Cuando
pregunto a gente cercana veo que han adquirido este hábito, pero sin comprender
su fundamento… casi como una superstición.
Ahora
bien, hay ciertos casos en los que entender esta regla le ayudará a tomar las
decisiones más apropiadas para su salud, ya que comprenderá a qué se arriesga
realmente.
Comprender
la relación de las bacterias con el frío.
Generalmente
el frío frena la multiplicación de las bacterias. Sin embargo, ciertos bacilos
resistentes, aquellos del tipo “gram+”, poseen una pared gruesa que les permite
sobrevivir a -18° C. Otras bacterias, las del tipo “gram-”, cuentan con una
pared más frágil y por ello son diezmadas por efecto del frío.
Así, en
el momento del descongelado, las bacterias “gram+” tienen menos colonias
competidoras y por ello pueden multiplicarse de una forma mucho más rápida que
antes, sobre todo si el alimento ha sido congelado mediante un proceso de
congelación lenta (y no mediante una técnica industrial que consiste en enfriar
drásticamente el alimento hasta los -35° C mediante un conjunto de procesos, a
veces en sólo unos minutos).
Recuerde
que el congelado de los alimentos permite que se formen en ellos grandes
cristales que perforan las células y desnaturalizan la comida (alteran su sabor
y su color). De este modo, en el momento en que se descongelan los alimentos el
contenido de las células perforadas forma un líquido muy rico en nutrientes del
que se benefician las bacterias “gram+”, que dejan de tener que destruir las
paredes de las células para alimentarse. Esta abundancia de nutrientes les
permite multiplicarse todavía más rápido, hasta ocuparlo todo.
El
descongelado empieza por el exterior del alimento y va acercándose poco a poco
a las capas interiores.
Las
bacterias presentes en la superficie de un bisté se descongelan en apenas 15
minutos. Pero hacen falta al menos tres horas para que el centro de ese trozo
de carne alcance los 20° C. En ese tiempo, las bacterias de la parte externa
tienen tiempo suficiente como para multiplicarse varias veces; ¡pueden llegar a
ser hasta 16 veces más numerosas que antes del descongelado!.
Si en
ese momento vuelve a congelar el bisté, el frío no será capaz de matar a ese
nuevo “ejército” de bacterias “gram+” ultrarresistentes, que esperarán a volver
a ser descongeladas para retomar la colonización a gran velocidad.
Cuanto
más numerosas sean las bacterias, más toxinas liberarán y por tanto mayor será
el riesgo de indigestión. Además, las bacterias son capaces de pudrir la comida
porque ésta está ya desnaturalizada por el proceso de congelación lenta.
Por lo
tanto, ya se imagina cómo podría acabar su bisté después de un segundo
congelado: ¡verde e infecto!.
¿Congelar
las verduras?.
Congelar
los alimentos es una buena solución para planificar la compra y las comidas
pero, como hemos visto más arriba, es un proceso que desnaturaliza los
alimentos. En algunos casos, la pérdida de nutrientes es tan notable que nos
obliga a preguntarnos si realmente merece la pena conservar esos alimentos en
el congelador.
Eso es
lo que ocurre con las verduras, que pierden gran parte de su aporte en
antioxidantes al ser congeladas. Y, aunque la pérdida es más notable en unas
que en otras, es importante tener siempre en cuenta este empobrecimiento
nutritivo.
Por
ejemplo, en el congelador el brócoli pierde hasta un 15% de sus propiedades antioxidantes,
las acelgas un 20%, las judías verdes un 23% y los guisantes un 26%. Y el paso
del tiempo es otro factor negativo añadido: cuanto más tiempo se mantienen las
verduras en el congelador, más se empobrecen.
Por lo
tanto, lo ideal es comer las verduras (orgánicas, a ser posible) maduras y
frescas, para tener garantizado su valor nutricional máximo. Si necesita
conservarlas durante algunas semanas, puede meterlas en el congelador, pero
recuerde que cuánto más tiempo pasen congeladas, más se empobrecerán; ¡no se
olvide de ellas y úselas cuanto antes!.
¡A su
salud!.
Autor: Luis
Miguel OliveirasPARA AMPLIAR Y CONTRASTAR:
- Pros y contras de las comidas congeladas.
- Alimentos congelados: verdades y mentiras.
- ¿Qué alimentos puedo congelar?.
- ¿Qué alimentos se pueden congelar y cuáles no?.
- Congelar y descongelar alimentos.
- ¿Cuándo puedo volver a congelar un alimento descongelado?.
- ¿Por qué no se puede congelar un alimento después de haber sido descongelado?.
- 15 consejos para congelar y descongelar alimentos.
PARA LA REFLEXIÓN EN FAMILIA:
- ¿Qué hemos obtenido en claro con la lectura de esta entrada y sus enlaces "para ampliar o contrastar"?.
- ¿Qué prácticas estábamos haciendo y que necesitan cambiarse a partir de ahora?.
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