sexualidad en el ser humano?.
- ¿Cuándo empieza la sexualidad en la mujer?, ¿y en el hombre?. ¿Cuándo termina en una y otro?.
La sexualidad de la persona abarca a toda ella y a toda su vida, de modo que “relaciones sexuales” no equivale sólo a lo genital sino que abarcan todo el lenguaje afectivo expresado a través del cuerpo.
Las finalidades fundamentales de la sexualidad en el ser humano son la procreación y expresión del amor; el placer de una relación sexual está en relación directa con la autenticidad de ese amor o comunicación del mismo.El cuerpo soy yo… en tanto que puedo unirme a los demás, darme al otro, disfrutar del entorno.
Lo que hacemos con él nos afecta a nosotros y a los que nos rodean.
En la relación sexual está implicada toda la persona.
Cada cual es ÚNICO/A en todo el universo y cada parte de nuestro cuerpo es también única para nosotros: es parte de nuestro yo.
Estamos en constante proceso de cambio.
Desde el momento de la concepción hasta que morimos estamos cambiando constantemente. Nuestro cuerpo experimenta multitud de transformaciones.
Es en la “pubertad” cuando comienzan una serie de transformaciones físicas que culminarán con la adquisición de la fertilidad: podremos engendrar vida.
2.- Cambios físicos de la pubertad.
2.1.- Fisiología interna de la pubertad.
Los diferentes sistemas que constituyen nuestro cuerpo van madurando desde la infancia hasta la edad adulta.
Uno de esos sistemas es el ENDOCRINO.
El otro sistema es el NERVIOSO.
Uno y otro son responsables del control de nuestro metabolismo.
La pubertad se inicia cuando maduran una serie de procesos neuroendocrinos (sistema endocrino+nervioso) en el cerebro: ésa es la razón por la que decimos que “el cerebro (hipófisis) es el órgano sexual más importante”.
- Aparición del “vello corporal”.
- Desarrollo de las “glándulas sudoríparas”.
- Desarrollo de las “glándulas sebáceas” de la piel.
- Aumento notorio del peso y talla corporal.
3.- Anatomía y fisiología del aparato genital masculino.
Consta de varias partes: “Testículos, epidídimo, conductos deferentes, vesículas seminales, próstata y pene”.
3.1.- Testículos.
3.2.- Epidídimo.
3.3.- Conductos deferentes.
3.4.- Vesículas seminales.
3.5.- Próstata.
3.6.- Pene.
Cuestiones para el diálogo:
- ¿Qué entendemos por el término “virginidad”?, ¿qué es ser virgen?.
- ¿Es la “virginidad” algo de lo cual haya que desprenderse cuanto antes?. ¿Es importante educar en este valor a nuestros hijos/as en los tiempos que corren?, ¿por qué?.
- ¿Por qué razón existe la tendencia a vanalizar este asunto y considerarlo como algo de “tiempos pasados” y no como un “valor humano”?.
- La entrega genital es la expresión máxima de unión física entre hombre y mujer.
- Es igual para el hombre que para la mujer y no menos trascendente para uno que para el otro.
En la mujer podemos distinguir dos partes en su aparato genital: externo e interno.a)- La vulva:
En ella se hallan:
- “Monte de Venus”.
- “Labios mayores”.
- "Labios menores”.
- "Clítoris”.
- "Orificio uretral”.
- "Orificio vaginal”.
- "Glándulas de Bartholino”.
- "Himen”.
b)- La vagina:
Es el conducto que se extiende desde la vulva hasta el útero.
Cuestiones para el diálogo:
- ¿Es verdad que “La religión cristiana se opone al goce sexual y sólo ve problemas en lo referente a las relaciones sexuales”?.
- ¿Es cierto que “Cuidar nuestro cuerpo y disfrutar de todas sus potencialidades son cosas incompatibles con la Biblia y la fe cristiana”?.
- ¿Por qué decimos que “No interesa a la sociedad del consumo una ética que sea crítica con la utilización mercantilista del sexo”?.
- La religión cristiana y la Iglesia en particular, llevan siglos afirmando la dignidad sagrada del ser humano y llamando la atención sobre las consecuencias de una moral sexual que no contemple el respeto a esa dignidad; cuanto ha propuesto hasta hoy va en la línea de salvaguardar ese respeto y vivir con responsabilidad esas relaciones sexuales y gozando de ellas, por supuesto que sí.
