La variedad de drogas es ya enorme; sus variables en cuanto a los efectos
también. Unas crean adicción con muy pocas tomas y otras "parecen" no causarla. Hablamos de la adicción física.
Existe también la adicción psíquica que es aún más fuerte que
la física:
- Se da el caso de muchas
personas jóvenes y adultas que son "alcohólicas de fin de
semana" (de lunes a viernes aguantan perfectamente sin beber una gota
de bebidas alcohólicas y sin embargo su ansiedad se desata fuertemente
cuando se acercan al fin de semana).
- También existe dependencia
psíquica en aquéllos que emprenden un proceso de privación del
alcohol, tabaco o cualquier otra droga y logran estar sin consumir durante
semanas, meses,... sin embargo no han dejado de pensar en esa droga ni un
instante; siguen todavía presos de ella (si no ejerciera el poder de la voluntad estarían consumiéndolas de nuevo).
Si tuviéramos ocasión de hablar con todas las personas que la sufren
o la han sufrido hasta hoy obtendríamos infinidad de respuestas
diferentes. No obstante, podríamos al menos aquí enumerar algunas de las que
hablan infinidad de autores que se plantean también esta pregunta:
- PREDISPOSICIÓN GENÉTICA: No todas las personas
reaccionan igual frente al consumo de la misma droga como tampoco se
produce en ellas los mismos efectos que en otras. Por lo tanto, la
adicción se producirá antes o después, con mayor o menor fuerza y también
sus efectos serán diferentes (hablamos de adicción física y/o psíquica, cualquiera
de las dos se traduce en dependencia).
- PREDISPOSICIÓN AMBIENTAL: Si nuestra vida transcurre en
un ambiente en el que es "normal" el consumo abusivo del
alcohol, tabaco u otras drogas... se va a ver como "normal"
también el consumir esas mismas sustancias incluso a edades tempranas.
Esto tampoco es universal, no obstante, porque siempre queda la libre
decisión de cada individuo que es la que determinará el resultado final.
- PROBLEMAS DE SALUD MENTAL: Llámense depresiones,
conflictos internos sin resolver o situaciones de conflicto social,
laboral o académico que no se abordan o no se afrontan eficazmente
produciendo una constante insatisfacción, ansiedad,... de la que se
intenta escapar de alguna manera.
- DERIVADA DEL CONSUMO DE
MEDICAMENTOS: No
pocos autores la señalan como pieza determinante; cuando se abusa del
consumo de medicamentos -incluso no siendo ya necesarios- y se siguen
tomando "porque creemos que sin ellos no vamos a poder estar
bien". Otras veces pasamos de ellos a sustancias análogas cuando nos
hemos habituado a la que tenían aquellos medicamentos.
- INFRAVALORACIÓN DEL PODER
ADICTIVO DE LAS DROGAS: A menudo podemos escuchar estas frases: "Yo controlo, a
mí no me va a enganchar esto". "Cuando yo diga que LO DEJO, tú
verás como lo dejo y no va a pasar nada". "Sé hasta donde puedo
llegar, no soy bobo y me doy perfecta cuenta de cómo estoy en cada
momento". ... Ante esto habría que decir: "Si
tan seguro estás de que eso no puede contigo, déjalo radicalmente durante
unas tres semanas y luego hablamos"... aunque ya conocemos
algunas respuestas que apuntan hacia esto: "Yo sé que lo
puedo dejar cuando quiera, pero es que yo no quiero dejarlo, de
momento". Y cuando por fin deciden en serio tratar de dejarlo...
ven que no era tan sencillo como creían.
