martes, 17 de diciembre de 2019

Una farmacia en su balcón

Las 3 plantas que no pueden faltar en su huerto medicinal.
Aunque desde el principio el hombre ha recurrido a los secretos de la naturaleza en busca de remedios y curación, nuevas investigaciones están aportando luz y podemos decir que la medicina natural está viviendo una de las épocas de mayor desarrollo de la historia.

Cada día se descubren más y más propiedades en las plantas y es imposible no maravillarse ante todo lo que pueden hacer por nuestra salud.
Y aunque la lista de plantas medicinales es interminable vamos a mencionar al menos tres. Aprovechándolas adecuadamente no sólo podrá tratar, sin necesidad de medicamentos, un sinfín de dolencias, también podrá prevenirlas, ya que refuerzan el sistema inmunitario.

Caléndula (Calendula officinallis): una piel saludable todo el año.
Si su piel sufre una quemadura, sequedad o una picadura de insecto, olvídese de las caras pomadas que le venden en la farmacia.
La caléndula, la flor antiinflamatoria y cicatrizante por excelencia. Prepare usted mismo un bálsamo con estas flores, aceite de coco y cera de abejas y tendrá un remedio infalible para sanar su piel.
¿Acné, dermatitis, hongos…?. Estas afecciones no son rival para el poder de esta planta.
Además, posee unas bellas flores que darán a su balcón o jardín un hermoso colorido.

Capuchina (Trapaeolum majus L.): pura vitamina para su cuerpo.
La bronquitis o cualquier otra afección respiratoria no serán un problema para usted.
Prepárese una infusión de esta planta, cuyo alto contenido en vitamina C tiene asombrado a fitoterapeutas de todo el mundo, y respirará sin ningún tipo de problema.
Pero las propiedades de la capuchina van más allá, ya que también puede ayudarle en caso de cistitis, quemaduras leves, dolor muscular, picor y mucho más…

Equinácea pálida (Echinacea pallida): eleve sus defensas a otro nivel.
Con la equinácea presente en su huerto medicinal, su sistema inmunológico será otro.
Esta planta es capaz de estimular la producción de glóbulos blancos en su organismo aumentando así su capacidad para bloquear la acción de virus y bacterias.
Tomando tisanas de equinácea, mantendrá a los catarros alejados de usted el próximo invierno.
Y también podrá olvidarse de la fiebre, la mucosidad y la tos asociadas al resfriado y a otras enfermedades del sistema respiratorio como la sinusitis, faringitis, bronquitis, etc.

Contar en su casa con caléndula, capuchina y equinácea le asegurará tener siempre a mano una solución natural para una amplia gama de enfermedades y dolencias.

Algunos consejos básicos antes de cultivar.

Lo primero que tiene que hacer es elegir bien las macetas o jardineras. Los recipientes demasiado pequeños no son recomendables pues en ellos el agua se evapora rápido cuando se encuentran al sol y el crecimiento de las raíces se paraliza mucho antes.
Lo segundo es elegir la tierra. La de jardinería a menudo es demasiado ligera por lo que seca muy rápido y no aporta estructura a la raíz de la planta. Por lo que lo ideal es mezclar tierra de jardín con la de jardinería siendo la proporción recomendada de mitad y mitad.
Por último, elija bien dónde va a plantar. Recuerde que las horas de sol que reciban las plantas es importante.

¡A su salud!.

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