Lo que caracteriza al desarrollo cognitivo es que en estos años se
desarrolla el conocimiento muy rápidamente. Es la etapa propicia para la escolarización.
A esta edad la curiosidad es la característica. Los niños gozan ya de una importante emoción: padres, profesores y amigos son "buenos". Sin embargo, hay dos problemas latentes en esta etapa:
Todos los niños no
viven por igual su experiencia escolar y lo que es la amistad; el papel de la familia en esta etapa vuelve a ser importantísimo (nunca deja de serlo realmente).
Los
niños de 7 a 11 años aprenden más rápido que los más pequeños, porque a la hora
de pensar estos niños manejan muchos más datos, son mucho más lógicos y
además están realizando "estrategias de planificación". A la vez son
niños que utilizan la coherencia en su pensamiento, son capaces de elaborar
hipótesis e incluso manejan varias alternativas para buscar varias soluciones o
el camino correcto para la solución.
Cambios en el pensamiento.
Cambios en el pensamiento.
- La atención selectiva. Se pueden concentrar en la información relevante y olvidan la que no lo es ahora.
- Desarrolla estrategias de memoria mucho más avanzadas que en los niños más pequeños.
- En esta edad se alcanza la automatización: proceso por el cual las actividades mentales ensayadas se convierten en rutinarias, automáticas.
Escolarización.
- En esta edad los niños son aprendices muy activos. (Piaget).
- Hay muchas diferencias interculturales.
- Empiezan a experimentar más intensamente el ambiente escolar y enfrentarse a las pruebas, exámenes, tests,... (el fracaso lo llevan muy mal).
Relación FAMILIA-ESCUELA:
Durante la etapa de Educación Infantil (3-6 años) ya habremos observado la evolución que nuestros hijos van siguiendo en relación con el medio escolar a través de:
Durante la etapa de Educación Infantil (3-6 años) ya habremos observado la evolución que nuestros hijos van siguiendo en relación con el medio escolar a través de:
- El diálogo directo con nuestros hijos al regreso a casa sobre "lo que hizo en el cole durante la mañana".
- Lo que observamos cada día al dejarlo en el cole: cómo interactúa con sus compañeros de grupo, con su profe o seño,...
- La información que el propio profesorado nos habrá ido dando al respecto. (Es esencial la constante comunicación FAMILIA-ESCUELA desde el primer instante -abordaremos este tema en capítulos posteriores con amplitud-).
- ...
- Los niños evolucionan muy rápido y todavía quedan años decisivos en la construcción personal que cada uno va llevando a cabo.
- Este proceso de "desarrollo personal" en todos los sentidos no es uniforme ni sincronizado, no todos los niños llevan el mismo proceso, ritmo o intensidad; cada uno describe un proceso de maduración específico, aunque similar al resto, siempre diferente a todos.
- Por lo tanto, podemos esperar perfectamente que "aunque en Infantil nuestro hijo o hija no haya despuntado mucho en las áreas que haya ido trabajando, sin embargo sí pueda hacerlo en el primer ciclo de Primaria o posteriormente; o viceversa. Son muchos los factores que influyen en ese proceso.
- Sigamos las orientaciones que el propio profesorado nos vaya dando al respecto. Caso de que necesitemos aclaraciones o mayor detalle pidámoslas; no es sólo nuestro derecho, es nuestra responsabilidad: maestros y padres necesitamos caminar unidos.
- Estemos muy atentos a "cómo se sienten" en la escuela, valoremos sus conflictos y démosles pistas para ayudar a resolver esas cuestiones; mostremos acogida de sus sentimientos, enseñémosles a ellos a aceptar esos sentimientos, acogerse a sí mismos y demostremos comprensión -no basta con que les entendamos, ellos necesitan ver que efectivamente son comprendidos plenamente-.
- Ayudémosles a relajarse, relativizar las situaciones, ayudar a comprenderlas y superarlas desde el control de sí mismos y la búsqueda de alternativas que ellos puedan manejar o dominar.
- Si observamos situaciones que se repiten y que afectan negativamente la integración de nuestros hijos en el centro escolar: por relaciones entre compañeros, con el personal adulto o en su rendimiento académico... no dudemos un segundo en hacer de esto conversación con su tutor o tutora. La convivencia escolar puede reportar muchos conflictos pero también muchos beneficios pues son en sí un gran potencial educativo si es bien manejado.
- Reforcemos la realización de actividades que el profesorado plantee para nuestros hijos, como para el resto del alumnado a través de:
- Revisión de las posibles "tareas para casa" que lleven anotadas en sus agendas (control diario) de manera que puedan llevarlas todas terminadas y bien hechas cuando corresponda.
- Enseñemos a nuestros hijos a "estudiar", programar su tiempo libre atendiendo a sus necesidades básicas y a sus compromisos; de esta manera estamos ya ayudándoles a establecer una escala de valor desde lo más importante a lo que pueda ponerse en segundo, tercer, cuarto o último lugar. Saber "priorizar".
