Se
trata de un trastorno incapacitante y doloroso que se da con mucha frecuencia
en verano. Para tratarlo se suelen prescribir antibióticos, que resultan
catastróficos para la salud a largo plazo. Ante esto, se deberían priorizar las
eficaces soluciones naturales que existen y limitar el uso de los antibióticos,
utilizándolos únicamente como último recurso.
Síntomas.
Síntomas.
- La infección urinaria siempre comienza de la misma forma: al orinar, aparece de repente una sensación de cosquilleo bastante desagradable. Si es la primera vez que sufre esta infección, es posible que tarde en darse cuenta de que algo no va bien.
- Sin embargo, en apenas unas horas, la necesidad de ir al baño será imperiosa y casi permanente, a veces para expulsar apenas unas gotas.
- Las micciones se vuelven dolorosas y escuecen.
- A veces también pueden desprender un olor desagradable y ser algo fangosas, o incluso ir acompañadas de algunos rastros de sangre.
Entonces
sí, sin ninguna duda, usted identificará que hay un problema y se apresurará a
acudir al médico.
Si no
presenta fiebre ni antecedentes particulares, el doctor establecerá el
diagnóstico fácilmente: se trata de una cistitis -una inflamación de la vejiga
generalmente provocada por la proliferación de bacterias intestinales de tipo
Escherichia coli (E. coli)-.
La
cistitis es la infección urinaria más corriente y menos grave, pero si no se
trata con rapidez las bacterias pueden colonizar las vías urinarias y terminar
provocando serios problemas, sobre todo si llegan a afectar a los riñones
(pueden causar pielonefritis -infección del riñón y la pelvis renal-, cálculos
renales e incluso insuficiencia renal).
Una vez
establecido el diagnóstico, el médico le prescribirá antibióticos y usted
comenzará a mejorar rápidamente.
Si
usted está en el grupo de los más afortunados, no volverá a tener ningún
problema, pero para el resto será simplemente un respiro antes de la próxima
infección.
¿Por
qué afecta más a las mujeres?.
La
orina se compone en un 96% de agua, además de sales y de componentes orgánicos.
El
sistema urinario es un medio naturalmente hostil para las bacterias. La pared
de la vejiga contiene células inmunitarias, así como sustancias
antibacterianas, y el flujo urinario permite expulsar regularmente los bacilos
que intentan subir hacia la vejiga y los riñones. Pero, a pesar de disponer de
todas estas líneas de defensa, a veces las bacterias consiguen colonizar el
sistema urinario.
La
frecuencia con la que se sufren las infecciones de orina depende mucho del sexo
y la edad.
- En el caso de las mujeres, la proximidad entre el ano y el orificio externo de la uretra facilita enormemente la llegada de las bacterias intestinales provenientes del recto.
- Además, la uretra femenina mide apenas 4 cm, con lo que estos bacilos tienen menos camino que recorrer antes de llegar a la vejiga.
Una de
cada dos mujeres padece al menos una infección de orina en su vida y cerca del
3% de las mujeres adultas padecen una cistitis cada año.
En el caso de los hombres.
En el caso de los hombres, el escaso número de infecciones urinarias se explica principalmente por la longitud de su uretra (20 cm). Por otro lado, la acidez de sus secreciones prostáticas es antibacteriana.
No
obstante, a partir de los 50 años el riesgo de infección de orina aumenta
también para ellos con la aparición de los problemas de próstata, como por
ejemplo la hipertrofia benigna de próstata, que impiden a la vejiga vaciarse
completamente.
Con la
edad, por lo tanto, este tipo de infecciones se hacen más frecuentes y la
diferencia entre hombres y mujeres que las padecen tiende a reducirse.
Factores asociados a la edad.
Pero hay más factores asociados a la edad que favorecen la aparición de este problema:
- Las personas de más edad tienden a beber menos.
- Se padecen más problemas de tránsito intestinal.
- Las paredes de la vejiga pierden parte de su capacidad para librarse de las bacterias.
- Aparecen los problemas de incontinencia.
8
gestos simples para prevenir las infecciones de orina.
Aunque
crea que los antibióticos son la solución más fácil para la infección de orina,
está a punto de descubrir que es mucho más sencillo (y, por supuesto, mucho más
razonable y saludable) prevenirla mejorando sus hábitos cotidianos de una forma
sencilla.
1. Beber lo suficiente. Es la forma más fácil de disminuir el riesgo de infección. Debe beber al menos 1,5 litros al día. Su orina estará más diluida y sus micciones serán más frecuentes, por lo que también expulsará con mayor regularidad las posibles bacterias que tratan de subir por la uretra.
2. No
aguantar sin ir al baño. Debe ir regularmente al baño y evitar aguantar las
ganas.
Es
importante acudir al baño a orinar después de cada relación sexual, además de
limpiarse con una toallita íntima y beber abundantemente.
3.
Limpiarse en la dirección correcta. Después de hacer de vientre, límpiese de
adelante a atrás para evitar el paso de las bacterias por la zona próxima a la
uretra.
4.
