
Cuando la respuesta a estas interrogantes es negativa o nos obliga a aceptar dudoso “más o menos”, puede ser señal de que existe algún conflicto y de que los miembros de nuestra familia no son del todo felices o no han aprendido formas de amar y de valorarse unos a otros.
Para solucionar esta situación podemos tomar como guía los siguientes pasos, y comenzar así a cimentar las bases para lograr relaciones más saludables y enriquecedoras.