Autor del artículo: Juan-M Dupuis.
El
pescado es una excelente fuente de proteínas, y algunas especies son muy ricas
en omega-3, como es el caso del pescado azul de agua fría.
Pero
dependiendo del origen del pescado que se compre, podremos encontrarnos muchas
otras cosas más en el plato, y no estoy hablando de vitaminas y nutrientes.
Hoy en
día, el público está bien informado sobre la posible presencia de mercurio y
toxinas en el pescado, y de cómo evitar cualquier contacto. Sin embargo, ésta
es sólo una parte de la historia. Las autoridades sanitarias no están
advirtiendo a la población de la manera en la que los productores en China y
otros países asiáticos alimentan a los peces que luego envían a nuestros
países. Ése es el pescado que se vende en el supermercado, el que comemos, ya
sea fresco o congelado.
Prepárese
para el impacto.
¿Ha
oído hablar de la tilapia?. No es un solo pescado, sino varios (tilapia del
nilo, azul, roja…) pertenecientes a la gran familia de los cíclidos, de los que
la tilapia es sin duda la estrella absoluta.
La
tilapia ha estado presente desde tiempos inmemoriales (aparece retratada en
relieves egipcios y se cree que es el pescado que Jesús multiplicó en el
milagro de los panes y los peces).
Hace
diez años casi nadie lo conocía y hoy sin embargo es uno de los pescados más
vendidos del mundo.
Los
datos de la FAO (Organización de las Naciones Unidad para la Alimentación y la
Agricultura) respecto a la evolución en la producción y consumo de la tilapia
son espectaculares. Los datos de la serie histórica de 1950 a 2009 no dejan
lugar a dudas:
Y lo
que se espera para el futuro es más espectacular aún: de la increíble
producción de 4,3 millones de toneladas de 2010 en todo el mundo, la FAO estima
un crecimiento constante hasta alcanzar las 7,3 millones de toneladas en 2030,
según el informe sobre este pescado que ha hecho público el pasado mes de
diciembre de 2014.
Sus
cualidades para adaptarse a la cría en piscifactorías son su principal baza
para haberse convertido en la estrella de la acuicultura mundial. Y es que su
adaptación al cautiverio, su tolerancia a sobrevivir en criaderos con alta
densidad de población, su rápido crecimiento y su adaptación a cualquier tipo
de dieta, lo convierte en una producción muy rentable.
China
es el líder en la producción mundial, y también en las exportaciones. Ha
inundado literalmente los mercados de Estados Unidos y también de Europa de
filetes de pescado congelados y también empanados. Y muchos de los platos
precocinados a base de pescado que se consumen tienen dentro tilapia china. Su
bajo coste de producción (y en consecuencia también de venta) y su sabor suave
han sido los secretos para abrirle las puertas de los mercados internacionales.
Los comedores escolares y los hospitales (también de España) lo han recibido
con entusiasmo.
Peces
alimentados con excrementos.
La
tilapia es omnívora con tendencia hacia la dieta vegetariana. Se alimenta por
tanto de fitoplancton, perifiton, plantas acuáticas, pequeños invertebrados… y
de todo lo que encuentre.
Y
adivine qué tipo de “comida” están proporcionando algunos ingeniosos
productores chinos a la tilapia: ¡excrementos!.
Sí,
lamentablemente ha leído usted bien. Y puede verificar la información en el
artículo de la gran revista norteamericana Businessweek (el artículo está en
inglés, “Pig Feces” significa excrementos de cerdo).
Y ¿cómo
es posible?.
En
muchas piscifactorías, los chinos están alimentando hoy en día a los peces con
excrementos de cerdo y oca. ¿Por qué?. Porque son más baratos que la comida para
peces, y porque la industria de los peces de piscifactoría se ha vuelto tan
competitiva que están dispuestos a utilizar todos los medios a su alcance para
disminuir los costes, sin tener en cuenta ni el bienestar de los peces... ¡ni
el nuestro!.
Los
excrementos de animales hacen que los peces enfermen y se vuelvan vulnerables
frente a las enfermedades. Además, contaminan el agua. Michael Doyle, director
del Centro de Seguridad Alimenticia de la Universidad de Georgia en Estados Unidos,
afirma en Businessweek que esta práctica es peligrosa no solamente para los
peces, sino también para los consumidores: “Los excrementos de animales que se
utilizan para alimentar a los peces a menudo están contaminados por bacterias
como la salmonela”. Y las condiciones de cultivo de camarones y vieiras
procedentes de Asia son por lo general igual de abominables.
La cuestión, no obstante, no está en la procedencia de los productos sino en las condiciones en que esos productos se han conseguido.
¿Cómo
asegurarnos de que no estamos comiendo pescado contaminado?.
Como es
evidente, lo más seguro sería vivir cerca de la costa y comprarlo directamente
a los pescadores.
No creo
necesario recordar que, hace apenas 50 años, nadie o casi nadie consumía de
forma habitual pescado fresco si vivía a cientos de kilómetros del mar. El
único pescado que se podía encontrar tradicionalmente era el arenque ahumado,
que se conocía desde tiempos inmemoriales y que no era más que un simple
arenque que había seguido un proceso de secado realizado por la gente del mar
para su conservación.
Precisamente
este pescado barato, el arenque, tiene un alto contenido en omega-3, que es
beneficioso para el cerebro y el sistema cardiovascular. Por desgracia, su
fuerte olor choca con las fosas nasales más delicadas de nuestros coetáneos, y
muy poca gente lo sigue comiendo en la actualidad. Entre las generaciones más
jóvenes, prácticamente nadie ha probado el arenque ahumado ni siquiera una vez.
Si no
vive cerca del mar y no le gusta el arenque, la única opción que puede darle
una completa garantía es acudir a la pescadería y comprar pescado salvaje.
Ahora bien: prepare la cartera.
El
menor de los males sería comprar pescado congelado procedente de Islandia, del
Atlántico Norte o de Alaska, pero evite a toda costa el pescado de acuicultura
de Asia. Además, elija pescado congelado individualmente al vacío en lugar de a
granel dentro de una bolsa de plástico. Será más fresco y tendrá menos gel. Y
es que cuando la congelación del pescado es lenta, se produce una
desnaturalización de las proteínas del músculo y una degradación enzimática de
las grasas, lo que hace que aparezcan en el pescado con forma de gel. Este
proceso se evita si la congelación es individualizada para cada pieza y de
forma ultrarrápida.
- De granja, salvaje o ecológico ¿qué pescado comer?.
- Piscicultura.
- Piscifactorías en España.
- Piscicultura en el mar.
- Piscicultura de agua dulce.
- Pescado salvaje, de piscifactoría e híbrido.
- ¿Pescado salvaje o de cultivo?.
- Panga.
- Recetas de pescado.
PARA EL DIÁLOGO EN FAMILIA:
- ¿Qué elementos de reflexión nos ha aportado este artículo y los enlaces-web sugeridos para ampliar o contrastar?.
- Independientemente del lugar de procedencia del pescado ¿qué es lo que nos debe preocupar realmente del pescado que consumimos?.
- ¿Cómo asegurarnos de que el pescado que comemos está en buenas condiciones y su proceso de crianza y comercialización se ha realizado en condiciones dignas tanto para el propio pescado como para los trabajadores que han intervenido en ese proceso?.
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