El llamado "modelo Sistémico Narrativo" es un modo de ver la realidad y nos aporta un modelo de intervención, de trabajo, una forma de relacionarnos
con los demás, ya sea entre nosotros, con el resto de la familia, con la comunidad docente o con cualquier otra persona o grupo de personas. Se trata de un modelo que funciona como un mapa que nos guía en
el abrupto y hermoso territorio de la enseñanza-aprendizaje y que nos puede ayudar a garantizar la correcta atención
de las dimensiones fundamentales de las personas.
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miércoles, 28 de enero de 2015
jueves, 22 de enero de 2015
Construccionismo Social
El
Construccionismo Social va más allá del Constructivismo. Si este último plantea
que "la realidad es determinada por nuestra percepción personal", el
Construccionismo Social afirma que "esa misma realidad es determinada no sólo
por lo que pensamos individualmente de ella, sino por lo que compartimos de
ella socialmente a través del consenso y la comunicación entre las personas y
las sociedades". Los consensos y las estructuras sociales determinan y
construyen lo real, y el lenguaje es la herramienta creadora de consensos que
prescriben lo que decidimos que es real.
viernes, 16 de enero de 2015
Constructivismo
Si
queremos entender bien el Constructivismo debemos acudir al
"Constructivismo Biológico". Maturana y Varela (1987) estudiaron el
tema en profundidad: plantean que los organismos vivos están limitados
estructuralmente, lo que significa que sólo podemos percibir aquello para lo
que nuestro cuerpo físico está preparado, o que sólo podemos interaccionar con
el ambiente para el que estamos prefijados genéticamente, o con aquel del cual
nuestra genética nos haya permitido aprender.
De este
modo, por ejemplo, las personas no podemos escuchar determinadas ondas sonoras,
aunque algunos animales sí. Nuestro oído no está estructuralmente preparado
para ello. Los esquimales pueden llegar a diferenciar hasta 20 tipos de
tonalidades de "color blanco” mientras que el resto de la humanidad apenas
vemos un solo color blanco. En este caso, hablamos de una capacidad aprendida
que permite a los esquimales interactuar con su medio —la nieve—, y sobrevivir
en ese contexto.
sábado, 10 de enero de 2015
Comunicación humana
El tema de la COMUNICACIÓN es tan amplio que sería ilusorio abordarlo en
unos pocos artículos, máxime cuando es necesario tener claro desde el principio
los conceptos que vamos a emplear.
Sin pretensión de exponer absolutamente todo lo que al respecto tendríamos
que aportar, sin embargo nos ofrecemos a exponer al menos algunos elementos que
consideramos esenciales. Empezamos para ello con alguien que sobre este tema
"sabe bastante":
Paul Watzlawick (1967) ha sido unos de los
principales teóricos que ha reflexionado amplia y seriamente sobre la "teoría de la comunicación humana". Esta
teoría parte de la idea de que "no podemos explicar bien las cosas
mientras no seamos capaces de observar ampliamente la realidad en todo su
contexto".
Esta idea se aplica también al estudio de la conducta humana: estudiar una conducta
aislada del contexto es hacer un estudio deductivo de la mente, pero también
hay que observar el contexto, o sea, las relaciones observables con las demás
personas. El vehículo de estas relaciones observables es la comunicación. Una
comunicación que no tiene en cuenta el contexto es pobre y no es significativa.
domingo, 4 de enero de 2015
Tóxicos y Vitaminas
Para mantener una buena comunicación en
el matrimonio no basta con amar al otro, sino que hay que saber cómo hacerlo.
El matrimonio es un proyecto de dos que se nutre de las aportaciones de ambos
esposos.
Los dos deben ser personas que evolucionen
positivamente, aportando siempre lo mejor de ellos mismos y estableciendo
objetivos, con un plan de vida común que les permita alcanzar un mayor grado de
compenetración.
No hace falta ser personas extraordinarias ni
perfectas, sólo se requiere ser personas que sepan amar. La vida matrimonial no
es neutra: cada uno de los actos de los esposos fortalece su amor, y abre
nuevas posibilidades o las deteriora y empequeñece.
El amor es como una planta: necesita
agua (afecto, consideración, respeto, confianza, etc.), necesita abono
(detalles, intimidad, ilusión, alegría, etc.), y necesita poda (rectificación
de defectos, erradicación de los malos hábitos, etc.); de lo contrario, se
seca.