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domingo, 5 de junio de 2011

La sexualidad me permite amar con el cuerpo

(El presente capítulo también tiene como fuentes los siguientes materiales:
- Documentación de la Fundación APRENDAMOS A AMAR, en su esquema e ideas fundamentales.
- Webs cuyos contenidos están relacionados con este nuevo tema: se accede a ellas pinchando sobre aquellos términos escritos en color canelo y que se subrayan al pasar el puntero por encima.
- Imágenes: bajadas todas de la red, para reforzar e ilustrar el contenido).

PUNTO DE PARTIDA:
En el capítulo de “Vivir los cambios como algo positivo” destacábamos fundamentalmente la necesidad de tomarnos los cambios que viven nuestros hijos en la adolescencia con NATURALIDAD y con positividad, aceptando esos cambios y ayudando también a nuestros hijos e hijas a afrontarlos de forma reflexiva y responsable.

Una de las principales claves, como en todo proceso educativo, es la COMUNICACIÓN abierta, amplia y honesta entre padres e hijos. Otra es el necesario crecimiento en la capacidad de ser libres y para la cual es necesaria e imprescindible la responsabilidad; no puede haber un buen uso de la libertad que sea realizante para la persona si ésta no lleva consigo aparejada la responsabilidad plena sobre esos actos libres; razón por la cual los padres y madres debemos procurar en nuestros hijos una buena educación en el binomio libertad-responsabilidad desde las más tempranas edades.

En el capítulo actual vamos a resaltar esta idea: "El cuerpo y cada una de sus partes no son un accidente sino que todo en él tiene un sentido y una esencia: son la expresión de nuestro yo".

¿QUÉ IMPLICA ESTO?:
Valorar nuestro propio cuerpo y el de los demás, sea cual sea su apariencia, y reconocerlo como nuestro principal medio de COMUNICACIÓN a través del cual interactuamos y nos realizamos.
Siempre que se habla de COMUNICACIÓN solemos entender que “ésta consiste en hablar verbalmente”, es al menos la primera imagen que nos viene. Ha sido durante mucho tiempo casi la única forma de “hablar” estudiada a fondo, dando muy poca importancia a otras maneras.
Hoy sabemos que el lenguaje “verbal” supone sólo el 35% de todo el conjunto de nuestra comunicación. Razón de más para valorar la llamada “comunicación no-verbal” y prestarle más atención.

1.- El lenguaje del cuerpo y el espacio personal.
Dicen los materiales de APRENDAMOS A AMAR con toda razón: "La persona se comunica a través de su cuerpo con los demás y consigo misma. Tan importante es el cuerpo que “no se puede concebir a alguien sin su cuerpo.
  • Su lenguaje se expresa a través de movimientos, posturas, gestos,… no sólo con la voz.
  • Inconscientemente nuestra emociones más básicas delatan nuestros pensamientos y sentimientos a través del cuerpo.
  • “Nuestros mensajes se hacen más efectivos cuando el gesto acompaña a la palabra o nuestros gestos refuerzan nuestro lenguaje verbal”.
  • Y cuando los gestos contradicen las palabras… suele ser el gesto y no la palabra lo que realmente convence: nos sentimos acogidos o rechazados por alguien según HACE con nosotros, más que por lo que nos HABLA con la palabra (“las palabras se las lleva el viento”).
Todas las relaciones humanas necesitan gestos corporales. Del mismo modo, no se puede amar al otro sin el cuerpo.
Todo esto concluye en algo fundamental: Que “el cuerpo aprenda a hablar el mismo lenguaje que el corazón”, sin desmentidos mutuos, sin apariencias falsas, sin contradicciones entre realidad y teoría, entre quienes somos realmente o pensamos y sentimos y… lo que a veces nos empeñamos en “parecer que somos, pensamos o sentimos”.
A esto se le  llama AUTENTICIDAD; es desde ella que una persona puede labrar su felicidad, no desde su fachada.
La “intuición” nos ayudará a interptretar los gestos de la otra persona. La "mirada” puede ser un instrumento primordial para comunicamos (a menudo ella es la única capaz de entrar en nuestro interior y de expresar muchísimo más que todos los demás lenguajes).

