miércoles, 7 de febrero de 2018

25 maneras de decirle a tu pareja que la amas

El escritor Sam Guzman, editor del original portal The catholic gentleman, ha escrito un interesante artículo que ha sido traducido por Aleteia sobre el amor en el matrimonio y cómo hay que cultivarlo todos los días. Sam propone 25 acciones para mostrarle que amas a tu pareja.

El divorcio se eleva al 60% en España.

El matrimonio está en crisis y la tasa de divorcio ya se eleva al 60% de las uniones. A pesar de que la Iglesia siempre ha defendido la indisolubilidad del matrimonio, los católicos se divorcian tanto como las otras parejas. Así es la triste realidad.
Las causas de la crisis del matrimonio son numerosas, pero las soluciones para ponerle remedio, no obstante, son sencillas.

Los que estamos llamados a la vocación del matrimonio, no podemos por menos que vivirlo como un compromiso que nace de dentro, de nuestra promesa de amor eterno pero también de la actitud de renovar cada día en cada instante, lugar, gesto,... ese amor que uno y otro necesitan en la vida de pareja.
No podemos cambiar el matrimonio de los demás, pero sí podemos cambiar el nuestro. En vista de tantísimas rupturas conyugales, nuestros matrimonios católicos deberían convertirse en testimonio profético de una vida dichosa, de amor y fidelidad.
Hay cientos de maneras de decirle a tu pareja que la amas, pero para empezar, aquí tienes 25:
  1. Escúchale y presta siempre atención a lo que te quiera explicar.
  2. Muéstrate afectuoso/a físicamente, pero no sólo con un afecto puramente sexual.
  3. Sorpréndele con cualquier cosa que sepas que le agrada.
  4. Queda a cenar con tu pareja (sin los niños) al menos algún día al mes, pero sin establecer un calendario rígido.
  5. Cómprale un libro que sepas que tiene ganas de leer (o al menos reflexiona sobre qué le gustaría leer).
  6. Escríbele pequeñas palabras de amor (una vez al día, mínimo).
  7. Adelántate, en tareas que suele hacer tu pareja, cuando observes que anda sin descanso, no esperes que te pida colaboración.
  8. Si tu pareja es más hábil que tú en ciertas tareas, no te resignes a que sea ella siempre quien las haga: hazle saber que quieres aprender a hacerlas como ella y ponte en ello: adquiere esas destrezas, entrénate.
  9. Facilita que salga con sus amigos y amigas cuando observes que te está dejando caer que "le gustaría estar unas horas con ellos/as", mientras cuidas de los niños o atiendes el hogar.
  10. Practica la cortesía con tu pareja, igual que cuando lo hacías para atraer su atención cuando andábais de novios.
  11. Reza con ella siempre que pueda ser y por ella. Igual que a ti te gustaría que oraran por ti.
  12. Pídele perdón cuando le hayas ofendido. Y si es tu pareja quien te pide disculpas... acógele siempre como a ti te gustaría ser acogido/a. Que jamás queden resquicios para el rencor.
  13. Pídele consejo y valora su esfuerzo por darte el mejor posible. No olvides la palabra amable "gracias".
  14. Conoces los temas que le irritan, así que evítalos. Y si has de tratarlos sí o sí... busca la manera de abordarlos sin que los entienda como algo hiriente: practica la asertividad.
  15. Acompáñale siempre que puedas a hacer unas compras, a correr o caminar,… a lo que quiera.
  16. Si te dice que "estás gordo/a"... y ves que la expresión es recurrente... busca las maneras de hacer algo para adelgazar y reducir peso.
  17. Si eres tú quien observas que tu pareja necesita cambiar en algo... no lo ocultes, házselo saber también y proponle tu ayuda o colaboración para que pueda llevar a cabo ese cambio con mayor facilidad.
  18. Compréndele y confórtale, ayúdale a disipar sus temores.
  19. Anímale a emprender cualquier proyecto en el que esté ilusionado/a y apóyale con todas tus fuerzas para que triunfe en ello.
  20. Háblale de tu forma de ver la vida, de tus convicciones profundas, de tu mundo interior, de tus secretos, también de tus miedos y dudas,...
  21. Hazle cumplidos tanto delante de la gente como en privado: no tiene porqué haber diferencias.
  22. Acepta sus besos, caricias, abrazos,... estén donde estén pero sobre todo delante de los niños (la imagen de pareja que les transmitimos con los hechos valdrá siempre mucho más que todos nuestros discursos sobre la vida de pareja).
  23. Cógele de la mano cuando pasees con tu pareja sin prisas ni agobios. No importan ahí las palabras, lo que importa es "sentir" que ella/él está contigo y tú estás con ella/él.
  24. Si vas a reununciar a algo que querrías hacer en favor de algo que tu pareja querría hacer... no le reproches nunca que lo hiciste; lo que hagas hazlo de corazón, no para echarlo en cara cuando tengas ocasión.
  25. No le critiques, y menos delante de otras personas, aún mucho menos delante de los hijos,… ¡dedícale elogios!, destaca sus cualidades, anímale a desarrollar sus valores y potencialidades.
Resumiendo, quiérele como el primer día.

