Qué
podrían tener en común dos prestigiosos cardiólogos y uno de los chefs más
reconocidos. La respuesta tal vez le sorprenda: las legumbres.
Y es
que con motivo de la celebración del “año internacional de las legumbres” dos
expertos en salud: el doctor Jose Luis Palma (especialista en cardiología e
hipertensión arterial y vicepresidente de la Fundación Española del Corazón
-FEC-) y la doctora Nieves Tarín (cardióloga y directora médico del hospital
universitario de Móstoles), junto al cocinero Gonzalo D’Ambrosio, abandonaron
durante unas horas las consultas y los fogones para ofrecer una charla en la
quisieron poner el foco de atención en las legumbres y sus múltiples
propiedades.
Legumbres
como sinónimo de salud.
La
dieta mediterránea sigue considerándose como una de las más beneficiosas para
la salud. Y esto es algo que avala tanto la ciencia como la historia, ya que es
la dieta que nuestros antepasados han seguido desde hace siglos.
De hecho, ése es uno de los motivos por los que la mujer española es actualmente la segunda más longeva del mundo (sólo por detrás de la japonesa) y que en España haya más de 11.200 personas centenarias, siendo mujeres el 85% del total.
De hecho, ése es uno de los motivos por los que la mujer española es actualmente la segunda más longeva del mundo (sólo por detrás de la japonesa) y que en España haya más de 11.200 personas centenarias, siendo mujeres el 85% del total.
Y ese
logro es posible, entre otros factores como un estilo de vida saludable,
gracias a la dieta mediterránea y uno de sus principales ingredientes: las
legumbres.
Las
legumbres son un alimento tan completo que resulta sorprendente que cada vez
tenga menos espacio en nuestra cocina. Son fuente de vitamina C y vitaminas del
grupo B, pero también contienen importantes niveles de hierro, calcio, fibra,
aminoácidos esenciales, ácido fólico e hidratos de carbono. Y por si esto no
fuera suficiente, tanto su contenido en grasas como su índice glucémico (IG)
tienen uno de los niveles más bajos.
Por
todo ello ayudan a prevenir la obesidad y la diabetes (son un excelente
alimento para los diabéticos de tipo 2) al reducir los niveles de colesterol,
pero también permiten evitar el estreñimiento e incluso previenen el cáncer de colon.
Además,
las legumbres previenen las complicaciones cardiovasculares, reduciendo en un
14% el riesgo de sufrir un infarto o una angina de pecho, y en un 31% el de
padecer una insuficiencia coronaria.
Y
teniendo en cuenta que las enfermedades cardiovasculares son actualmente la
primera causa de muerte en España, entre otros motivos por los muchos factores
que contribuyen a su desarrollo (fumar, sedentarismo, estrés, colesterol
alto…), ¿no cree que ya va siendo hora de recuperar este alimento tan necesario
y beneficioso?.
Desde
la Fundación Española del Corazón (FEC), donde se ofreció la charla que le he
mencionado bajo el título “Legumbres: una saludable opción para reducir el
riesgo de infarto y angina de pecho”, recomiendan tomar este alimento entre 2 y
4 veces a la semana. Sólo así cada vez estaremos un poco más cerca de recuperar
la auténtica dieta de nuestros antepasados… los mismos que no sabían lo que
eran las enfermedades coronarias ni la hipertensión.
Y es
que resulta increíble lo mucho que ha cambiado la alimentación en sólo 50 años.
Tanto es así que en 1960 se tomaba un 50% más de legumbres y un 50% menos de
sal de la que se consume actualmente.
Por
ello, más que nunca resulta fundamental recuperar ese alimento que en su día se
conocía como “la carne de los pobres” por la cantidad de nutrientes que
contenía y lo barato que resultaba en comparación con la carne, por lo que era
el sustento principal de las clases menos pudientes.
En
resumen: tienen más nutrientes y vitaminas que la mayoría de los alimentos,
ayudan a prevenir numerosas enfermedades y además son más baratas… ¿Necesita
más motivos para incluir las legumbres dentro de su dieta?.
Cocinar
con legumbres es más fácil de lo que cree.
Seguro
que ahora mismo está pensando que tal vez sean muy beneficiosas para su salud,
pero que el principal problema es que su preparación resulta muy laboriosa.
Es
cierto que las legumbres suelen asociarse a guisos que requieren no sólo horas
sino incluso días de preparación, al tener que dejar los garbanzos en remojo
por la noche para pasarse luego toda la mañana en la cocina preparando, por
ejemplo, un suculento cocido. El resultado sin duda merece la pena pero, dado
el ritmo de vida tan ajetreado que llevamos, no siempre es posible preparar
alguno de esos platos una vez a la semana… ¡No digamos ya hacerlo hasta cuatro!.
Existe
un truco para que el remojo de las legumbres dure sólo diez minutos, por lo que
podrá prepararlas incluso si olvidó dejarlas en remojo la noche anterior. Ha
oído bien. ¡Sólo diez minutos!. Se lo explico al final de este texto.