- Unidad de criterios de actuación: Nunca desatoricemos las decisiones del profesorado "delante de los hijos"; en todo caso, si al respecto tenemos las dudas que podamos tener... no dejemos pasar un solo día sin hablar con el profesorado y escuchar su "versión" -a menudo los hijos cuentan no las cosas como han sido sino según les interesa a ellos que entendamos nosotros-. Si nuestros hijos ven que mantenemos criterios de actuación contradictorios... ni harán caso al profesorado ni tampoco a nosotros (ellos saben perfectamente las cosas como fueron).
- Estimulemos su aprendizaje de manera constante. Lo cognitivo no tiene porqué terminar al acabar las clases o los exámenes. Que nuestros hijos entiendan que "no se estudia para aprobar sino para aprender, para favorecer su desarrollo personal"... es tarea de todos (profesorado y familia) pero especialmente nuestra, padres y madres:
- Podemos animarles a ver vídeos, leer libros,... que aborden temas que están dando en el colegio aunque "a su ritmo", a su manera. La escuela no tiene porqué ser algo ajeno a la vida ni la vida aparte de lo académico sino ambos plenamente integrados.
- Apoyar sus iniciativas -mejor aún- al respecto, favorecer sus proyectos en los que desarrollar sus cualidades o potencialidades (apuntarse a las "actividades extraescolares" que les apetecen de verdad", evitando imponerlas nosotros, salvo que alguna sea una necesidad ineludible, etc...).
- Incentivar sus esfuerzos a través de "compensaciones", animarles a estudiar con otros chicos y chicas de su nivel en la biblioteca (con frecuencia ellos resuelven mejor sus dudas entre ellos mismos que con nosotros),...
- Mantengamos SIEMPRE tal comunicación con nuestros hijos y tales muestras reales de afecto que:
- Capten que les amamos por encima de sus resultados académicos.
- Entiendan que lo fundamental es el esfuerzo, la actitud que ponen en su trabajo intelectual.
- Crezca su autoestima si ponemos más énfasis en sus logros y mejoras que en sus posibles malos resultados.
- Descubran, a través de la reflexión y del diálogo con nosotros, las causas objetivas de sus posibles malos resultados y busquen maneras alternativas para mejorarlos en el futuro (es un proceso constante de "análisis de los resultados, propuesta de alternativas para mejorarlos, ensayo de dichas alternativas y nuevo análisis de resultados").
- Busquemos progresivamente su plena autonomía en su trabajo académico y desarrollo cognitivo:
- A medida que van evolucionando, aunque siempre "estemos", ir procurando que sean ellos cada vez más autónomos en la realización de las actividades.
- Durante el primer ciclo de Primaria es conveniente nuestra presencia casi constante en la realización en casa de sus tareas (están desarrollando hábitos muy esenciales, básicos en la lecto-escritura sobre todo) y nos conviene estar "muy encima".
- En el segundo ciclo de Primaria ya saben leer, escribir, ya saben manejar el diccionario,... ya no necesitamos decirles "lo que tal palabra significa" sino contestarles: "Búscala en el diccionario" (ellos lo intentarán todo; como todos, buscarán la ley del mínimo esfuerzo).
- En el tercer ciclo conocen relativamente bien las "técnicas de estudio"; nuestra labor fundamental va a estar en ayudarles a aplicarlas adecuadamente y animarles a que nunca dejen de utilizarlas.
- ...
- ¿Cómo nos organizarnos en casa para poder acompañar adecuadamente a nuestros hijos en su etapa escolar: organización de su tiempo libre de lunes a viernes, en los fines de semana,... aplicación de las técnicas de estudio,...?.
- ¿Tenemos una buena relación con la comunidad educativa del centro escolar en el que están nuestros hijos?, ¿cada cuánto tiempo tenemos entrevista con la tutora o tutor?.
- ¿Conocemos personalmente a todos los profesores especialistas?, ¿hablamos con todos ellos al menos dos o tres veces al año?.
- ¿Cómo ayudamos a nuestros hijos a resolver sus conflictos en el medio escolar?, ¿valoramos suficientemente la opinión u observaciones que al respecto pueda tener el profesorado?. ¿Qué podemos hacer al respecto para mejorar tanto nuestra intervención con nuestros hijos e hijas como en la coordinación con el profesorado?.
- ...
PARA AMPLIAR, CONTRASTAR O PROFUNDIZAR:
- La etapa escolar: 6-12 años.
- Las etapas del desarrollo cognitivo.
- El desarrollo cognitivo, Piaget.
- Desarrollo cognitivo 6-11 años.
- Desarrollo cognitivo 6-18 años.
- Desarrollo cognitivo del niño 7-11 años (vídeos).
- Desarrollo psicológico, cognitivo e intelectual 6-12 años.
- Formación académica y técnicas de estudio.
- Problemas de comportamiento en E.I., E. P. y E.S.O.
- Relación familia-escuela.
- ¿Podemos hablar?.
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