Nos
pasamos alrededor de un tercio de nuestra vida durmiendo (aunque mejor habría
que decir que “nos deberíamos pasar”, pues no a todo el mundo le resulta tan
fácil hacerlo).
Y es
que el sueño es una de las funciones vitales del organismo, como lo son la
respiración, la digestión o la inmunidad. Tan cierto como que necesitamos el
aire para vivir lo es también que debemos dormir adecuadamente.
Descansar
es esencial para llevar a cabo las funciones de aprendizaje, memorización y
adaptación a circunstancias cambiantes.
Además, el sueño desempeña también una función primordial para asegurar el bienestar durante el día.
Además, el sueño desempeña también una función primordial para asegurar el bienestar durante el día.
Según
las últimas investigaciones, dormir es lo que permite mantener las conexiones
entre las neuronas (sinapsis), que consolidan tanto la memoria innata como la
memoria adquirida. Es decir, el sueño favorece la asimilación, el
almacenamiento y la organización de conocimientos nuevos, procesos que
requieren que el cerebro esté aislado de estimulaciones externas.
El
sueño también permite el reposo del organismo, así como la reconstitución de
las reservas de energía metabólica (el glucógeno que se almacena en el hígado).
Dormir está directamente relacionado con la buena salud, pues repercute en la
estimulación hormonal, la reconstrucción celular, el buen humor, la maduración
cerebral, la salud del sistema cardiovascular, la recuperación física y
psíquica…
Tan
cierto como que necesitamos el aire para vivir lo es también que debemos dormir
adecuadamente.
Seguro
que usted ha sufrido alguna vez insomnio y quizá se ha pasado buena parte de la
noche sin pegar ojo. ¿Le ha sucedido alguna vez no poder dormir porque el
estrés, las presiones laborales o los problemas familiares no le dejan?. Qué
horrible sensación ver pasar el tiempo en la cama, dando vueltas cambiando de
postura y sabiendo que en poco tiempo sonará el despertador y habrá que ponerse
en marcha sin haber descansado.
Si a
usted le ocurre, desde luego no es al único. El 30% de la población padece
trastornos relacionados con el sueño, un 4% de ellos de forma crónica.
El
insomnio es grave en el 9% de los casos, y se refleja en un sueño de mala
calidad, cuando presenta las siguientes características:
- Dificultades para dormir. A la persona le cuesta relajarse, ya que surgen muchos pensamientos y preocupaciones precisamente en el momento de meterse en la cama. E incluso cuando ya ha conseguido coger el sueño se desvela varias veces durante la noche.
- Dificultades durante la segunda mitad de la noche, con la impresión de dormir a intervalos a partir de las cuatro o las cinco de la madrugada. En caso de estrés, los trastornos del sueño se manifiestan sobre todo en desvelos prematuros en plena noche y al amanecer.
- Despertar demasiado pronto por la mañana. En estos casos, a veces el insomnio es el primer indicio de enfermedades mentales o depresión.
La
ansiedad, el estrés y la depresión son la causa de más de la mitad de los casos
de insomnio. En otros casos, el origen está en el estilo de vida o relacionado
con el entorno (un ritmo de vida irregular o un ambiente ruidoso, por ejemplo,
perturban el sueño).
Los
trastornos del sueño pueden volverse crónicos y persistir durante meses, años
incluso, y sus causas son, en la mayor parte de los casos, psicológicas. Las
psicofisiológicas suelen aparecer tras un período de insomnio con una causa
conocida cuando, una vez desaparecida esta causa, el insomnio persiste debido a
un mecanismo de condicionamiento que se automantiene sobre todo por el temor a
no poder dormirse. A partir de ahí, evoluciona ya de forma propia.
Dormir
mal tiene consecuencias directas en la calidad de vida diurna, y en poco tiempo
también sobre la salud.
