miércoles, 24 de octubre de 2012

¿Qué hacer con los sentimientos?.


Sean cuales sean los sentimientos que tengamos, todos tienen una causa –aunque a veces no tengamos claro cuál sea-. Razón por la cual podemos afirmar que “todos los sentimientos nos pueden ayudar: nos dan información sobre nuestra realidad, nuestras relaciones,…”.
Hay que saber distinguir claramente entre unos sentimientos y otros para “entendernos” sin confusionismo alguno al hablar de lo que sentimos.
Algunos conceptos previos.
Hay sentimientos "agradables" y "desagradables"; "adecuados" e "inadecuados":
Obviamente hay sentimientos que nos agradan más que otros con toda claridad. Coincidimos en valorar unos sentimientos como agradables y calificamos de “desagradables” a los mismos que se tildan así en cualquier otra parte.
Lo fundamental es tener claro que:
  1. “Los sentimientos son universales”: están en todas las personas, en todas las culturas, en hombres y en mujeres, ancianos y niños,…
  2. En todas las épocas de la Historia hemos percibido todos unos sentimientos como agradables y otros como desagradables.
  3. Hay también pensamientos lógicos e ilógicos, que dan origen a sentimientos adecuados e inadecuados,...
No hay sentimientos "buenos" ni "malos".
Los sentimientos no tienen carga moral, ya lo dijimos en el tema anterior pero lo recalcamos porque:
  • Rechazar o ignorar un sentimiento sólo porque nos desagrada nos lleva a no aceptar algo que está pasando dentro de nosotros; nada se produce por casualidad en nuestro mundo interior.
  • Potenciar o hacer caso únicamente a los sentimientos que nos agradan nos puede hacer llevar fácilmente a obtener actitudes excesivamente hedonistas y a no saber aceptarnos a nosotros mismos cuando los sentimientos desagradables nos invadan.
Diferencias entre "analfabetismo emocional" y "alexitimia":
También hay que saber distinguir con claridad el “analfabetismo emocional” de la “alexitimia”: tienen significados diferentes.
  • ALEXITIMIA: Es la incapacidad de poner en palabras los sentimientos, no saber expresarlos: ni los positivos ni los negativos. Esta “patología” hace muy difícil la convivencia con estas personas porque “parecen de piedra”.
  • ANALFABETISMO EMOCIONAL: Es la incapacidad de entender tanto las emociones y los sentimientos propios como los ajenos.

La “alexitimia” sería “no saber escribir” emociones y el “analfabetismo emocional” “no saber leerlas”.
Relación entre “PROBLEMA” y “SENTIMIENTO”.
  1. Cualquier problema produce malestar y preocupación.
  2. La solución de un problema que nos preocupaba nos produce alivio.
  3. Los sentimientos nos pueden bloquear para buscar solución al problema –como en el caso de este padre que “en vez de solucionar el problema de cómo ver a sus hijos todas las semanas, lo que hizo fue secuestrarlos”-.
  4. Los sentimientos nos pueden también espolear y ayudar a buscar solución a esos problemas: cuando nos sentimos preocupados por alguien, cuando sentimos la necesidad de quedar bien,… hacemos algo para lograr lo que deseamos.
Por lo tanto, analicemos esos sentimientos:
Si realizamos esta labor de análisis podremos llegar con relativa facilidad a las raíces de nuestro sentir y muy posiblemente daremos con el problema que los ocasiona. Descubierto el problema bastará con tratar de solucionarlo y lográndolo habremos abierto la puerta a "sentir de otra manera".
Esto tiene también un proceso que se puede aprender, sólo es cuestión de realizar el ejercicio, entrenándonos en ello:
  1. reconocer que estamos sintiendo determinados sentimientos, sean agradables o desagradables, con naturalidad,
  2. atrevernos a ponerles nombre (el más preciso o exacto respecto a lo que sentimos: hay sentimientos muy parecidos pero no son exactamente lo mismo),
  3. ser capaces de expresarlos verbalmente o de otras  maneras no destructivas, incluso ante otras personas.
En el "diálogo interno" de cada uno resulta más sencillo, también más cómodo (no nos exponemos a los demás), pero es mucho más enriquecedor el "diálogo externo" puesto que nos ayudará a descubrir perspectivas que pueden clarificar mejor lo que nos está sucediendo por dentro.
Expresar y adivinar los sentimientos.
¿CÓMO SE DEMUESTRAN LOS SENTIMIENTOS?:
  1. Por palabras.
  2. Por gestos del cuerpo.
  3. Por el tono de voz.
  4. Por la distancia corporal.
  5. Por la expresión del rostro.
  6. Por cambios en nuestro modo de proceder que no son habituales.
¿CÓMO SE ADIVINAN LOS SENTIMIENTOS AJENOS?:
Podemos decir que observando en el otro esos seis elementos antes señalados pero sobre todo prestando atención especialmente a:
  1. Los ojos.
  2. La boca.
  3. Tono de voz.