- No interesa al sistema consumista del sexo una moral como la que propone la Iglesia por razones obvias: quienes manejan los hilos de ese consumismo no pueden ver con buenos ojos la disminución de sus ingresos al no entrar en la dinámica que este sistema nos propone.
a)- Útero.
b)- Trompas de Falopio.
c)- Ovarios.
Funcionamiento del aparato genital femenino:
El ciclo menstrual es de duración muy variable, sin embargo se suele aplicar como “ciclo tipo” el de 28 días, dividido en dos mitades; en el medio tendría lugar la OVULACIÓN.
a)- Fase preovulatoria:
Ovulación:
5.- Conceptos básicos de fertilidad humana.
- La regla suele ser irregular al principio pero se regulariza con los años.
- La duración del “sangrado” es variable: de 3 a 7 días.
- También la duración del “ciclo menstrual” es variable; durante la regla o menstruación la mujer se puede sentir más irritable y cansada: es algo normal.
- Como la regla es irregular al principio, es bueno adquirir el hábito de apuntar el primer día de la regla y la aparición del “moco cervical”: eso ayudará a conocerse mejor.
6.- Proceso de fecundación, anidación e implantación.
7.- El valor de la diferencia sexual.
- La Biblia destaca ya en Gn.1,26-27 que “el ser humano ha sido hecho a imagen y semejanza de Dios” y si “Dios es AMOR”… el ser humano está llamado a vivir esa identidad EN COMUNIDAD.
- En Gn.2,18-23 se afirma con claridad al formar a Eva de la costilla de Adán que “la mujer tiene la misma dignidad que el hombre y se halla en el mismo plano de IGUALDAD y COMPLEMENTARIEDAD al mismo tiempo”.
- Somos sexuados, hombres y mujeres, de forma diferente y complementaria y eso nos recuerda que “hay otra manera de existir, diferente de la propia, que completa nuestra humanidad".
Cuando contestemos preguntas a nuestros hijos, alumnos,… sobre este tema respondámosles con rigor: sin tapujos y con sentido de trascendencia, ya que nada es vanal:
- Un joven tiene erecciones “porque está llamado a amar a una mujer no sólo con su corazón sino también con su cuerpo”.
- Una joven siente que su vagina se lubrica y puede saber o entender que “es así para facilitar el encuentro con el pene del varón” y “el cuello del útero en el período fértil forma moco cervical dispuesto a la posibilidad de alimentar y capacitar a los espermatozoides que quizá algún día entren en su interior”.
- Hombre y mujer hemos sido hechos para el encuentro, para la comunicación, para el amor y para la vida. El cuerpo, en sus diversas etapas de su desarrollo en la mujer y en el hombre, nos “habla” de esas finalidades.
- Podemos acercarnos a nuestras respectivas diferencias viéndolas como una amenaza y establecer batalla: la “batalla de los sexos”; o bien podemos afrontar esa diversidad como una “riqueza” y establecer alianzas: la alianza de ser el uno para el otro sin dejar de ser nosotros mismos.
- Nuestros hijos e hijas viven todos estos cambios de manera muy intensa, llenos de constantes novedades, descubrimientos, preocupaciones,... y los padres y madres tenemos aquí un gran papel: hay que saber "acompañar" ese proceso, acogiendo sentimientos, pensamientos, dialogando,... siempre abiertos, buscando orientar sus pasos por el camino de la vida.
BIBLIOGRAFÍA:
De entrada, gracias por estas reflexiones. Empecé a leerlas hace unos días y quise volver sobre ellas y aunque usted dice que "esto es para padres/madres y adultos en general" yo lo estoy comentando con mi hija mayor (tiene 15 años)pues veo que tiene madurez para entenderlo perfectamente.
ResponderEliminarNo obstante, hay una cuestión que me gustaría debatir con usted porque... si bien es cierto que comparto su opinión de que ni la religión cristiana ni la Iglesia están, de hecho, en contra del dsifrute de la sexualidad sino bien al contrario... yo he conocido más de algún cura que ha considerado esto "tabú" y cuando han hablado del sexo o sexualidad lo han hecho de forma tan antinatural que francamente a mí me espantaba.
Leer esto ahora, desde la perspectiva que usted plantea, es "otra cosa" y celebro poder, por fin, entrar en este asunto con más optimismo, sin miedos, sin sentimientos de culpa,... con naturalidad. ¡Así tendría que haber sido siempre!.
Gracias y disculpe la molestia.
Efectivamente, esto está pensado para padres, educadores y adultos en general, pero no parece nada descabellado que los padres nos pongamos con nuestros hijos mayores a leer y comentar juntos esto, más bien es mejor así (especialmente si a partir de ello se establece el diálogo que puede ayudar a entender y entenderse mutuamente).