El año
2005 tuvo lugar un hecho llamativo en nuestro país que alertó a los expertos en
consumo de drogas: por primera vez el consumo de fármacos hipnosedantes
(somníferos y tranquilizantes) se convirtieron en la droga más consumida junto
al tabaco y al alcohol.
Se
empezó a disparar el consumo de somníferos a partir de los 35 años. Hoy en día,
nuestro país está a la cabeza de los de nuestro entorno en el uso de somníferos
y tranquilizantes.
¿Qué ha
pasado?. Nadie puede permitirse no dormir… pero no se dan cuenta de que dejar el
descanso en manos de la química es una pésima idea.
Un
estudio publicado hace unos años en la revista científica BMJ (antes llamada
British Medical Journal) puso de manifiesto unos datos aterradores: las
pastillas para dormir estarían relacionadas con un riesgo de muerte 4,6 veces
mayor y un 35% más de probabilidades de desarrollar un cáncer. Los autores del
estudio, pese a la contundencia de los datos, quisieron que se tomaran con
prudencia y animaron a realizar nuevas investigaciones, pero dejaron claro que
las pastillas para dormir son peligrosas para la salud y contribuirían a
aumentar el riesgo de muerte.
Pero si
no dormir es malo para la salud y tomar pastillas es peor… ¿qué hacer?.
Existen
seis plantas que guardan en su interior el secreto que le va a ayudar a dormir
bien de una vez por todas. Todas ellas contienen poderos principios activos,
pero lo que realmente funciona es la sinergia de todas ellas, pues combinadas
entre sí aportan un gran número de principios que actúan como ansiolíticos,
sedantes y estiespasmódicos, ayudando a dormir mejor. Y todo natural, sin
efectos secundarios, riesgo de adicción ni malestar por las mañanas al
despertarse.
Estas
son las seis plantas más eficaces para ayudarle a dormir:
La
composición del espino blanco (Crataegus oxyacantha) es compleja, ya que
incluye numerosos tipos de principios activos. Por lo tanto, no existe una
molécula capaz de explicar por sí sola sus virtudes. En realidad, el espino blanco es un cóctel de flavonoides en el que el hiperósido y la vitexina, que
actúan como reguladores del ritmo cardíaco, reducen las palpitaciones y la percepción
exagerada del ritmo cardíaco en personas ansiosas y nerviosas, ejerciendo una
acción sedante sobre el sistema nervioso central.
La
Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha aprobado su uso para aliviar los
síntomas cardíacos y para ayudar a conciliar el sueño.
La
acción del espino blanco puede mejorarse combinándolo con la acción conjunta de
otras plantas sedantes.
La
melisa (Melissa officinalis) se cultiva desde siempre por sus virtudes
relajantes y sus propiedades digestivas. Dentro de sus constituyentes
principales destacan los ácidos fenólicos (en especial el ácido rosmarínico),
los flavonoides, triterpenos y glucósidos de monoterpenos. Los estudios
experimentales han confirmado que la melisa tiene acción sedante y ansiolítica.
Por ejemplo, en un estudio aleatorizado, a doble ciego y controlado con placebo
se confirmó que es capaz de mitigar el estrés de forma significativa y mejorar
el estado de ánimo, al tiempo que inducir al sueño. La ESCOP (European Scientific
Cooperative on Phytotherapy) recomienda su empleo para el tratamiento del
nerviosismo, inquietud, insomnio e irritabilidad.
Hierba
sagrada de los galos, poción mágica de los celtas y de los romanos, a la
verbena (Verbena officinalis) se la conoce, sobre todo, por facilitar la
digestión; aunque se emplea desde hace siglos para reducir el nerviosismo, en
particular, en caso de trastornos del sueño, estrés y ansiedad. Puede incluso
emplearse para tratar la depresión, la apatía o la neurastenia si se combina
con la manzanilla y el tilo.