En otro tiempo, tu principal preocupación fue la de conquistar el corazón de tu pareja y de darle pruebas de tu afecto. ¿Te acuerdas?. Muchos hombres y mujeres dejan de esforzarse después del intercambio de consentimientos. Algo así no puede durar mucho.
Tu misión, como marido/esposa católico/a, es estudiar a tu pareja a lo largo de toda vuestra vida juntos. Estudiarla para conocer mejor sus esperanzas y sueños, sus miedos y preocupaciones, sus inquietudes y necesidades,...
"¿Cuáles son sus gustos?. ¿Qué cosas detesta?. ¿Qué es más probable que la haga feliz?. ¿Cuál es su lenguaje del amor?... ¡Aprende qué es lo que embelesa su corazón y actúa!".
El Matrimonio no se consumó el día que se celebró la boda sino que se renueva cada día.

El crecimiento en el matrimonio...

Un buen matrimonio puede hacernos crecer en nuestra vida espiritual y en nuestras gracias. ¿No es maravilloso?. Y sin embargo, muchos de entre nosotros descuidamos a nuestras esposas/os, mantenemos a veces una actitud irrespetuosa y hasta les llegamos a considerar un fastidio, algo nocivo,... (cuando suceda esto y veamos que no es sólo cosa de un día o un mal rato... ¡alerta!, algo hay que cambiar, algo hay que remover pero con urgencia).
Los que estamos llamados a vivir el sacramento del matrimonio cristiano hemos de tener en cuenta que "si este matrimonio es un sacramento y todo sacramento es signo de encuentro entre Dios y la persona humana... entonces hemos de cuidar ese ENCUENTRO y que se expresa en renovarlo cada día, a cada instante en nuestra pareja".

PARA AMPLIAR:
PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • De todo este conjunto de ideas (tanto del artículo como de los enlaces para ampliar) para demostrar de algún modo ese amor que sentimos por la pareja ¿cuáles crees que son las más esenciales o en qué se podría resumir todo?.
  • ¿Qué otras ideas apuntarías tú, sobre todo a partir de la experiencia, para renovar, hacer crecer y hacer vivo el amor de pareja cada día?.
  • Si acaso en tu relación de pareja hay serias dificultades y piensas que no existe ese amor que un día te motivó a unir tu vida a la de tu pareja ¿cómo crees que podría activarse de nuevo o incluso superar lo que hubo en los mejores momentos?. ¿Qué puedes hacer tú al respecto y qué le pedirías a tu pareja para hacer eso posible?.
  • ¿Qué estás dispuesto/a a hacer hoy para andar el camino que este artículo sugiere?. Piensa en momentos y cosas concretas que pudieras hacer y... ¡a por ello!.

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