 2.- Generalidades de la sexualidad humana. Fines y aspectos.
2.1.- ¿Qué es la sexualidad?.
De entrada, es complejo tratar de definirla ya que “depende desde qué ángulo se la observe para acabar resaltando siempre un matiz u otro por encima del resto”.
DICCIONARIO: “Conjunto de características anatómicas, fisiológicas y psicológicas que diferencian a cada sexo”.
Es una dimensión inherente a la persona que permanece con ella desde la fecundación y para siempre.
1. Se manifiesta en todos los actos de la vida e incluso la condiciona.
2. Implica a todo nuestro ser, no hay conducta humana que no esté impregnada de ella.
3. Es un elemento básico de la personalidad, un modo propio de ser, de manifestarse, comunicarse con los otros, de sentir, expresar y vivir el amor.
Tiene varias dimensiones (tomado de los materiales de APRENDAMOS A AMAR):
2.1.1.- Dimensión biológica.
Todas nuestras células son sexuadas desde la fecundación ya que la primera célula es “masculina” o “femenina”; tiene un sexo genético y sus cromosomas sexuales serán XX (si va a nacer niña) o XY (si va a nacer niño); estos cromosomas estarán en todas y cada una de las células de nuestro organismo.
- Nuestro cerebro está sexuado.
- El hipotálamo se diferencia en los hombres y mujeres porque es la estructura que rige el funcionamiento hormonal del aparato reproductor.
- Nuestro sistema endocrino es diferente y nuestras gónadas y genitales también.
- Cualquier persona es varón o hembra y eso condicionará toda su existencia.
- Las maneras de responder sexualmente tiene unas manifestaciones fisiológicas propias de cada sexo.
2.1.2.- Dimensión psicológica.
Nuestro psiquismo también es sexuado, no vivimos de igual manera hombres y mujeres los mismos hechos y situaciones incluso desde la infancia y aún tratando de no educar de forma sexista a los niños y niñas se observan intereses diferentes según sexos (aunque puedan haber excepciones, obviamente).
La masculinidad y feminidad es el resultado de todo lo que somos psicológicamente.
2.1.3.- Dimensión espiritual.
La sexualidad, como la persona, tiene una dimensión espiritual, trascendente:
- Le da amplitud de horizontes.
- La orienta a la felicidad.
Dice Gn.1,27: "Creó pues Dios al ser humano a imagen suya,  a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó".
No hay muestra alguna de inferioridad del hombre hacia la mujer ni de la mujer hacia el hombre; ambos están en el mismo plano. Así que:
  • Esta dimensión es la que fundamenta la dignidad de la persona para no ser nunca utilizada como objeto ni como medio para conseguir un fin; la persona es un fin en sí misma ya.
  • El ser humano es el único capaz de “sobrevolarse”; con su razón y su voluntad puede aprender a autodominarse y con ello posibilita su camino de perfección, puede hacer juicios morales y dominar sus instintos (somos a imagen y semejanza de Dios).
2.1.4.- Dimensión social.
Somos socialmente sexuados incluso antes de tomar conciencia de nuestra identidad sexual:
- Existen expectativas sociales según el sexo (vestidos, juegos,..)
- Se interiorizan esas expectativas y se viven en el trabajo, estudio, maneras de cortejar,…
- Según se viva en una cultura u otra se viven de diferente manera las formas de expresión sexual.
2.2.- Componentes psicológicos de la sexualidad física.
Todo comportamiento de tipo sexual (evidenciado en signos, actitudes y conductas) refleja la sexualidad psíquica, la realidad interior, de donde brotan sus actos.
Para comprender los “estados psíquicos” que acompañan la sexualidad física es necesario conocer la relación sexual-genital que es la máxima expresión física de la sexualidad psíquica de la persona.
Esta relación encuentra su finalidad y su cumplimiento en la unión física, íntima en la pareja humana, unión que debería ser de amor.
Esta entrega desea la “exclusividad” y está llamada a transmitir la vida.
A esta relación la acompañan estos aspectos psíquicos:
2.2.1.- Deseo sexual.
  1. Es una expresión de la “atracción sexual” que suscitan determinadas características de la otra persona.
