Cuando oimos la palabra "Biblia" nos vienen a la mente dos
ejemplos de libro: uno con muchos dibujos e historias fantásticas pensado para
los niños y el otro... un tocho gordo de mucha letra y con numeritos por todas
partes.
Una y otra imagen hacen mención a lo mismo: la Historia de Salvación de un
pueblo en todo su proceso de encuentro y diálogo con Dios a través de los
acontecimientos cotidianos que este pueblo va experimentando a lo largo de toda
su trayectoria como tal pueblo pero desde la perspectiva de su fe: desde sus
orígenes hasta el culmen de la revelación de ese Dios dado en Jesucristo y
pregonado por la primitiva Iglesia.