- DEBIDO A CARENCIAS: Las adicciones casi siempre nacen debido a una carencia, las más de
las veces esta carencia es de tipo afectivo o emocional, entonces el
individuo tiende a compensar su carencia (de cualquier tipo que sea)
mediante la exploración de áreas para él antes desconocidas. La
vinculación con un área agradable llega a parecerle tan placentera que se
van generando los nexos o anclajes con dicha área; por ser más
específicos, en el caso de las sustancias se da un proceso parecido a lo
que estamos diciendo, sólo que siempre hay que tener en cuenta el contexto
en el que vivimos, porque las adicciones generalmente suelen ser
compartidas con las personas que tenemos alrededor, siendo el contexto
-como decíamos antes- también un motivador y generador de la adicción.
"Basta
con dejar de consumir y punto".
¿De verdad?. Así, no obstante, lo creen muchos. Quien sabe lo que es el
"síndrome de abstinencia" (mono) sabe perfectamente que "no
es tan simple ni sencillo".
Se han dado y se seguirán dando muchos casos de personas que emprenden un
programa terapéutico con total determinación a afrontar de una vez su problema,
pasan apenas un par de meses y se sienten de repente en lo más alto de su
victoria "porque dejaron de consumir y comprueban que tienen fuerza
de voluntad, evitan con éxito las drogas, todas; ha crecido enormemente la
confianza en sí mismos e incluso se plantean que ya no tiene sentido continuar
en el programa terapéutico" y... muchos, efectivamente, lo abandonan...
para acabar recayendo a las pocas semanas y volver a pisar los bajos fondos
como en la peor de sus noches oscuras. ¿Por qué pasa esto?.
Pasa porque, efectivamente, se superó el síndrome de abstinencia, se superó
la dependencia física... pero no se había superado la psíquica, no se
le había plantado cara suficientemente a la adicción psíquica y tampoco a los
problemas o cuestiones de fondo que le llevaron a consumir estas
sustancias para acabar dependiendo de ellas.
"Si
mi hijo se metiera esa mierda lo metía en un centro y no salía de allí en cinco
años. Te aseguro que se le iba esa tontería de por vida".
Así me decía un padre cuando pregunté en una reunión: "¿Qué
harían ustedes si un día sorprendieran a un hijo tomando droga que saben que es
adictiva, que este hijo reconoce que está enganchao y que no quiere dejar de
tomar esa sustancia?".
Hay personas que ingresan en prisión siendo adictos a alguna droga y allí
dentro aprovechan el cambio para dejar de consumir y cuando salen de esos muros
"salen como nuevos" -según sus propias palabras- pero... ni es la
generalidad, ni esa expresión de aquel padre es garantía de éxito. ¿Por qué
razón?; hay opiniones para todos los gustos, como la de quienes piensan
que "no podemos esperar a que los hijos se convenzan de que deben
dejar las drogas porque por sí mismos nunca lo harían".
Hay algunas condiciones que son esenciales o contundentes
para que el camino de reconstrucción personal pueda iniciarse y continuar sin
romperse a los dos días:
- TOCAR FONDO. Por desgracia, a pesar de
nuestro esfuerzo por ayudar a nuestros hijos a recapacitar se hace
necesario muchísimas veces "tocar fondo", llegar a las últimas
para que la persona se plantee muy en serio dejar de consumir. Muchos no
valoran dejar ese consumo porque ven que "sin dejar de consumir
mantienen su trabajo, no se llevan mal con la gente, no se gastan un
dineral -todavía- y parece como si todas las voces de advertencia fueran
simples bulos".
- TOMAR DECISIONES DESDE SÍ
MISMOS. Si la
persona que es adicta no toma por sí misma la decisión de abandonar el
consumo de drogas, si no se convence a sí misma de que quiere dejarlas, si
no reconoce en su interior que las drogas son un problema para él,... no
bastarán todos los centros ni mil recursos para que esta persona salga de
esa trampa.
