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miércoles, 8 de septiembre de 2010

¿Cómo ayudar a nuestros hijos en los estudios?


Esto tiene que ver mucho con el conjunto del proceso educativo que llevamos con nuestros hijos: nada en su educación es ni debe ser un compartimento estando.
Al respecto pueden verse estos documentos a los que se puede acceder pinchando sobre su enlace-web:
- Enseñar a ser autónomos:
- Habilidades de estudio
- Metodología de estudio
- Autonomía e iniciativa personal
- ¿Qué es la educación con personalidad?...
De ahí podremos obtener elementos de reflexión que nos servirán para ayudar a nuestros hijos en sus estudios.

Sean cuales sean los frutos finales de su trabajo lo importante no van a ser las notas sino la base interior que nuestros hijos hayan adquirido; eso no se encuentra en los libros, de eso no hay notas,... porque eso se aprende en la interacción padres-hijos y en el desarrollo de las decisiones tomadas y, sin embargo, el proceso formativo de nuestros hijos en edad mayor va a depender de esa base interior, no de los exámenes aprobados con tal o cual nota.

Para valorar nuestra realidad y lo que podríamos o deberíamos hacer planteo lo siguiente:
LUGAR DE ESTUDIO-TRABAJO ACADÉMICO:
  • ¿Es un lugar limpio y ordenado?.
  • ¿Tiene luminosidad suficiente, especialmente natural?.
  • ¿Se garantiza en ese lugar el que haya la menor cantidad posible de ruidos o tráfico de personas?.
  • ¿Hay espacio suficiente para todos los materiales que le serán necesarios en su trabajo?.
  • ¿Es siempre ése su lugar de estudio-trabajo?.
TIEMPOS DE ESTUDIO-TRABAJO:
  • ¿Tiene un horario (ni excesivamente rígido ni excesivamente laxo) para su estudio-trabajo?.
  • ¿Hay un plan diario y semanal para ese estudio-trabajo?.
  • ¿Está consensuado con el resto de la familia, tiene en cuenta la actividad del resto de la familia?.
  • ¿Están adaptados, estos tiempos, a las necesidades reales del estudiante?.
  • ¿Guardan equilibrio con el descanso, ocio y relaciones sociales y familiares?.
MATERIALES DE ESTUDIO-TRABAJO:
  • ¿Los tiene debidamente ordenados y en buen estado?.
  • ¿Dispone de todos los que va a necesitar antes de ponerse a realizar la tarea correspondiente?.
  • ¿Cuenta con recursos de apoyo, ampliación o refuerzo?.
  • ¿Aprovecha los recursos sociales -bibliotecas, centros culturales,...- internet,... para su trabajo?.
APOYO FAMILIAR:
  • ¿Va creciendo en capacidad de autonomía, aunque estemos siempre cerca?.
  • ¿Es capaz de resolver cuestiones, resolver dudas sin recurrir constantemente al adulto?.
  • ¿Les enseñamos a estudiar y trabajar o les hacemos su trabajo?.
  • ¿Nos interesamos más por su progreso y esfuerzo que por sus resultados finales?.
  • ¿Analizamos con ellos los malos resultados y las causas de donde puedan venir para buscar alternativas que solucionen el problema?.
RELACIÓN FAMILIA-ESCUELA:
  • ¿Mantenemos contactos regulares (entrevistas) con su tutor y profesores especialistas en el colegio al respecto de su proceso educativo y académico?.
  • ¿Nos ponemos de acuerdo padres/madres y profesorado en estrategias para trabajar mejor con nuestros hijos?.
  • ¿Tenemos unos mismos criterios de actuación unos y otros en relación con nuestros hijos?.
Si a todo esto hemos contestado con un SÍ rotundo... creo que estamos en buena línea, en camino de llegar a buen puerto. Si no fuera así... no hay nada perdido: significa que "hay mucho por hacer, tenemos una tarea apasionante por delante". Siempre vale la pena todo, todo es enseñanza, todo es OPORTUNIDAD. Aprovechémosla.

2 comentarios:

  1. Soy madre y tengo hijos en distintas edades. Me gustaría poder ayudar más a mis hijos en sus estudios y tengo muy clarito de que no van a alcanzar la mayoría de edad (la interior, no la de los años solamente) si nosotros los padres no les ACOMPAÑAMOS como ellos necesitan.
    En este blog veo yo que se insiste mucho en la CALIDAD de la relación padres-hijos como la base fundamental para cualquier cuestión y... me parece muy correcto; así y todo, desde las limitaciones con las que contamos tanto yo como mi pareja, me gustaría saber cómo, concretamente, logro ayudar adecuadamente a mis hijos en sus distintas etapas en los estudios (soy española y tengo un hijo en 2º de Primaria, otro en 5º de Primaria y una hija en 3º de la ESO). Con los más pequeños... aún me defiendo pero con la mayor...
    Hay además otros problemas que me parecen aún más importantes: no hay en nuestra casa mucha tranquilidad que se pueda decir, vamos además un pco cada uno a lo que puede,... tampoco hay más remedio. Quisiéramos pero...
    Saludos.

