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lunes, 22 de marzo de 2010
Ocio y tiempo libre
Las sociedades de la industria y el comercio, de los "servicios",... tienden a generar tiempos relativamente amplios "fuera del horario laboral" y ello en sí es una gran ventaja que propicia muchas y excelentes posibilidades: para ampliar y profundizar en nuestras relaciones humanas; para iniciar y desarrollar proyectos personales o comunitarios en los que, en otras circunstancias, no podríamos soñar siquiera,...
Sabedora de esto la "industria del ocio y entretenimiento" ha generado ya múltiples recursos para "sacarle partido" a esta situación, rentabilizando sus inversiones para la obtención de beneficios ofreciendo recursos que facilitan la ocupación entretenida de ese tiempo libre.
La cuestión es: ¿Podemos considerar la oferta existente "suficiente" para satisfacer la realización personal que, también, todos anhelamos en ese tiempo libre?. ¿Qué valores descubrimos y/o echamos en falta en el desarrollo de las actividades y recursos de la industria del ocio?. ¿Es posible sustraerse a la inercia a la que nos empujan los medios de comunicación social y a las proclamas consumistas con que se nos bombardea incesantemente?, ¿cómo?, ¿qué alternativas podríamos generar y/o desarrollar?.Convendría DIALOGAR sobre esto con nuestros hijos y llegar a conclusiones y prácticas concretas desde bastante tempranito.
jueves, 11 de marzo de 2010
Unidad fe-vida
"Me gritan tanto tus hechos que no oigo lo que me dices", proclama un refrán. No convencen las palabras, discursos y elucubraciones sino la coherencia de los palabras con los hechos y actitudes.
Puedo hablar maravillas en este blog de lo que los padres y madres deberíamos valorar mucho con nuestros hijos e hijas, pero si en mi casa empleo más tiempo en despotricar de lo mal que hacen otros las cosas que en hacerlas bien yo mismo... ¿quién me va a tomar en serio?, pues... muy sencillo: sólo quien no me esté viendo.
Lo mismo ocurre con nuestra fe cristiana y lo que esa fe tiene de trascendencia en la vida. "No todo el que me dice 'Señor, Señor' entrará en el Reino de los Cielos sino aquél que escucha la Palabra y la pone en práctica" -lo dijo Jesús de Nazaret-, más claro agua.
A menudo nos quejamos de nuestros hijos e hijas porque "no van a Misa, no leen la Biblia o no les vemos hacerlo y tienen actitudes que demuestran poco sentido cristiano". Preguntémonos en primer lugar si ellos mismos no pensarán igual de nosotros; en segundo lugar, pensemos en lo que hemos hecho y dejado de hacer para que vivamos la situación que estamos viviendo (no para culpabilizarnos sino para tener la ocasión de revitalizar una COHERENCIA que nunca se debiera haber perdido), y hallaremos la paz con nosotros mismos y mayor naturalidad en el trato con nuestros hijos, seremos más creíbles, seremos más visibles, no andaremos a trozos.
miércoles, 10 de marzo de 2010
Sacramentos
Hasta la palabra suena... "rarilla": "sacramento", vaya, ¿de dónde habrá salido eso?.
Viene de la palabra "sacramentum": derivación del verbo sacrare ('hacer santo') y "-mentum" (instrumental, "medio para"), esto es, sacramentum equivale a 'instrumento para hacer santo'.
Obviamente sin fe, sin confianza ni decisión de entender y vivir los sacramentos... No sirve de nada un salvavidas si no nos queremos sujetar a él.
En nuestra sociedad existe ya la posibilidad de celebrar "bautismos civiles, primeras comuniones civiles, además de los matrimonios civiles", por supuesto. Cuando vivencias de este tipo se trivializan y se convierten en simples actos sociales... nada de esto sorprende ya: es sólo cuestión de tiempo que todo acabe por perder su significado y fuerza significadora.
Los cristianos sabemos que los sacramentos, vividos desde su verdadero sentido, son una ocasión excepcional de encontrarse con Cristo, de entrar en Él y hacernos uno con Él. Pero... ¿podemos pretender que nuestros hijos e hijas participen de ellos si nosotros mismos nos sentimos lejos de entenderlos y vivirlos con la frescura y autenticidad con que se nos ofrecen?.
