No son valores exclusivos, por supuesto, de una sociedad democrática pero sí son algo que no puede faltar en cualquier sociedad, institución, asociación, etc. que se precie de ser "democrática".
La tolerancia, respeto a la pluralidad y diversidad de ideas, de manifestaciones culturales, religiosas, sociopolíticas, filosóficas, etc.; participación ciudadana libre y responsable en procesos electorales; contraste de pareceres, debate sobre los mismos en igualdad de condiciones;... son todos ellos y otros que se podrían citar valores que debemos dar a conocer a nuestros hijos e hijas con palabras pero también desde la coherencia nuestra con ellos.
Si nuestra sociedad tiene carencias y graves en este sentido no es por casualidad; nos podemos quejar de ello todo lo que queramos pero está en la base de la educación también la clave para la creación de estos valores y más aún en cómo los padres y madres hemos educado a nuestros hijos e hijas desde la niñez.
Planteémonos: ¿Cuál es nuestra capacidad de ESCUCHA de unos a otros en casa?; no es fácil escuchar (esto requiere un tema aparte) pero es la clave de toda buena relación. ¿Somos TOLERANTES con las diferentes maneras que unos y otros tengamos de afrontar un problema, situación o circunstancia?, ¿damos cancha a nuestros hijos para que puedan organizar su tiempo y actividades EN RELACIÓN con las demás realidades que se dan en el hogar?.
Me parece que el hilo de esta introdución no va por suponer que las relaciones familiares tengan que ser democráticas (las decisiones en casa no se pueden tomar por mayoría de votos, por ejemplo, porque faltaríamos a nuestra responsabilidad de guiar u orientar a nuestros hijos máxime cuando ellos están en proceso de maduración y no podemos ni debemos ponernos al mismo nivel que ellos).
ResponderEliminarAsí que... lo que entiendo es que "aparte de que en determinadas circunstancias podamos adoptar el papel de ser "uno más" en el grupo" sí hemos de tender a ir haciendo crecer en nuestros hijos la conciencia de que son responsables de sus decisiones y para que lo sean realmente deben contar con un margen de libertad. Lo difícil es hallar ese sabio equilibrio, educar a los hijos en ese necesario equilibrio interdependiente.
La libertad y la responsabilidad son valores democráticos también.
Apreciado "Anónimo", quiero redundar en algo que dices con bastante claridad: las relaciones familiares no pueden ser siempre democráticas; menos aún pueden serlo a cualquier edad ni en cualquier circunstancia, por las razones que tú mismo señalas: tenemos una responsabilidad como padres (somos los primeros y principales educadores de nuestros hijos e hijas) que no puede equipararse a la relación de colegas ni de amigos siquiera (lo triste es cuando abdicamos de nuestra función y por parecer o pretender ser más cercanos... entramos en papeles que no nos corresponden.
ResponderEliminarSomos un referente constante para nuestros hijos, nos guste o no, seamos conscientes de ello o no; si nuestros hijos ven en nosotros sólo a "un igual"... ¿qué les vamos a poder aportar cuando necesiten seguridad, experimentar confianza que fundamemten la serenidad que van a necesitar para afrontar cualquier situación?.
Antes que colegas o amigos somos padres y madres y si por ser fieles a nuestro cometido hemos de adoptar posturas que nos desagradan a nosotros más que a nuestros hijos... adoptémoslas, aunque sea menos chachi.
Siempre prima el bien de nuestros hijos y ese bien tiene que ver con su formación integral y para toda su vida, no sólo para un momento puntual o inmediato.
Somos en primer lugar padres y madres y, después, si cabe, seremos amigos y colegas y todo lo que se quiera, pero a continuación, no antes ni a la par.
Eso significa, en la práctica, que hemos de marcar pautas, hemos de orientar, aportar posibilidades o ayudar a descubrirlas, dar autonomía progresivamente pero marcando también límites que irán disminuyendo a medida que observemos en nuestros hijos e hijas que usan adecuadamente esa libertad que van conquistando día a día y que es necesaria, por otra parte, para su completa maduración.
El hilo de los VALORES DEMOCRÁTICOS pretende ayudar a reflexionar sobre la vivencia de los mismos en el hogar.
Las sociedades democráticas se fundamentan en valores humanos preexistentes al mismo concepto de "democracia", por supuesto -no son ningún invento de la democracia-, pero esos valores son esenciales para que esas sociedades democráticas puedan configurarse como tales:
- Participación ciudadana: No sólo a través de la capacidad de votar cada cierto tiempo sino también de implicarse en el proceso de transformación y mejora de la sociedad a través del compromiso sociopolítico -cada cual en aquel ámbito que considere más conforme a sus ideas-.
- Tolerancia: La sociedad es plural, en todos los sentidos y aspectos; nadie tiene porqué considerarse superior ni inferior a nadie por razones cualesquiera. El mismo hecho de ser humanos nos da ya la carta de igualdad de derechos, libertades y obligaciones respecto a cualquier otro ciudadano.
- Respeto: En primer lugar a la persona; también a la manifestación libre de ideas (obviamente también esa manifestación de ideas deberá observar ese mismo respeto), instituciones, recursos,...
- ...
¿Qué relación tiene esto con la familia y sus relaciones padres-hijos?.
Nuestros hijos se están preparando para la vida VIVIÉNDOLA YA, por lo tanto no podemos dejar en manos de barita mágica alguna ni del azar la capacidad de nuestros hijos para vivir en sociedad, repetar y vivir esos valores democraticos: hay que hacerlos vida ya en el ámbito familiar.
Hay que generar y desarrollar RECURSOS INTERNOS: "Responsabilidad" (que nuestros hijos tengan a su cargo en casa "tareas" de las que ellos se encarguen especialmente es una manera de llegar a eso, por ejemplo); "capacidad de diálogo", practicando la escucha, atención al otro, expresión adecuada de lo que pensamos y sentimos,...; "solidaridad", haciéndonos uno en las dificultades, aparcando diferencias cuando está en juego el bien común,...; etc...
¿Hacemos de nuestras relaciones familiares una escuela de Valores Democráticos?; si no lo hacemos o pensamos que esto no importa tanto... no nos extrañemos después de cómo ande nuestra sociedad.
hahahahahahhah seriooo q duros esos comentarios hahahah ii yo tengo 16 años y creo q muchos jovenes como yo ya estan sabiendo lo duro q es la vida y sus mmetas hahha
ResponderEliminarGracias por tu comentario joven. Y digo "joven" no sólo por tu edad sino por la frescura y crítica que haces "de la vida que ya te está tocando vivir".
ResponderEliminarQuiero invitarte a concretar y ampliar un poco más tu planteamiento y, de paso, preguntarte: ¿consideras que los padres y madres sabemos "educar en valores democráticos en el hogar"?, ¿qué echas en falta?, ¿cómo andar juntos mejor en ese aprendizaje? (lo planteo así porque considero también que en esto no hay maestros inapelables sino que todos podemos aprender de todos).
Saludos.