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  2. Estimada participante anónima, de entrada le doy las gracias por participar y le doy la bienvenida.
    ¿Cómo ayudar a sus hijos en los estudios desde la realidad concreta de sus respectivas edades?, eso plantea abiertamente y lo hace desde las limitaciones que reconoce:
    - Falta de tranquilidad en el hogar (por razones x).
    - Ir cada uno a un ritmo diferente.
    Algunas de las claves fundamentales para adquirir hábitos de estudio y que éstos produzcan sus frutos son la estabilidad y la constancia en el esfuerzo.
    ¿Muestran sus hijos evidencias de ambas cualidades?. Si es así... no dudo en que ellos entenderán, tengan las edades que tengan, las limitaciones de ustedes y sabrán suplir la dedicación que ustedes quisieran ofrecer con el tomar mayor responsabilidad sobre sí mismos.
    Si ello no es así... entonces urge empezar por ahí.
    Efectivamente, en este espacio de reflexión sobre la EDUCACIÓN DE LOS HIJOS E HIJAS se insiste mucho en la CALIDAD en las relaciones PADRES-HIJOS: de ahí y sobre esa base arrancará todo lo demás.
    Si ustedes creen que necesitan, como pareja, ponerse de acuerdo en cómo llevar adelante su proyecto familiar y educativo... háganlo (nadie mejor que ustedes podrá saber la forma concreta: en esto no hay recetas ni consejos que valgan) pero sí puedo decir que eso es lo primero que a todas las familias nos conviene abordar.
    Si primero es necesario "normalizar" las relaciones padres-hijos (por problemas sucedidos hasta la fecha, por falta de entendimiento, etc...) pues... ahí tienen otra prioridad ineludible.
    Ustedes vean cuales pueden ser los puntos flacos; dialogar juntos sobre ellos y ponerse de acuerdo en cómo afrontarlos de forma CORRESPONSABLE... es, a mi juicio, la mejor forma de empezar a andar el proceso de solución.
    Trácense metas conjuntas y un plan de actuación en las que se impliquen todos, revisen los resultados, analicen causas de esos resultados y, si no fueron buenos, aborden las carencias cuantas veces sea necesario aunque sea de formas diferentes.
    El camino, decía el poeta, "se hace andando"(ya quisiera yo también saberlo todo y podérselo contar: en todas partes cuecen habas y en mi casa... a calderadas).
    Lo importante lo acaba de hacer usted: Atreverse a hablar de su realidad, aunque sea con la brevedad que este espacio permite, es un excelente principio, aunque imagino que si ha dado con este blog... quizás sea porque ya lleva buscando un tiempillo y ésta no es la primera vez que usted toca una puerta para buscar orientación.
    Algo fundamental -y que no valoramos suficientemente- es la relación con la COMUNIDAD DOCENTE: Aprovechen ese recurso, hablen con el profesorado (su punto de vista es y puede ser muy importante: aparte de ustedes mismos, nadie más les podrá orientar a este respecto mejor que ellos). Es su derecho, no molestan por concertar una entrevista o las que sean necesarias sino todo lo contrario. (A menudo las comunidades docentes de lo que más se quejan es de esto, precisamente: que los padres y madres -sobre todo los padres- apenas si se ven por los colegios y a medida que los niños y niñas crecen... menos aún, como si la escuela y la familia no tuviesen nada que ver cuando, en realidad, compartimos muchos e importantes objetivos).
    También puede ayudar mucho la relación y diálogo con otros padres y madres que tengan hijos con edades similares a los de ustedes; ¿existen en los centros educativos de sus hijos espacios de encuentro para las familias en os que se puedan abordar ciestiones como las que usted plantea aquí?,... si las hay... traten de aprovecharlas. No estamos en el mundo tan solos como nos parece a veces: tenemos mucho que enseñarnos unos a otros, mucha vida que compartir y puntos de vista que nos pueden enriquecer mucho. Valórenlo también, es otro buen instrumento de apoyo.
    Quedo a su disposición para lo que quiera añadir a esto o apuntar las custiones que crea oportuno exponer.
    Saludos cordiales.

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