La
amapola de California (Eschscholzia califórnica), lleva usándose desde hace
muchos años como remedio popular por sus efectos analgésicos y sedantes. Ha
sido objeto de numerosos estudios que han demostrado que sus principios activos
(entre los que destacan sus alcaloides) están indicados en el tratamiento
sintomático de estados leves de ansiedad y sobre todo en trastornos menores del
sueño y el nerviosismo. Ayuda a dormir y reduce los desvelos nocturnos y las
pesadillas.
No hay
que confundir la matricaria o manzanilla alemana (Matricaria chamomilla) con la
manzanilla romana (que es la que más se consume). La Organización Mundial de la Salud (OMS) admite la utilización terapéutica de la matricaria en el
tratamiento de la dispepsia (en particular, de los espasmos y las inflamaciones del tubo digestivo), y también para aliviar la tensión nerviosa y el insomnio
que provoca. La presencia de flavonoides que contiene, como la apigenina,
explica sus efectos calmantes sobre la agitación nerviosa y en síntomas de
depresión como el insomnio.
Los
tilos son árboles de gran tamaño, que pueden alcanzar los 40 m de altura, con
hojas en forma de corazón. El tilo se ha usado desde tiempos inmemoriales para
tranquilizarse y ayudar a coger el sueño. De modo general, esta planta influye
sobre el equilibrio nervioso gracias a sus virtudes antiespasmódicas, calmantes
y sedantes.
Dentro
de sus principios activos con actividad terapéutica destacan los polifenoles,
polisacáridos y su aceite esencial. Además, el farnesol es el que le otorga
gran parte de sus propiedades. De hecho, este compuesto se combina con los
receptores de benzodiacepinas presentes en el cerebro, los mismos receptores
que tienen por objetivo los fármacos o las sustancias ansiolíticas, sólo que
¡sin efectos secundarios ni adicciones!. El efecto relajante del tilo se observa
también sobre el sistema digestivo, ya que resulta muy apropiado para calmar
los retortijones.
Sinergia
de estas 6 plantas para una acción total.
Cada
una de estas seis plantas posee activos que tienen propiedades únicas. Aunque,
en apariencia, todas resultan similares, para obtener una acción eficaz es
preciso combinarlas.
Y es
que la única forma de combatir todos los trastornos del sueño en su conjunto es
actuar en distintos frentes, combinando todos sus principios activos.
Por eso
el producto que hoy le traigo es un complemento elaborado con extractos de
estas seis plantas 100% natural, lo que es algo realmente excepcional, pues
normalmente pueden encontrarse aislados o bien uniendo un par de plantas, pero
no es frecuente encontrar un producto que proponga combinaciones inteligentes
de las seis para conseguir la máxima eficacia gracias a una acción sinérgica.
La sinergia de los activos es la que indica a éstos dónde y cuándo deben
actuar, ¡sin interferir en el trabajo del resto!.
- Se compone de una combinación de extractos secos de melisa, espino blanco, verbena, amapola de California, matricaria y tilo.
- Permite combatir eficazmente el insomnio y recuperar un sueño de calidad.
- Contribuye a recuperar en un plazo muy corto una mejor calidad de vida, pues actúa desde la primera toma. También le interesará incluso si no sufre insomnio crónico, sino para esos momentos de insomnio puntual que pueden aparecer en cualquier momento.
- Sin efectos no deseados al despertarse (como dolores de cabeza, aturdimiento, somnolencia, pérdida de reflejos, etc.).
- De liberación prolongada, para que ejerza su acción de forma continua toda la noche y evitar así despertares nocturnos. En otras palabras: ¡para dormir de un tirón!
Pero
seguro que una duda le está rondando por la cabeza: ¿este tipo de plantas que
ayudan a dormir tienen efecto adictivo?. A veces las personas con problemas de
sueño son reacias a tomar medicamentos para hacer frente al insomnio y los
estados leves de ansiedad por miedo (completamente justificado) a que esos
fármacos les creen adicción, les cueste más levantarse después por la mañana o
les deje en estado de somnolencia durante el día.
