
Hay que
saber distinguir claramente entre unos sentimientos y otros para
“entendernos” sin confusionismo alguno al hablar de lo que sentimos.
Algunos conceptos previos.
Algunos conceptos previos.
Hay sentimientos "agradables" y "desagradables"; "adecuados" e "inadecuados":
Obviamente hay sentimientos que nos agradan más que otros con toda claridad. Coincidimos en valorar unos sentimientos como agradables y calificamos de “desagradables” a los mismos que se tildan así en cualquier otra parte.
Lo fundamental es tener claro que: