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lunes, 6 de febrero de 2017

¿Problemas de próstata?

Si usted (o su padre, su marido o alguien de su entorno cercano) es hombre y tiene 50 años o más, hay muchas probabilidades de que sufra molestias por tener la próstata algo más grande de lo normal.
Y si no las sufre (o si aún es joven), probablemente algún día las sufrirá. Y es que con la edad la próstata crece de manera casi irremediable. De hecho, se calcula que entre los 40 y los 60 años, la mitad de los hombres tiene una próstata demasiado grande, un porcentaje que aumenta hasta el 90% en el caso de los hombres mayores de 80 años.

Así, este pequeño órgano situado directamente bajo la vejiga ocasiona diversas y desagradables molestias a quienes sufren su hipertrofia, como despertarse una y otra vez por la noche con la impresión de tener ganas de orinar que no se alivian al ir al baño, además de producir dolor al orinar.

¿Tiene solución?.

Como siempre, la medicina ha preparado un batallón de medicamentos. Las dos familias más utilizadas son los bloqueadores α y los inhibidores de una enzima llamada 5-alfa reductasa. A primera vista parecen eficaces, pues actúan sobre los síntomas, pero todos tienen efectos indeseados, algunos de ellos muy serios.
Así, los bloqueadores α sólo actúan sobre los síntomas de la obstrucción urinaria y con frecuencia implican un descenso de la tensión arterial que puede afectar a la vida cotidiana. Los segundos, los inhibidores de la 5-alfareductasa, no sólo reducen los síntomas, sino también el volumen de la próstata. ¡Disminuyen hasta el riesgo general de padecer cáncer!. Entonces, ¿qué se les puede reprochar?. Pues que, por desgracia, provocan varios problemas; por ejemplo, pueden afectar a la sexualidad y, sobre todo, aumentan el riego de cáncer agresivo de próstata, el más difícil de tratar.
Por ello, si es posible, más vale evitar estos medicamentos o reducir la dosis. 
Se puede luchar contra este aumento desmedido de la próstata si ésta ya se ha presentado. Y eso se puede conseguir desde todos los frentes que pone en nuestras manos la medicina natural.
Por ejemplo a través de la alimentación. Y es que ésta juega un papel fundamental en la reducción de la hipertrofia prostática. Por eso necesitamos saber:

  1. qué alimentos debemos desterrar de la dieta (por ejemplo, los aceites y mantequillas muy poliinsaturadas),
  2. y qué otros deben incorporarse (las cebollas rojas y el té verde, por ejemplo),
  3. también será necesario vigilar los hábitos esenciales que se deben cambiar porque tienen influencia real en la hipertrofia próstatica y,
  4. finalmente, 12 sustancias naturales (raíces, semillas, extractos…) que se pueden encontrar en el herbolario y que le van a ayudar.
Dieta para la Micción Frecuente.

El modificar su dieta es uno de los primeros pasos para enfrentar el problema demicción frecuente. Por fortuna, existen muchos ajustes a la dieta que puede hacer, con tal de aliviar el problema de ir al baño frecuentemente.
Uno de los nutrientes más importantes que deberá añadir a su dieta, mientras trata la micción frecuente, es la fibra. Esto evita problemas como la constipación y en consecuencia la incontinencia urinaria así como la micción frecuente. Además de fibra, también deberá añadir más alimentos altos en antioxidantes. Los alimentos que ayudan a bloquear o a tratar las infecciones del tracto urinario también son muy útiles.
A continuación se mencionan algunos de los alimentos que pueden ayudar a prevenir una micción frecuente: Calabacita, cerezas, zarzamoras, arándanos, arroz salvaje, plátanos, cebada, papas.
Existen muchos alimentos que agravan los problemas en vejiga y pueden acentuar los problemas urinarios, que incluyen una micción excesiva. A continuación se mencionan algunos de los alimentos que deberán evitarse en caso de que esté tratando de combatir la micción frecuente:
  1. Alimentos con cafeína y bebidas como chocolate, café y bebidas con gas.
  2. Otros: Alimentos condimentados, frijoles, espinacas fresas, nueces, ruibarbo, betabel, carne roja, vinagre, alimentos fermentados, productos horneados.
Otros remedios naturales para la inflamación de próstata.
  1. Siéntate en un baño o tina caliente, varias veces al día si es posible. El calor puede ayudar a promover la curación y reducir la inflamación de la próstata.
  2. Participa en algún tipo de ejercicio regularmente.
  3. Evita estar sentado durante largos períodos de tiempo. Si notas que los problemas urinarios empiezan luego de estar sentado mucho tiempo, o después de una actividad como andar en bicicleta, altera tus actividades.
  4. Trata de evitar tomar medicamentos para el resfriado, incluyendo antihistamínicos y descongestionantes.
  5. Reduce el consumo de bebidas alcohólicas, especialmente la cerveza. El alcohol puede afectar una de las hormonas que juega una parte importante en los problemas de próstata.
  6. Toma suplementos, incluyendo: 60 miligramos por día de zinc, 160 miligramos de sal palmetto dos veces por día, 400 miligramos por día de vitamina E y media cucharadita por día de aceite de semillas de lino. Este aceite puede influir en la producción de prostaglandinas. La deficiencia de éstas puede ser un factor que contribuye al crecimiento de la próstata.
  7. Mantén tu colesterol a un nivel saludable (por debajo de 220) y evita alimentos altos en grasa, porque pueden afectar tus niveles de hormonas, lo que puede conducir a los problemas de próstata.
  8. Eyacular ayudará también a reducir la inflamación eliminando los líquidos de la próstata.
  9. Evita los aceites vegetales hidrogenados, incluyendo la margarina. El metabolismo de las prostaglandinas puede ser afectado negativamente por el consumo de estos productos.
  10. Relaja los músculos de la pelvis cuando te alivies para vaciar completamente la vejiga. En repetidas ocasiones, no vaciarla completamente puede conducir a la retención urinaria y/o problemas de flujo urinario.
  11. Consume menos líquidos varias horas antes de irte a dormir, especialmente aquéllos que contengan cafeína o alcohol.
PARA AMPLIAR O CONTRASTAR:

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