¿Qué habría que revisar, cambiar, reorientar, tanto de las formas en que son celebrados como en nuestra respuesta a esas celebraciones?.
lunes, 8 de marzo de 2010
Derechos de la Infancia
Cada 20 de noviembre se celebra el "Día internacional de los Derechos de la Infancia".
Es una formal llamada de atención sobre los derechos mínimos que todo niño y niña debería poder disfrutar. Ello es elemento de amplia reflexión en el ámbito docente y, también, tema de actualidad en no pocas noticias tristes, dramáticas, desesperantes,... cuando se observa con cuánta facilidad estos derechos son sistemáticamente pisoteados. Mas, ¿sólo en "otros países", otros espacios lejanos al nuestro?.
Hay violación de estos derechos de forma cotidiana también en nuestros ambientes y ejemplo de ello, por citar alguno, es el "acoso escolar" que ha llegado a extremos que deben hacernos reflexionar sobre la educación que estamos dando a nuestros hijos: los valores que les transmitimos y el valor de la persona que lo es en sí misma.
¿Dialogamos con nuestros hijos sobre este asunto?, ¿estamos atentos a sus expresiones, actitudes con sus iguales, etc... que pudieran darnos pistas de "cosas que están pasando"?. Nuestros hijos pueden ser víctimas... pero también verdugos, ambas o ni una cosa ni la otra.
La persona sólo se realiza a sí misma en el encuentro con el otro, nunca con la exclusión, la manipulación o utilización del otro.
Puesto que éste es un tema de sobrada importancia y que no pocos manifiestan por él gran interés, insertamos aquí varios enlaces-web que remiten a RECURSOS que nos pueden ayudar a ampliar, reflexionar y profundizar en él (pinchen sobre ellos y tendrán acceso a los archivos en cuestión):
domingo, 7 de marzo de 2010
Derechos Humanos
El 10 de diciembre es el "Día internacional de los Derechos Humanos", tema que se aborda también en el ámbito escolar por sobradas razones desde las tutorías y desde asignaturas como Religión y Educación para la Ciudadanía.
¿Hay que hablar también de ello en el ámbito familiar?. ¡Naturalmente!, porque hay sobrados motivos. ¿Le damos importancia a los contenidos de ciertos videojuegos?: averigüen si no "qué hay que hacer para llegar a cumplir una misión", ¿es eso inocuo?; hay mensajes subliminales que atentan directamente al valor que la vida humana tiene en sí misma.
Todo arranca de ese valor precisamente. ¿Qué es un ser humano para nosotros?; lo somos desde el mismo instante en que un óvulo es fecundado por el espermatozoide, a partir de ese preciso instante tenemos todo el código genético específico del ser humano que lo hace diferente de cualquier otro ser vivo.
¿Conviene, pues, que nuestros hijos e hijas adquieran conciencia de lo que eso significa?. ¿Cómo lo estamos haciendo?, ¿qué nos convendría hacer?, ¿cuándo empezar a educar en esto y cómo?.
El racismo, xenofobia, exclusión social,... son expresión vergonzosa de una escala de valores mal construída. ¿Qué importancia le damos a expresiones, actitudes, gestos de indiferencia, burla e incluso agresión respecto a las personas víctimas de esas actitudes de insolidaridad y de rechazo?.
La Biblia dice que "el ser humano fue hecho por Él a imagen y semejanza suya": eso le da a la persona una dignidad de un grado altísimo; Jesucristo enseñó una oración que empieza diciendo: "Padre nuestro"; si Dios es PADRE de todos... es obvio que todo ser humano es nuestro HERMANO.
sábado, 6 de marzo de 2010
Ecología desde el hogar
"Piensa globalmente y actúa localmente". Así dice un acertadísimo slogan que nos anima a tomarnos así la lucha por un Medio Ambiente, cuya celebración internacional se sitúa en el 5 de junio pero cuyo compromiso debe ser durante todo el año, más digno, unas actitudes y costumbres más respetuosas con el medio social y ambiental, más coherentes y facilitadoras de una verdadera integración en nuestro mundo.
En la escuela se trabajan a diario estas actitudes: "Procurando que los alumnos y alumnas no boten al suelo desperdicios o basuras del tipo que sean sino en sus respectivos recipientes (no vale echarlo todo al mismo lugar), cuidando sus uniformes, libros, libretas,...". En casa lo intentamos también: tenemos recipientes para papel/cartón, plástico/metal, vidrio y materia orgánica que luego depositaremos en los contenedores que el ayuntamiento habrá dispuesto al efecto.