Este
producto no le causará ninguno de estos
estados, ya que la dosis y la estandarización de los principios activos de cada
una de las plantas que contiene es la adecuada: melisa (contenido mínimo del 2%
en ácido rosmarínico), espino blanco (contenido mínimo en vitexina del 2%),
verbena (contenido mínimo del 2% en verbanalina), amapola de California
(contenido mínimo en alcaloides del 0,21%), matricaria (contenido mínimo en
apinegina del 0,5%) y tilo (contenido mínimo en rutina del 1%). Y por eso no le
producirá ningún tipo de adicción.
Las cápsulas
empleadas por este complemento alimenticio se presentan en microgránulos lo que
lleva a una liberación sostenida del producto y una absorción prolongada en el
tiempo que garantizan que los extractos naturales hacen efecto durante toda la
noche, evitando así los despertares nocturnos.
Para
conseguir estos buenos efectos y volver a dormir como un bebé sólo tendrá que
tomar 2 cápsulas con un vaso de agua por la noche, antes de irse a la cama.
Si
quiere probarlo, puede pedirlo en este enlace. Le ayudará a recuperar la
maravillosa sensación de dormir sin problemas y levantarse descansado y lleno
de energía para todo el día.
Felipe
M. Miller
Artículo original: https://www.saludnutricionbienestar.com/bienestar-sueno-calidad-dormir/
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Fuentes empleadas por el autor:
- Encuesta sobre Alcohol y Drogas en la Población General en España (EDADES) del Ministerio de Sanidad.
- “Hypnotics' association with mortality or cancer: a matched cohort study”. Daniel F Kripke, Robert D Langer and Lawrence E Kline. http://dx.doi.org/10.1136/bmjopen-2012-000850.
- fitoterapia.net/vademecum/plantas/index.html?planta=50&tipo_nombre=1
- Mencherini T, Picerno P, Scesa C, Aquino R. Triterpene, antioxidant and antimicrobial compounds from Melissa officinalis. J Nat Prod 2007; 70: 1889-1894. Sarris J. Herbal medicines in the treatment of psychiatric disorders: a systematic review. Phytoth Res 2007; 21: 703-716.
- Kennedy DO, Little W, Scholey AB. Attenuation of laboratory induced stress in humans after acute administration of Melissa officinalis (lemon balm). Psychosom Med 2004; 66: 607-613.
- ESCOP Monographs (Eds.). European Scientific Cooperative on Phytotherapy. Ed. Thieme-Verlag, Stuttgart, 2.ª ed., 2003.
- Rombi M. 100 Plantes Médicinales. Composition, mode d’action et intérêt therapeutique. Ed. Romart. 1998.
- Blumenthal M. The complete German Comission E Monographs. Therpeutic guide to herbal medicines. American Botanical Council. Integrative Medicine Communications. Boston, Massachusetts. 1998.
- Estudio relativo a la Eschscholtzia californica del equipo del Laboratorio de Farmacognosia de la Universidad de Metz. (A. Rolland, J. Fleurentin y F. Mortier).
- Amsterdam JD1, Li Y, Soeller I, Rockwell K, Mao JJ, Shults J., A randomized, double-blind, placebo-controlled trial of oral Matricaria recutita (chamomile) extract therapy for generalized anxiety disorder. Depression Research Unit, University Science Center [Unidad de Investigación de la Depresión, Centro Universitario de Ciencias].
Por las noches intento dormir, pero no lo consigo, siempre me duele la cabeza, que me pasa?
ResponderEliminarHabría que averiguar las causas de ese constante dolor de cabeza (las razones pueden ser muchas, entre ellas precisamente el no dormir bien o no dormir las horas necesarias). Lo mejor es que consulte con su médico de cabecera y mediante un amplio diálogo se llegue a un diagnóstico lo más cercano posible de esas razones. Una vez determinada la o las causas concretas que le originan esos dolores de cabeza constantes a la hora de irse a dormir sabrá entonces qué hacer para eliminarlos o bien reducir su incidencia.
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