La perspectiva desde la que quiero hablar de este tema es desde la que plantea Nieves González Rico y la Fundación APRENDAMOS A AMAR en la que esta eminente persona trabaja y en la que tanto ha aportado y de tanto valor.
No invento nada, más bien me contentaría con saber transmitir fielmente al menos una síntesis de ese gran material: amplio, con profundidad, seriedad y buen tino.