sábado, 6 de marzo de 2010

Ecología desde el hogar


"Piensa globalmente y actúa localmente". Así dice un acertadísimo slogan que nos anima a tomarnos así la lucha por un Medio Ambiente, cuya celebración internacional se sitúa en el 5 de junio pero cuyo compromiso debe ser durante todo el año, más digno, unas actitudes y costumbres más respetuosas con el medio social y ambiental, más coherentes y facilitadoras de una verdadera integración en nuestro mundo.
En la escuela se trabajan a diario estas actitudes: "Procurando que los alumnos y alumnas no boten al suelo desperdicios o basuras del tipo que sean sino en sus respectivos recipientes (no vale echarlo todo al mismo lugar), cuidando sus uniformes, libros, libretas,...". En casa lo intentamos también: tenemos recipientes para papel/cartón, plástico/metal, vidrio y materia orgánica que luego depositaremos en los contenedores que el ayuntamiento habrá dispuesto al efecto.
Educar a nuestros hijos e hijas en esto no es sólo vigilar que depositen cada resíduo donde toque, no derrochen el agua del grifo o la luz eléctrica, etc. sino también razonar con ellos sobre esto; no basta imponer o proponer normas al respecto, hay que interiorizarlas y eso sólo lo haremos tomándonos en serio cada gesto que hagamos o dejemos de hacer porque la práctica posterior dependerá del grado de interiorización de eso que les proponemos.
¿Cómo nos va en esta tarea?; ¿qué apoyos o respaldo institucional necesitaríamos para que esta labor resultara más eficiente?, ¿lo reclamamos cuando no existe?.
A continuación presento una serie de materiales que pueden ayudarnos a ampliar y profundizar en esta cuestión pinchando sobre los distintos títulos:

3 comentarios:

  1. Este tema me apasiona pero me da que "estamos llegando ya algo tarde a lo que estos materiales aquí presentados generosamente plantean".
    Creo que el problema fundamental radica en nuestra mentalidad que la educación recibida nos ha forjado y en esto no quisiera levantar ampollas pero pienso que el pensamiento cristiano tiene mucha culpa porque el mismo libro del Génesis en la Biblia dice tetualmente: "Creced, multiplicaos y dominad la tierra".
    ¿No es esto una invitación clara y directa a que hagamos con ella lo que hemos venido haciendo?. Así nos luce el pelo ahora.
    Un saludo.

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  2. Me alegra saber que este tema te apasione, como a cada vez más gente por motivos sobrados, y añado que comparto tu análisis sobre "la educación que hemos recibido": ciertamente en esto ha faltado algo más de contundencia sobre las cinsecuencias de nuestra irrespetuosidad con el Medio Ambiente y social.
    No obstante, quiero puntualizar algo y es que "aunque haya cristianos o los haya habido -como otros muchos no-cristianos- que han contribuido y contribuyen hoy a ahondar en este problema, no puede afirmarse que sea el cristianismo el causante de la catástrofe que hoy estamos presenciando".
    Me limitaré a decir que "la frase de Génesis 1,28 suele traducirse como: “multiplicaos, llenad la tierra y dominadla”. El verbo hebreo kabash significa poner el pie, y tiene la misma ambigüedad en hebreo que en castellano: puede referirse a poblar o habitar, y también puede significar hollar, dominar de forma humillante.
    En el primer caso, dominar la tierra significa simplemente habitarla, y a eso parece aludir el verbo anterior: henchid la tierra. Esta traducción se ve confirmada por una frase del Deuteroisaías (otro autor bíblico emparentado con el de Gen 1 por la enseñanza sobre la creación): “el Creador del cielo, modeló la tierra y no la creó vacía sino que la formó habitable” (Is 45, 18). En el Génesis esta enseñanza incluiría un reconocimiento de que la tierra no siempre ha sido habitable, o que Dios, al dar la tierra, al hombre deja un margen de indeterminación para que aquél se la configure como quiera. Pero el hombre ha elegido un modo de configurarla que va contra él y contra la tierra. Quizá es aquí donde se comprende la prohibición de comer del árbol de la experiencia del bien y del mal.
    El segundo sentido es el que, por desgracia, más se ha extendido y practicado pero ello ya es determinación del ser humano, sin diferencia de credo religioso, creecia o increencia. (De hecho, si tuviéramos de verdad conciencia de nuestra filición divina y del sentido que ese "kabash" tiene realmente en su contexto, y no fuera de él, a nadie se le ocurriría optar deliberadamente por el segundo significado).
    Conclusión: Mi opinión al respecto es precisamente la contraria: el cristianismo, bien vivido y realmente basado en lo que Génesis dice viene a sustentar la idea de que "el ser humano es parte de esta naturaleza, debe vivir en armonía con ella y está en ella no para depredarla sino para hacerla más viva, más ella misma, habitable para ella misma y para el ser humano en consecuencia".
    Para ampliar y profundizar en esta cuestión te invito a leer el siguiente escrito (copiando el siguiente enlace-web en el buscador lo podrás leer):
    - https://docs.google.com/leaf?id=0B2iltbH2DO5VZWVkN2UyOTgtMjRiZi00NTFiLWI5NjYtNzA4YzYwNjE4YTc3&hl=es&authkey=CNLP38UJ

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