Educar a nuestros hijos e hijas en esto no es sólo vigilar que depositen cada resíduo donde toque, no derrochen el agua del grifo o la luz eléctrica, etc. sino también razonar con ellos sobre esto; no basta imponer o proponer normas al respecto, hay que interiorizarlas y eso sólo lo haremos tomándonos en serio cada gesto que hagamos o dejemos de hacer porque la práctica posterior dependerá del grado de interiorización de eso que les proponemos.
¿Cómo nos va en esta tarea?; ¿qué apoyos o respaldo institucional necesitaríamos para que esta labor resultara más eficiente?, ¿lo reclamamos cuando no existe?.
A continuación presento una serie de materiales que pueden ayudarnos a ampliar y profundizar en esta cuestión pinchando sobre los distintos títulos:
viernes, 5 de marzo de 2010
Emociones y sentimientos
"¡Cuanto tiempo huyendo de los sentimientos!,... ¡cuánto tiempo sin saber leerlos por no haberlos querido aceptar!".
Los sentimientos, las emociones, no son algo que provenga del exterior sino de nuestro interior, de manera que "estar atentos a ellos, reconocerlos, ser capaces de ponerles nombre, aceptarlos, expresarlos y atrevernos a pensar en sus posibles causas es ENTRAR en el aeiou de nosotros mismos". Realizar ese proceso es entrar en un mayor conocimiento y comprensión de nosotros mismos.
Las emociones y sentimientos nos dan información de lo que pasa en nuestro mundo interior y si eso es así ¿nos conviene vivir de espaldas a ellos?.
Cuando nuestros hijos e hijas expresan de mil maneras su emotividad, sus emociones y sentimientos también, aunque a veces de forma abrupta o incluso "inaceptable",... estamos de igual modo ante alguien que "nos está diciendo algo". ¿Le acogemos?, ¿sabemos "escuchar entre líneas"?, ¿somos capaces de entrever el mundo o realidades que subyacen?. Importa el contenido mucho más que las formas, sin embargo ¡cuántas veces nos enzarzamos más en lo segundo que en lo primero!.
De igual modo que necesitamos aprender a reconocernos en nuestra propia sensibilidad y emotividad es preciso hacerlo también en la relación con nuestros hijos e hijas; acogerles incondicionalmente es una manera de valorarles como personas y, por ende, favorecer el crecimiento de su autoestima, tan necesaria para su adecuado crecimiento y maduración.
Ofrezco a continuación unos enlaces-web a documentos que nos pueden ayudar a ampliar, puede que a profundizar y reflexionar sobre este contenido:
jueves, 4 de marzo de 2010
Iglesia
De la palabra latina "ecclesia" que significa "COMUNIDAD".
Somos Iglesia a partir del instante en que recibimos el Bautismo y somos en ella parte esencial e insustituible. Si eso es así es rotundamente falso que "la Iglesia sea cosa sólo de curas, frailes y monjas"... pero parece como si todavía no nos lo acabáramos de creer, aún pensamos que es cosa de unos pocos. ¿Por qué?.
En parte nos valoramos poco a nosotros mismos y no nos creemos capaces de asumir un papel más activo en ella; en parte nos resulta cómodo también "dejar que sean otros quienes lo hagan todo o casi todo"; en parte tampoco nos dan mucha cancha ni observamos confianza en nuestras posibilidades;... en parte, sólo en parte.
La COMUNIDAD tiene muchos miembros y cada uno de ellos es diferente. Nadie en ellos es perfecto (es un absurdo pretender que sean todos perfectos y poner de hecho esa condición para asumir nuestra parte de responsabilidad) pero no está sola: cuenta con el Espíritu de Dios que es capaz de trascender toda su humanidad y hallar la fortaleza necesaria, la unidad que precisa y la confianza plena en Dios que actúa en ella y en cada uno de sus miembros.
¿Nos creemos esto?. ¿Creemos que a pesar de nuestras limitaciones, pecados, incoherencias, defectos y demás Él podrá llegar al mundo a través de nuestras manos, nuestros pasos, palabras, hechos y actitudes?.