  2. Es también una respuesta a un estímulo sexual; es algo que la mente recibe a través de los sentidos.
2.2.2.- Emoción erótica.
  1. Tiene que ver con una mayor capacidad de expresar las propias emociones relacionadas con la afectividad.
  2. “Deseo” y “emoción erótica” se encuentran en el límite entre lo psíquico y lo biológico y se podrá comprender bajo el aspecto que los une: el “placer sexual”.
2.2.3.- Placer sexual.
  • Se advierte de un modo especial en el campo de lo genital.
  • Está ligado a las sensaciones del cuerpo, que actúan como vehículos de transmisión de los estímulos sexuales.
  • El acto sexual conduce a la respuesta fisiológica sexual que tiene características diferentes en hombre y mujer.
  • El “placer” –como el dolor- se da en el cuerpo como signo y sirve para asegurar y defender en él las funciones de la vida.
Sobreabunda en nuestra sociedad un concepto utilitarista y mercantilista del placer sexual identificándolo exclusivamente con lo fisiológico, la satisfacción del individuo, haciéndolo así más dócil a ciertos intereses.
El placer sexual, como todo placer del cuerpo, es una experiencia personal que está en función de un valor superior: la expresión personal del afecto.
Resulta fácil para todos y especialmente para los más jóvenes mitificar la estructura biológica y psíquica del sexo y pensar en ella como orientada exclusivamente al orgasmo.
Sin embargo, cuando una pareja se ama de verdad la sexualidad se expresa en una relación profunda y activa de COMUNICACIÓN del ser de uno con el otro: Todo el mundo interior de la persona, subyace en la relación sexual y va más allá de cualquier momento vivido.
2.3.- Fines de la sexualidad.
Bastaría con fijarse en los demás seres vivos para comprender con toda facilidad que “la sexualidad está biológicamente orientada a la perpetuación de la especie”.
En el ser humano la sexualidad tiene una doble dimensión:
1. AMAR CON EL CUERPO. (Dimensión unitiva).
2. TRANSMITIR LA VIDA. (Dimensión procreativa o fecunda).
2.3.1.- El fomento del amor y la unidad de la pareja.
Somos seres inteligentes, libres, capaces de AMAR y necesitados de ser amados,… estamos llamados a ser familia y relación.
El amor entre hombre y mujer es una realidad que envuelve toda la vida; el impulso sexual está en ellos y hace que se busquen mutuamente.
El impulso sexual tiende a transformarse en amor pero se quedará en el nivel fisiológico, mientras que en el amor se hace necesaria la implicación de los sentimientos, emociones, inteligencia y voluntad.
Por lo tanto, los encuentros sexuales serán fuente de COMUNICACIÓN de ese amor, de entrega y de placer.
Hombre y mujer buscan en la mayoría de sus encuentros sexuales expresar, a través del cuerpo:
  • la unidad de su vida,
  • sentirse cerca del otro,
  • compartir bienestar,
  • experimentar el placer y la alegría de saberse preferidos y profundamente amados.
Los fines “unitivo” y “procreativo” son de igual importancia y cuando se fomenta uno menospreciando al otro se produce un reduccionismo de la sexualidad.
2.3.2.- La reproducción.
Somos sexuados para poder transmitir la vida: gran parte de nuestro organismo está en función de esta finalidad:
  1. Especialmente el de la mujer: el útero es un espacio de gran seguridad y ubicado en el espacio más caliente de su cuerpo; las caderas son anchas para facilitar el parto; las mamas para alimentar al hijo en situaciones óptimas;…
  2. En el varón: se vierten cientos de millones de espermatozoides en cada eyaculación para que pueda darse una “selección natural” y sea el más capacitado el que realice la fecundación del óvulo).
Con todo, empobreceríamos la sexualidad humana si la redujéramos exclusivamente a la “reproducción”.
El “placer” es un ingrediente sustantivo de la conducta sexual y que se logra cuanto mayor es la comunicación y el mutuo conocimiento entre el hombre y la mujer.
Esta experiencia global de “alegría, placer y bienestar, de profunda comunicación” no se da si las circunstancias no son favorables en la pareja,… no se dan si no existe en ella el deseo de felicidad mutua.