Elegir la ropa adecuada. Está desaconsejado llevar pantalones demasiado ceñidos
o ropa interior de material sintético, ya que provocan sudoración e irritación
y, por lo tanto, el desarrollo de los gérmenes.
5.
Cuidado con los dulces. Las personas que sufren repetidas infecciones deben
limitar el consumo de dulces, que también favorecen el crecimiento de esos
gérmenes.
6. Ojo
con el exceso de carne. Según algunas investigaciones, la alimentación y, por
lo tanto, la composición de las heces, podría tener una influencia
significativa sobre el riesgo de padecer infecciones de orina. Un estudio
llevado a cabo en 2007 demostró que un consumo excesivo de carne
(particularmente de ave de corral) podía acelerar las infecciones de las vías
urinarias.
7.
Atención a las bacterias resistentes en la alimentación industrial. Los
investigadores americanos creen que en la ganadería industrial los animales
están contaminados por bacterias resistentes a los antibióticos. Estas
bacterias pasan de la comida a nuestra sangre y terminan contaminando algunos
órganos, como por ejemplo el tracto urinario.
Considere
limitar el consumo de carne -en particular de ganadería intensiva- para
intentar reducir el riesgo de infecciones.
8.
Vigile el tránsito. Por último, debe estar particularmente atento a su tránsito
intestinal, ya que ciertas alteraciones -como el estreñimiento o la diarrea-
pueden ser causantes de infecciones de orina.
Es por
esta razón por la que también los probióticos o las soluciones a base de
plantas que actúan sobre el tránsito pueden ser eficaces para prevenir las
infecciones recurrentes. (3)
Debe
evitar, siempre que sea posible, el uso de antibióticos para combatir las
infecciones de orina.
Su uso
sistemático provoca que las bacterias desarrollen cada vez mayor resistencia,
con lo que las siguientes cistitis serán cada vez más difíciles de eliminar.
Además,
los antibióticos actúan a menudo como los herbicidas no selectivos, es decir,
lo eliminan todo, tanto las buenas bacterias como las malas. Ésa es la razón
por la que debilitan la flora intestinal (y la vaginal en el caso femenino).
Por lo tanto, aunque le ayudan a tratar la cistitis, los antibióticos acaban
haciéndole vulnerable a otras infecciones (micosis, trastornos intestinales…).
Además,
existen muchos tipos de antibióticos. Antes de probar uno determinado, ni usted
ni su médico saben si será eficaz contra esa bacteria en particular. Nadie
puede saber tampoco si un antibiótico va a provocarle o no efectos secundarios
indeseados, tal vez muy graves (como una reacción alérgica, por ejemplo).
El
arándano, un tratamiento eficaz y natural.
El
arándano es un remedio natural que ya utilizaban hace siglos los indios
americanos para tratar las infecciones urinarias.
En la
actualidad numerosas investigaciones científicas han permitido probar su
eficacia debido a su contenido en flavonoides y antocianinas (concretamente,
proantocianidinas de tipo A-PAC), que evitan la adherencia de las bacterias en
las paredes del tracto urinario.
En
1994, un estudio doble ciego controlado frente a placebo publicado en el
Journal of the American Medica Association demostró que el consumo regular de
zumo de arándano conseguía disminuir de forma significativa la frecuencia de
bacteriuria -bacterias presentes en la orina- y piuria -presencia de pus en la
orina- en mujeres de avanzada edad.
Desde
2004 la Agènce Française de Sécurité Sanitaire des Aliments (AFSSA, Agencia
Francesa de Seguridad Sanitaria de los Alimentos, en su traducción al español)
reconoce oficialmente que el arándano en forma de zumo concentrado o polvo
“contribuye a disminuir la fijación de ciertas bacterias ‘Escherichia coli’ en las
paredes de las vías urinarias”.
Una
revisión sistemática publicada en 2008 y numerosos estudios aleatorios y
controlados realizados en mujeres con cistitis de repetición indican que el
consumo de zumo de arándano (o de extracto de frutos secos) reduce la tasa de
recaídas.
Según
los estudios, la tasa de recidiva disminuiría un 35% al año entre las mujeres
jóvenes. Además, el consumo de arándanos no supone ningún riesgo para las
mujeres embarazadas.
No
obstante, la eficacia preventiva del zumo de arándanos es menos evidente entre
niños, personas de avanzada edad o pacientes que tienen una enfermedad
neurológica.
Un
grupo internacional de expertos realizó en 2013 una revisión de más de 150
publicaciones científicas relativas a las propiedades del arándano. Los
investigadores confirmaron que permite reducir significativamente el riesgo de
infecciones urinarias. Asimismo, han probado que resulta útil también para
proteger el sistema cardiovascular (regula la tasa de colesterol en sangre y la
tensión arterial), además de para combatir los radicales libres y los fenómenos
inflamatorios.
Zumo de
arándano: una solución eficaz que esconde un problema.
Hoy en
día puede encontrar fácilmente zumo de arándanos o de arándano rojo en casi
cualquier gran superficie o tienda “bio”.