Que nuestros hijos amen su propia humanidad, la acepten y, por lo tanto, así puedan entender mejor y vivir lo que "Iglesia" significa depende en buena parte de lo que vean en nosotros. Nos guste o no, lo parezca o no... somos una referencia esencial para nuestros hijos, en todo.
Por otra parte, si Iglesia significa COMUNIDAD es más que bueno que vivamos ese significado desde nuestra propia experiencia familiar, desde lo que "familia" significa a los ojos y experiencia de Dios.
miércoles, 3 de marzo de 2010
Libertad y responsabilidad
No se puede educar a otra persona ni uno a sí mismo si no se hace en libertad, pero tampoco hay verdadera libertad si uno no se hace responsable de sus decisiones y sus consecuencias.
Una sin la otra no pueden funcionar; una con la otra y su "equilibrio" son la clave fundamental para entablar cualquier proceso educativo y de crecimiento personal, tanto para nosotros mismos como para nuestros hijos e hijas.
Las dificultades más graves de este proceso se producen cuando ese necesario "equilibrio" no se da; a veces.. pretendiendo que a nuestros hijos no les pase "como a nosotros"... tendemos a tolerar todo o casi todo ignorando que "el poner límites y margen concreto de actuación" no es en sí negativo sino al contrario: es enormemente educativo cuando tenemos claros los objetivos que pretendemos.
¿Amamos a nuestros hijos?. "Si los amamos no les dejaremos andar a su antojo sin criterio coherente; si los amamos no haremos las cosas por ellos pero sin ellos" sino que les mostraremos el camino para aprender a responsabilizarse desde la misma niñez hasta el último instante, de manera que de esa forma adquieran la consciencia de lo que es "ser responsables de sí mismos", con todo lo que ello conlleve.
Somos sus padres y somos sus primeros y principales educadores: es algo que nadie puede ni debe tratar de usurparnos pero... ¿cómo realizamos ese necesario equilibrio entre "LIBERTAD y RESPONSABILIDAD"?, ¿de qué maneras concretas?.
martes, 2 de marzo de 2010
Valores democráticos
No son valores exclusivos, por supuesto, de una sociedad democrática pero sí son algo que no puede faltar en cualquier sociedad, institución, asociación, etc. que se precie de ser "democrática".
La tolerancia, respeto a la pluralidad y diversidad de ideas, de manifestaciones culturales, religiosas, sociopolíticas, filosóficas, etc.; participación ciudadana libre y responsable en procesos electorales; contraste de pareceres, debate sobre los mismos en igualdad de condiciones;... son todos ellos y otros que se podrían citar valores que debemos dar a conocer a nuestros hijos e hijas con palabras pero también desde la coherencia nuestra con ellos.
Si nuestra sociedad tiene carencias y graves en este sentido no es por casualidad; nos podemos quejar de ello todo lo que queramos pero está en la base de la educación también la clave para la creación de estos valores y más aún en cómo los padres y madres hemos educado a nuestros hijos e hijas desde la niñez.
Planteémonos: ¿Cuál es nuestra capacidad de ESCUCHA de unos a otros en casa?; no es fácil escuchar (esto requiere un tema aparte) pero es la clave de toda buena relación. ¿Somos TOLERANTES con las diferentes maneras que unos y otros tengamos de afrontar un problema, situación o circunstancia?, ¿damos cancha a nuestros hijos para que puedan organizar su tiempo y actividades EN RELACIÓN con las demás realidades que se dan en el hogar?.
lunes, 1 de marzo de 2010
Bienvenidos a este espacio
Esto acaba de nacer.
Está aquí para ayudar, dar CAUCE a la PARTICIPACIÓN, con intención de sumar, construir,... permitir y fomentar el DIÁLOGO sincero, respetuoso siempre con las personas, tolerante con las ideas y siempre buscando todo aquello que vaya en beneficio del entendimiento, autoformación, creación y desarrollo de valores que nos lleven a una sociedad más justa, solidaria,... más humana y humanizadora.
Es tu sitio... siempre que quieras utilizar su contenido o siempre que desees sencillamente conocerlo, opinar sobre el mismo, aportar ideas, experiencias, dudas o certezas, preocupaciones, ... en relación con la EDUCACIÓN DE LOS HIJOS y en relación también con otros espacios o ámbitos formativos, entre ellos la escuela.