No es fácil expresar y reconocer los sentimientos pero es importantísimo esforzarse en una cosa y la otra pues es de enorme importancia para facilitar nuestras relaciones interpersonales y para sentirnos bien con nosotros mismos.
Tenemos derecho a ocultar los sentimientos.

En general, es aconsejable ser abiertos y espontáneos y manifestar nuestros sentimientos a los demás.
Ello es prueba de confianza y sinceridad y, además, en muchos casos, nos sirve de desahogo y terapia comunicar con otros lo que sentimos.
Sin embargo, en ocasiones, optamos lícitamente por no manifestarnos así, por ciertos motivos o razones:
  1. Porque damos por hecho “que no nos van a comprender”.
  2. Porque no tenemos la suficiente confianza.
  3. Porque tememos que “puedan emplear esas confidencias alguna vez contra nosotros”.
  4. Por temor al ridículo.
  5. Porque no queremos hacer daño o hacer sufrir a otros.
  6. Porque pensamos que "no sabremos expresarlos" ya que alguna vez lo hicimos fatal en una situación similar,
Podemos ocultar esos sentimientos, por supuesto:
  1. Fingiendo sentimientos diferentes a los que realmente sentimos. (Es una opción que alguna vez habremos observado pero ¿qué efectos puede tener esto más tarde o más temprano?).
  2. Cerrarnos totalmente y negarnos a hablar de ellos en modo alguno.
Valoremos siempre los pros y contras de optar por expresar o no abiertamente aquello que sentimos teniendo en cuenta siempre no sólo lo que nos parece a nosotros sino también el contexto social en el que estemos y la calidad de nuestras relaciones.
Ocurre también que solemos decir: "Con tal persona no me atrevo a hablar de esto que siento porque es que ella tampoco me dice nada; seguro que le importan un comino mis sentimientos". Pero un buen día, sin más, nos atrevemos a hablarle de ese mundo interior y nos llevamos a continuación la sorpresa de que esa persona estaba como esperando la ocasión de hacer lo mismo con nosotros (y mientras tanto estuvimos uno y otro pensando en supuestos totalmente irreales).
PARA EL DIÁLOGO EN FAMILIA:
Dice la TERAPIA COGNITIVA DE BECK acerca de la relación "PENSAMIENTO-SENTIMIENTO" y la posibilidad que tenemos de "lograr sentir aquello que queremos sentir":
  1. Comprender que “todo sentimiento va precedido, siempre, por un pensamiento”. A veces no nos damos cuenta de ello porque esos pensamientos son fugacísimos, pero siempre se dan. Por ejemplo, antes de sentirme deprimido pienso: “No sirvo para nada”, “nadie me quiere”, “no tengo suerte”, “mejor sería morirme”, etc.…
  2. Cada vez que se presentan los sentimientos desagradables o inadecuados (o al menos cada tarde, al final del día), reflexionar en cuáles fueron los pensamientos que causaron ese sentimiento desagradable o inadecuado.
  3. Durante los primeros 4 ó 5 días aprender a rechazar los pensamientos inadecuados sin más, sin discutirlos. Decirse interiormente con determinación:No quiero pensar en eso” o esforzarse por pensar en otra cosa, divertida o indiferente. No pensar en eso.
  4. Conseguido ese rechazo, pasar a la última fase: imaginar qué pensamientos alternativos que sean agradables y adecuados, pueden sustituir a los otrosPor ejemplo:No es verdad que no sirva para nada ya que sirvo para esto y aquello”; “Fulano y Sotana me quieren mucho”; “la suerte hay que buscarla con el trabajo”; “no quiero morirme, sino vivir, amar, hacer cosas y hacerlas mejor”;...

Tratemos de llevar esto a la práctica a lo largo de una semana y valoremos al final los resultados. Beck apuesta por establecer en nuestra mente una actitud positiva ante la realidad tanto interior como exterior. El objetivo es "optimizar nuestras energías especialmente cuando ciertos sentimientos desagradables se hacen recurrentes y nos bloquean INNECESARIAMENTE" (se basan en hechos o situaciones que ya no tienen vuelta de hoja).

PARA AMPLIAR, CONTRASTAR O PROFUNDIZAR:

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