El
problema es que la mayoría de estos zumos contienen una tasa importante de
fructosa (azúcar) para contrarrestar el gusto amargo del arándano y hacerlo más
agradable. Pero, como hemos visto, ¡el azúcar favorece las infecciones de
orina!.
Al
final, lo que usted espera es que los beneficios del arándano logren compensar
las desventajas de la fructosa curando su infección.
Sin
embargo, es una apuesta arriesgada, dado que la fructosa también puede plantear
otros graves problemas de salud: problemas hepáticos, aumento de la tasa de
azúcar en sangre e incremento de los niveles de ácido úrico.
¿Cómo
se debe consumir el arándano?.
Para
luchar más eficazmente contra las infecciones en el tracto urinario, es aconsejable utilizar el arándano en forma de tisana, en aceites esenciales o como
producto de fitoterapia en cápsulas. De este modo evita el exceso de fructosa
mientras sigue sacando provecho de todos sus beneficios.
Algunos
productos proponen combinaciones de arándano con otras plantas conocidas por
sus propiedades diuréticas y antibacterianas, como por ejemplo el hibisco.
Hibisco
para mejorar la expulsión de la orina.
Al hibisco también se le llama “rosella”, “rosa de China”, “rosa de Jamaica” y “flor del beso”. Sus flores rojas se secan para preparar una bebida muy popular en África, el “té de Karkadé”.
Es
antibacteriano y analgésico. Permite relajar la musculatura pélvica facilitando
la expulsión de orina, por lo que es un diurético muy útil en caso de
infecciones urinarias.
También
se utiliza para calmar los dolores menstruales y para combatir la hipertensión
y el colesterol.
Un
ensayo terapéutico, aleatorizado, controlado y de doble ciego realizado sobre
40 mujeres ha confirmado el efecto beneficioso de un extracto de hibisco sobre
la cistitis recurrente.
Las formulaciones extraídas del hibisco han mostrado una fuerte actividad antibacteriana sobre las cepas de Escherichia coli más resistentes. El estudio sugiere que las formulaciones podrían ayudar a combatir el dolor que causa la micción en los casos de infección urinaria.
Las formulaciones extraídas del hibisco han mostrado una fuerte actividad antibacteriana sobre las cepas de Escherichia coli más resistentes. El estudio sugiere que las formulaciones podrían ayudar a combatir el dolor que causa la micción en los casos de infección urinaria.
Fórmula
arándano + hibisco.
Este
tipo de combinación es particularmente interesante, dado que lo primordial es
eliminar el máximo de bacterias cada vez que orinamos, a fin de librarse o
evitar las infecciones.
Uno de
los productos de mejor calidad a base de arándano rojo e hibisco que he
encontrado en el mercado es la fórmula rápida Bienestar Urinario, de los
Laboratorios Activa, que sirve para actuar con urgencia una vez que aparece la
infección urinaria y que ofrece grandes resultados.
Pero,
¡ojo!: Si opta por un tratamiento natural de este tipo, debe hacer uso de él
desde el momento en el que aparecen los primeros síntomas de la cistitis.
Si no
nota ningún tipo de mejoría en las primeras 48 horas siguientes al inicio del
tratamiento, si los síntomas se agravan o tiene fiebre, acuda inmediatamente al
médico para confirmar que no se trata de una infección más grave que requiere
un tratamiento farmacológico específico.
Si
sigue un tratamiento anticoagulante, consulte con su médico antes de consumir
productos a base de arándano, ya que podría existir un riesgo de interacción
(aunque esto no ha sido comprobado de manera definitiva).
Una vez
cortado el problema y evitada la infección, recuerde que se trata de un
trastorno recurrente y que debe prevenir la recaída.
Para ello, no se olvide de:
Para ello, no se olvide de:
- Beber al menos 1,5 litros de agua al día y vigilar y mantener el tránsito intestinal con probióticos.
- También puede valerse de productos que poseen propiedades interesantes para reforzar la flora intestinal, como es el caso del tamarindo y del higo, por ejemplo, que mejoran la digestión y disminuyen el riesgo de estreñimiento.
Autor: Felipe
M. Miller
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PARA AMPLIAR O CONTRASTAR:
PARA AMPLIAR O CONTRASTAR:
- Fuentes empleadas por el autor para la redacción del artículo "Infecciones urinarias".
- Infección urinaria o cestitis.
- Infecciones urinarias.
- 6 remedios caseros para la infección de vías urinarias.
- Tratamientos naturales para la infección de orina.
- Los beneficios del arándono rojo y el hibisco.
- Trucos para prevenir una infección de orina.
- Cuidados personales de las infecciones urinarias en las mujeres.
- Cómo prevenir las infecciones de orina.
PARA LA REFLEXIÓN EN FAMILIA:
- ¿Qué informaciones nuevas nos han aportado este artículo y los enlaces que hemos ofrecido para ampliar o contrastar?.
- Aparte de los remedios que se nos proponen para evitar las infecciones urinarias ¿qué otros conocemos o nos han resultado más efectivos?.
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