ResponderEliminarNo ha habido buenos ejemplos, es obvio, en la Iglesia a este respecto: muchos hemos conocido lo que usted señala y podría argumentarse que "son hijos de su tiempo y de la formación que ellos recibieron al respecto" pero eso no nos ha librado de cierto desconcierto, miedos, reparos,... a la hora de abordar esto con la naturalidad que es necesaria.
También ha habido otras personas que, a pesar de esas circunstancias, supieron transmitir esto de la manera que usted y yo hemos reclamado durante tiempo, sólo que ésos no han sido noticia, no salen en la prensa (quizás no interesa tanto al morbo periodístico o a los programas sensacionalistas).
No obstante, para eso estamos nosotros, para aportar nuevas formas de hacer, de decir las cosas sin que por ello dejemos de ser fieles a lo que verdaderamente la Iglesia ha defendido siempre y que tan dispares interpretaciones ha sufrido dependiendo de la perspectiva desde la que se le ha enjuiciado.
Y digo que "para eso estamos nosotros" porque lo cómodo es "quejarse" de lo mal que lo hicieron otros (y yo me incluyo porque he incurrido en eso no pocas veces) aunque en ello podamos tener toda la razón, pero existe una alternativa mejor: ofrecer ALTERNATIVAS, propuestas,...PARTICIPACIÓN, compromiso con lo que creemos,... confrontarnos con los demás, atrevernos a ser críticos y aceptar del mismo modo la crítica de los demás, ahondar en la perspectiva que nos debe orientar (porque tampoco se trata de decir amén a todo lo que otros digan sólo para evitar el conflicto: si tenemos algo que aportar y creemos en esa propuesta... hay que demostrarlo y saber defender esas propuestas) y caminar juntos pues la verdad no es patrimonio de nadie, más bien ella nos contiene a todos (argumento de más para redundar en la idea de que "estamos hechos para la relación").
Eso intento, como otros muchos, en este blog: aportar una serie de reflexiones desde una perspectiva concreta que nos ayude a crecer juntos y madurar en esos aspectos que se van tratando.
No es ninguna molestia su aportación, más bien todo lo contrario: se la agradezco mucho.
Desde mi punto de vista esta exposición me parece excesivamente explícita y no necesaria. Me voy a explicar: Aquí se dicen cosas que ya todo el mundo sabe, se dan detalles que pertenecen a la intimidad de la gente y las imágenes me parecen algunas escandalosas y creo que tampoco son necesarias.
ResponderEliminar¿Es usted creyente y se considera miembro de la Iglesia Católica?. Contésteme si quiere pero así como todo lo que leí en este blog me pareció muy bueno, en este capítulo concreto tengo que reconocer no poca incomodidad.
Atentamente: Juan Fran
Lamento que se haya sentido, Juan Fran, incómodo en la lectura de este capítulo por las razones que usted argumenta; no era ni es mi intención incomodar a nadie, ni en este tema ni en ninguno.
ResponderEliminarSoy creyente, cristiano católico (o por lo menos en camino de vivirlo cada día) y por esta misma razón observo este asunto con admiración de tanta belleza y sabiduría como Padre Dios ha prodigado en nosotros.
Esta percepción implica, al menos desde mi punto de vista, hablar de esto con total naturalidad, reconocimiento de lo que somos y como somos (no siempre ha sido así: hace unos años me producía hasta vergüenza, retraimiento, no me atrevía) y sentir la alegría de encotrar sentido a cuanto hay en mí para la felicidad a la que estoy llamado todos los días; no he de avergonzarme de estas cosas sino disfrutarlas, siempre, eso sí, con sentido de la responsabilidad.
No he hallado en documento institucional alguno de la Iglesia Cristiana Católica que denigre la sexualidad o la considere en sí pecaminosa o rechazable, más bien al contrario (eso sí: con una constante llamada a vivir esta sexualidad con responsabilidad, respeto mutuo y sentido de trascendencia,... pero ¿qué problema hay en vivirla así y disfrutarla al mismo tiempo viéndola como un don maravilloso?).
No podemos llamar malo a algo que en sí es bueno y es para bien de la humanidad.
Las imágenes que acompañan al texto tan sólo tratan de ilustrar y reforzar el escrito: son un instrumento pedagógico, no más.
Quiero invitarle a seguir leyendo estos capítulos pero desde la perspectiva que he tratado de comunicarle; mi intención es ayudar, colaborar con ustedes en lo que pueda.
Saludos cordiales.