3.- Diferencias entre “sexualidad” y “genitalidad”.
La SEXUALIDAD es un lenguaje, profundo y enriquecido, que impregna toda la persona.
La GENITALIDAD –y en ella el “coito”- es la expresión máxima, en el plano físico, de la comunicación en la pareja.
La máxima unión del cuerpo que hombre y mujer pueden vivir ha de expresar la total UNIÓN de las dos personas. (Ésa es la razón por la que la Iglesia llama a este gesto “acto conyugal”, indicando con ello que es propio de dos seres que se donan mutuamente. Lo que son y lo que viven).
“Genitalidad” es a “sexualidad” lo que el “aparato de la fonación” es a “comunicación verbal”.
  1. Estudiar y saber cómo es y cómo funciona el aparato genital es importante para entender la sexualidad, pero el aparato genital es sólo “un medio más para expresarnos sexualmente”,… ni siquiera es el único, hay muchos más: la mirada, el beso, la caricia compartida, las palabras,
  2. Los gestos han de ser proporcionales al amor que habita en el corazón; hacerlo así es una exigencia de sinceridad.
4.- Comportamiento sexual.
El modo en que se configura la conducta sexual depende de factores biológicos, psicológicos, socioculturales y actos que la persona elige libremente.
Consecuentemente, su conducta sexual tendrá un amplio abanico de diferentes comportamientos sexuales dependiendo de cómo se conjuguen estos factores.
Esto nos hace caer en la cuenta de la “importancia de las elecciones personales”:
  1. Se puede vivir la sexualidad integrando el placer al servicio de un amor verdadero que magnifique y engrandezca a la persona.
  2. También se puede “utilizar” algunos elementos de la sexualidad para fines que en poco o nada coinciden con las finalidades fundamentales de “amar sinceramente y transmitir la vida”, degradándola.
4.1.- Cuando los gestos se desvalorizan.