Además,
no es cuestión de pensar sólo en los platos de cuchara más tradicionales. No le
estoy pidiendo que coma cocido cuatro veces a la semana, ni mucho menos. Y por
supuesto, tampoco debe seguir al pie de la letra la receta tradicional, con su
chorizo y su panceta, ya que la cantidad de grasas que incluyen acabarían
echando a perder todos los beneficios que aportan las legumbres.
La
clave está en buscar el justo equilibrio para que sus guisos sean mucho más
saludables.
Estos
son algunos consejos del chef Gonzalo D’Ambrosio, que quizá conozca de su
programa de cocina para la televisión, y que sin duda le resultarán muy útiles:
- Para el cocido, si quiere añadir un poquito de chorizo, fríalo aparte y quite toda la grasa antes de añadirlo al resto de ingredientes.
- Quite toda la capa de grasa del tocino, aunque mucho mejor si directamente suprime ese ingrediente del cocido.
- Use menos aceite cuando vaya a preparar las legumbres.
- Sustituya la sal por otros condimentos más cardiosaludables.
- Opte por las legumbres naturales en lugar de las que ya vienen preparadas en latas y que han pasado por todo un proceso donde se pierden la mayoría de sus nutrientes y vitaminas.
- Y si acaba cocinando con legumbres ya preparadas, tire todo el líquido en el que se conservan y lávelas luego muy bien, pues ese líquido contiene muchísimo sodio.
Pero
¿qué legumbres son las más saludables?.
Eso es
lo mejor de las legumbres, ¡todas son buenas!. Ya sean guisantes, judías, habas,
garbanzos, lentejas, soja, altramuces o cacahuetes (sí, es una legumbre, aunque
se considere un fruto seco), añadirlas a su lista de la compra ya va a
contribuir a que su salud cardiovascular mejore.
Lo
importante es tomarlas como mínimo dos veces a la semana. Si sigue esta dieta y
hace un poco de ejercicio reducirá hasta en un 50% el riesgo de sufrir
cualquier enfermedad coronaria. Pero ojo, las personas que estén tomando
anticoagulantes deberán consultar antes a su médico, ya que sus propiedades
pueden interferir con el medicamento.
Y en el
caso de que su temor sea que acabe cansándose de comer siempre los mismos
platos, aunque sean más saludables… tampoco tiene excusa. Lo importante es usar
la imaginación y utilizar las legumbres como un ingrediente más para preparar
platos actuales y originales.
Tome
nota de algunas recetas del chef D’Ambrosio:
- Albóndigas vegetarianas de nueces, tofu y legumbres, acompañadas de una guarnición de tomates y cebolleta con ajo picado.
- Ensalada de alubias con tomate y unas gotitas de limón, aliñada con un chorrito de aceite.
- Humus. La pasta de garbanzos es el plato perfecto para servir a los amigos en su próxima reunión. En lugar de ofrecerles patatas fritas compre garbanzos (mucho más sanos), hiérvalos y tritúrelos bien hasta obtener una pasta homogénea, que podrá servirse en pan tostado o para picar con vegetales cortados.
- Ensalada de legumbres. Vacíe un tomate entero y rellénelo con el picado de ese tomate junto a una lata de atún y lentejas, añadiendo perejil fresco y un chorrito de aceite. ¡Delicioso!.
Lo
recomendable es variar las recetas y optar también por purés, más fáciles de
tomar, mientras que a los más pequeños el truco es preparar las legumbres de
tal modo que les resulten atractivas a la vista.
Por
ejemplo, ¿por qué no preparar una hamburguesa de lentejas?. Sí, ha oído bien.
Para ello deberá hacer una pasta con lentejas y judías. Si fríe esta pasta y la
coloca entre dos panes de hamburguesa, acompañada con trozos de zanahoria
cortados como si fueran patatas fritas, le aseguro que sus hijos no dejarán ni
las migas.
Estos
son sólo algunos ejemplos que demuestran lo fácil que resulta incorporar las
legumbres a sus platos diarios.
Le
invito a que comparta con el resto de suscriptores sus mejores y
más originales recetas con legumbres.
Luis
Miguel Oliveiras
P.D.1:
Como le comentaba, existe un truco para reducir el tiempo de remojo de las
legumbres (garbanzos, lentejas, judías…) para que así pueda prepararlas en caso
de que haya olvidado ponerlas en remojo la noche anterior.
El
truco es tan sencillo como meter el cazo con el agua y las legumbres en la
nevera. Cuando el agua esté a una temperatura muy fría, sáquelo de la nevera y
póngalo a hervir inmediatamente, dejando cocer las legumbres durante diez
minutos.
Aunque
le parezca increíble, el resultado será el mismo que si hubiera dejado esas
legumbres toda la noche en remojo.
P.D.2.:
Aparte del tiempo de preparación, otros inconvenientes que suelen plantearse
sobre las legumbres son las flatulencias y gases que provocan. Si quiere
evitarlas hay que tener en cuenta que es la piel de las legumbres lo que las
provoca, por lo que lavarlas muy bien, ponerlas en remojo e incluso quitarles
la piel antes de preparar el guiso es la mejor manera de reducir los gases.
Otra opción es optar por el comino como condimento para rebajar sus efectos.
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