- HONESTIDAD, AMOR INCONDICIONAL
Y SOSIEGO. Nos
referimos a los padres. Las dos primeras cualidades pueden parecer más o
menos "fáciles" de expresar; la tercera... se hace muy
complicada, mucho, porque no podemos sustraernos a todas nuestras
sospechas, dudas, temores,... de que nuestro hijo esté tomando lo que no
debiera,...y si encima ya hemos pasado por el infierno de
verle atrapado con todo lo que eso ha traído consigo (mentiras mil,
ruptura de toda promesa, hurtos, cosas hechas a escondidas,...)...
mantener la calma y saber evitar reproches, reprimendas,... es muy difícil...
pero NECESARIO.
- BUSCAR JUNTOS UNA SOLUCIÓN. "Juntos", decimos. No se trata de "buscarle un centro a nuestro hijo", sino de buscarlo juntos pero partiendo siempre de la iniciativa de nuestro propio hijo. Él es el que busca diferentes recursos, él tiene que barajar los pros y contras de todo sellos; nosotros le acompañamos, le asesoramos, podemos ayudarle a razonar sobre el análisis objetivo y su coherencia con su problema,... pero no imponerle nunca una solución, salvo que le veamos completamente incapaz de tomar una decisión clara y él nos pida o plantee que tomemos nosotros esa decisión.
- TODOS A UNA. Una vez elegido el recurso o programa hay que ponerse a caminar todos a la par. Ése es el mejor "acompañamiento". Ello implica por parte de nuestro hijo que asuma todas sus condiciones; para nosotros eso ha de suponer lo mismo y colaborar con ese recurso asumiendo unos mismos criterios de actuación, manteniendo un diálogo constante, honestidad total sin resquicios, sin colegueos con nuestro hijo, sin querer tapar esas "minucias" -que parecen minucias-, sin prisas o ansiedad por acabar cuanto antes el programa.
- RECONSTRUCCIÓN DE NOSOTROS
MISMOS. Si
una de las razones más serias por las cuales se llega al consumo de drogas
es "por escapar de una realidad que no nos llena, en la que
sufrimos,... porque hay carencias,...", tenemos ahora la ocasión para
desandar todo lo mal andado. Retomar nuestras personas, buscar la
autenticidad, construir relaciones humanas desde la honestidad, verdadero
amor, con sentido de la responsabilidad,... ser una familia donde las
personas seamos lo primero: eso es emprender juntos el camino de la
felicidad. (Para esto nos necesitamos todos). Si no pretendiéramos esto
sino que todo siguiera como era antes de este nuevo problema... nos
exponemos seriamente a repetir la historia.
- ¿Compartimos el análisis de
"cómo se puede llegar a la adicción"?, ¿añadiríamos algún
elemento más?. ¿Cuál de esos factores creemos que es el más decisivo o más
grave y por qué?.
- ¿Son fáciles de asumir y vivir
las condiciones que apuntamos para iniciar el camino de reconstrucción
personal?, ¿nos parecen exageradas?; ¿apuntaríamos otras?, ¿cuáles?.
- ¿Qué hacer cuando ya no podemos
más y este hijo que es adicto hace barbaridades, nos hace vivir un
infierno cada día las 24 h. y se niega a dejar de vivir así?.
- Si acaso estamos en una
situación en la que efectivamente tenemos un hijo o un familiar en
situación de adicción ¿cómo lo estamos viviendo, cómo nos sentimos?, ¿cómo
lo estamos afrontando?. ¿Conocemos recursos que nos puedan ayudar?, ¿cómo
los estamos aprovechando?.
PARA AMPLIAR, CONTRASTAR O PROFUNDIZAR:
- Adicción.
- ¿Qué
es la adicción?.
- Cómo
alguien se vuelve adicto a las drogas.
- Evolución del proceso adictivo.
- ¿Cómo enfrentar una adicción?.
- ¿Qué hacer si descubres que tu hijo consume drogas?.
- Jóvenes drogadictos ¿cómo ayudarles?.
- Necesito
ayuda.
- P.H. no trabaja con la droga sino con lo que hay tras
la persona.
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