El consumismo sexual es una forma de “reduccionismo sexual”; la búsqueda del placer es el valor absoluto:
  • Separando el cuerpo de la interioridad de la persona e impidiendo así el verdadero encuentro entre hombre y mujer.
  • En el acto del consumista sexual no hay “encuentro” sino sólo una imagen, un simulacro, un fetiche.
  • “Gozar” aquí es sinónimo de “usar”, de “utilizar al otro” para obtener un placer que culmina en el orgasmo, en una relación en la que la persona no es amada en sí misma sino considerada un medio para alcanzar un fin: el máximo placer.
Ahí es donde se enmarca el mercado generado en torno a ella: prostitución y pornografía.
4.2.- La masturbación: mitos y realidad.
También llamada “autoerotismo”. Es una de las conductas más frecuentes durante la adolescencia, aunque no exclusiva de esta etapa.
Es la obtención de placer sexual con la autoestimulación genital.
El culto al placer, hedonismo,… es el pan de cada día de los medios de comunicación y llega con un mensaje inequívoco: “el sexo es para el placer; el modo de conseguir ese placer ha de decidirlo la persona”.
Durante muchos años se han atribuido a la masturbación consecuencias negativas tanto a nivel físico como psíquico, por lo que ha sido considerada una conducta incluso peligrosa.
Muchos mitos en torno a ella persisten aún:
-“Se te caerá el pelo, te saldrán granos, te volverás loco, te quedarás estéril, te provocará infecciones, se te deformarán las manos,…”.
Hoy, por ley del péndulo, se la promueve por doquier:
- “Te quita la tensión, tu cutis se hace más luminoso, te conocerás más y mejor, te sentirás mejor contigo mismo, serás más bello,…”.
Ni una cosa ni la otra son verdad.
  1. Desde el punto de vista MÉDICO o FÍSICO: La masturbación no produce problema alguno, salvo que se realice en condiciones higiénicas no adecuadas o de forma compulsiva.
  2. Desde el punto de vista PSICOLÓGICO: Hay que distinguir la conducta “esporádica” de la “compulsiva” (en esta última no hay control sobre el impulso).
  3. En uno y otro caso la masturbación suele ser un “síntoma” que libera la ansiedad acumulada en otras áreas de la persona: conflictos familiares, escolares, sociales,… que serían el verdadero problema a afrontar.
4.3.- ¿Adquieren los niños y niñas este hábito en su infancia?.
En la infancia los niños exploran la realidad que les rodea utilizando el tacto de las manos y de los labios.
De esta forma “aprenden a distinguir formas, consistencias, temperaturas y completan el aprendizaje de los objetos que han conocido por la vista” “y van tomando también mayor consciencia de sí mismos”.
Paulatinamente el niño se va haciendo consciente de que “él es un individuo independiente de lo que le rodea”; es normal que en esta etapa se toque a sí mismo, lo toque todo, una y otra vez.
4.3.1.- ¿Cómo hacer si la cosa…?.
Sólo cuando el niño/a fija esta conducta y la repite constantemente tendremos que detectar “cuándo y cómo se produce” porque:
  • Si ello se repite en lugares o momentos determinados y no en otros…
  • Si a pesar de utilizar “tácticas de distracción atractivas” el niño o niña no reacciona positivamente a ellas…
  • Si esa fijación en esa conducta se realiza tras situaciones de tensión en su entorno o con ellos mismos…
En estos casos habrá que ocuparse de detectar cuáles son las causas intrapsíquicas que las provocan para llegar a la raíz del problema.
4.3.2.- Lo que nunca y lo que siempre hay que hacer.
  1. Nunca dar mensajes negativos: “Eres un huarro”, “vas a enfermar”,…
  2. Nunca mostrar gestos violentos: Dar manotazos, retirarle las manos bruscamente,….
  3. Sí hay que procurar la “táctica de la distracción” (distraer la atención a otra cosa más o menos relacionada pero bien distinta).
  4. Siempre observar y pensar “qué puede producir ese comportamiento”.
  5. Si esa conducta fuera compulsiva (escapa a su control) conviene pedir ayuda a un especialista.
4.4.- La masturbación en la adolescencia.
En esta etapa este comportamiento está acompañado por “fantasías sexuales”: tiene un componente relacional.
Sirven estas fantasías para:
 Evadirse de la soledad o realidad no aceptada.
 Escenificar relaciones presentes o futuras.
 Satisfacer deseos posiblemente irrealizables.
 Construir escenas sexuales “ideales”.
 …
Pero siempre conlleva un componente de “insatisfacción”: falta ese “otro” que toda relación sexual precisa y que el corazón anhela. La masturbación en esta etapa se transforma con frecuencia en “expresión física de repliegue narcisista”.
4.5.- ¿Cómo enfocar educativamente la masturbación?.
"La libertad personal es auténtica si el camino nos desarrolla y nos perfecciona, si responde a las exigencias más profundas de nuestro ser y no nos aleja de la estatura humana que debemos ir configurando a lo largo de la vida”.
Puesto que la persona crece y se realiza de forma gradual, pasando del egocentrismo absoluto de la infancia al altruismo cada vez mayor de la edad adulta se puede concluir con facilidad en que “toda actitud que se estanque o se centre excesivamente en aquello que dificulte ese crecimiento… nos perjudica”.
No se trata, por lo tanto, de fomentar una moral negativista que a nada conduce sino de analizar objetivamente las situaciones, razonarlas y obtener conclusiones que nos lleven a madurar y crecer interiormente, fortaleciendo nuestra libertad frente a tanto interés mercantilista del sexo al que, precisamente, le interesa todo lo contrario.

CONCLUSIONES:
Asumir la sexualidad como parte integrante de la persona humana sin reduccionismos y orientada a sus fines fundamentales implica:
  1. Aprender a valorar su importancia tanto para uno mismo como en función de la “relación” a la que está orientada.
  2. Descubrir la inmensa riqueza en nuestras posibilidades de comunicación y de sus significados, de manera que adecuemos cada gesto a su sentido más preciso.
  3. Saber desenmascarar las estrategias consumistas que hacen del sexo el negocio nº 1 del mundo, de manera que sepamos vivir nuestra sexualidad con verdadera libertad.
  4. Realizar este proceso de crecimiento en constante diálogo padres-hijos, de manera que se puedan transmitir opiniones, vivencias, sentimientos,… abiertamente y con respeto mutuo.
BIBLIOGRAFÍA:

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